Alemania toma el control de la filial de la rusa Gazprom en el país
El gobierno quiere evitar una maniobra de Rusia y asegurarse el suministro de gas
BarcelonaEl gobierno alemán ha decidido tomar el control de la filial en el país de la energética rusa Gazprom. La agencia gubernamental alemana que supervisa las redes eléctricas, la Budesnetzgentur, es quien ha asumido de manera provisional y como entidad fiduciaria el control de Gazprom Germania. La decisión se ha tomado después de que la matriz rusa anunciara que quería vender su participación a la filial alemana.
El anuncio lo ha hecho el ministro de Economía y vicecanciller Robert Habeck, que ha argumentado que se ha tomado la decisión para asegurar el suministro energético en Alemania. El vicecanciller ha argumentado que la presa de control de Gazprom Germania se ha basado en la carencia de claridad jurídica y porque la matriz rusa no había cumplido las normas de transparencia cuando anunció que se desprendería de la filial alemana.
El miedo del ejecutivo alemán era que todo formara parte de una jugada para evitar la expropiación de Gazprom Germania. El semanario Der Spiegel informó de que Gazprom quería traspasar su filial alemana a una sociedad con sede en San Petersburgo. Según Habeck, no estaba claro quién tenían que ser estos nuevos propietarios y por eso se ha decidido que se haga cargo el supervisor alemán de las redes.
Gazprom Germania es clave para el abastecimiento energético de Alemania, porque tiene un papel preponderante en la comercialización de gas, y también en el transporte, pero muy especialmente en el almacenamiento. De hecho, el gobierno alemán sospecha que la filial de la energética rusa ha sido jugando con esta capacidad de almacenamiento para encarecer todavía más el precio del gas.
El gran depósito, medio vacío
De hecho, una de las filiales de Gazprom Germania, Astora, gestiona el almacén más grande de Alemania, en la Baja Sajonia, que tiene una capacidad de 4.000 millones de metros cúbicos (BCM). Un depósito que, según las autoridades alemanas, ha estado casi vacío durante todo el invierno, cosa que se ha interpretado como una maniobra rusa para hacer subir los precios.
La nacionalización, al menos hasta el 30 de septiembre, de la filial alemana de Gazprom llega en un momento de debate entre los socios europeos sobre si se tiene que aplicar un embargo total al petróleo y el gas rusos. Alemania está rebajando a marchas forzadas su dependencia del gas ruso, pero un informe de este mismo lunes del Consejo de Análisis Económico —un órgano asesor de Francia— estima que en Alemania un bloqueo al gas ruso le costaría entre el 0,3% y el 3% de su PIB.