Finanzas

El ICF abandona la idea de conseguir la ficha bancaria: "No la necesitamos"

El nuevo consejero delegado considera que las formas a la hora de aprobar los avales en el Tribunal de Cuentas "no fueron las más apropiadas"

El consejero delegado del Instituto  Catalán de Finanzas, Jordi Òliva.
2 min

Barcelona"El ICF no necesita obtener la ficha bancaria". El nuevo consejero delegado del Instituto Catalán de Finanzas, Jordi Òliva, ha asegurado que esta entidad no volverá a intentar obtener la licencia que permitiría a Cataluña tener un banco público. Este cambio se produce después de que el año pasado el ICF intentara conseguirla presentando la solicitud correspondiente al Banco Central Europeo y el Banco de España.

Meses más tarde, el Banco de España se opuso alegando motivos técnicos y por la falta de un informe favorable de la Comisión Europea sobre las posibles ayudas de estado que podría haber. Así, el gran objetivo catalán de conseguir la ficha bancaria que le permitiría considerarse un banco con todos los eres y uds se quebró. el ICF —concluyó—. Si el Gobierno quiere hacer algo no será vía ICF".

Por otra parte, Òliva también ha valorado los avales presentados ante el Tribunal de Cuentas de 5,4 millones de euros. Recordemos que se habían exigido a una treintena de ex altos cargos de la Generalitat por su actividad en los años del Proceso. El actual responsable del ICF, que sustituyó a Víctor Guardiola hace unos meses, consideró que "las formas no fueron las más apropiadas" a la hora de aprobar estos avales. Sin embargo, sí recalcó que con el tiempo se demostró que la "finalidad" y el "fondo" de estos avales eran correctas.

Òliva, que en el pasado fue director de negocios institucionales de CaixaBank, también ha remarcado que el problema apareció porque "los seguros que tradicionalmente cubrían estos avales dejaron de hacerlo hacia 2017". De hecho, este tema provocó importantes divisiones en el consejo de administración del ICF. El propio Víctor Guardiola se abstuvo en la votación, lo que provocó el malestar del propio gobierno.

El ICF también ha presentado los resultados del primer semestre del año. La entidad ha prestado entre enero y junio un total de 180 millones de euros a 234 deudores, una cifra ligeramente inferior a la del pasado año (186 millones). Sin embargo, aunque el nivel de créditos sea algo menor, el número de empresas financiadas ha pasado de 760 a 234, es decir, que el importe medio ha crecido. El responsable del ICF ha explicado que esto se debe al final de los fondos cóvido. Este bajón ha provocado que el importe medio por operación se disparara este año un 174%, y pasara de 213.000 a 584.000 euros.

En capital riesgo, la entidad ha comprometido un total de 19 millones de euros en gestoras de terceros (15 millones en el fondo de Suma Capital y 4 millones en Bonsai Partners). Además, de forma directa se han invertido 4,5 millones mediante la compra de acciones de distintas empresas. Por otra parte, Òliva ha explicado que su ratio de morosidad (7,2%) es más elevado que el de las entidades privadas y lo ha justificado diciendo que "su función es ayudar a quienes no quedan cubiertos por estas entidades". Con estos datos, el consejero delegado ha querido remarcar que "el ICF va bien" y ha asegurado, entre risas, que "no les cuestan dinero al Govern".

stats