El Banco de España rechaza conceder la ficha bancaria al ICF
El Govern presenta un recurso y mantiene el objetivo de tener un banco público
BarcelonaEl Banco de España ha desestimado la petición del Instituto Catalán de Finanzas (ICF) de contar con licencia bancaria para operar en el mercado minorista por motivos técnicos y por la falta de un informe favorable de la Comisión Europea sobre las ayudas de estado. Tener una ficha bancaria para poder operar como banco público de la Generalitat era una de las aspiraciones históricas del ICF, el instituto de crédito público del Govern creado por una ley del Parlament de 1985. Fuentes del Govern han asegurado al ARA que este objetivo de contar con un banco público se mantiene.
La decisión del Banco de España, que se tomó en febrero, la ha avanzado este domingo el diario La Vanguardia y fuentes del departamento de Economía lo han confirmado al ARA. Estas mismas fuentes han asegurado que el ICF ya ha presentado un recurso, esta misma semana, puesto que el Govern considera que la decisión del organismo que dirige Pablo Hernández de Cos obedece a motivos técnicos que se pueden solucionar.
Hasta ahora, el ICF, del que es conseller delegado Jordi Òliva, actúa como organismo de crédito público y, entre otras cosas , da créditos y avales a las empresas, vehicula fondos de inversión en capital riesgo, pero no opera en la banca en el mercado minorista.
La petición de la ficha bancaria la hizo el anterior gobierno de la Generalitat, en marzo de 2021, cuando el conseller de Economía –y también presidente en funciones– era el actual president de la Generalitat, Pere Aragonès. Era la primera vez que un organismo de crédito público pedía convertirse en un banco para acceder al mercado minorista. La resolución negativa del Banco de España llegó el febrero pasado, después de haber mantenido conversaciones con el Banco Central Europeo, han informado fuentes conocedoras del procedimiento.
Cuando la Generalitat decidió pedir la ficha bancaria ya allanó el camino por si llegaba la autorización. Un mes después de pedir la ficha, el Govern aprobó un acuerdo por el que autorizaba al ICF a constituir la sociedad ICF Banco. Una autorización que estaba condicionada a obtener todas las autorizaciones administrativas necesarias.
Según la Generalitat, los motivos técnicos por los que se ha desestimado la petición son "divergencias interpretativas resolubles", informa la agencia Efe. Además, el Banco de España alega que falta un informe favorable de la Comisión Europea sobre las ayudas de estado que el BCE pide para poder tramitar la licencia.
Fuentes del departamento de Economía han indicado que los problemas son de tipo técnico y posiblemente se podrán superar, y han subrayado que contar con un banco público catalán es un objetivo "estratégico" que se mantiene "intacto", por lo que también se han empezado a estudiar otras "vías alternativas" para conseguirlo. Entre otras finalidades, el Govern aspiraba al hecho de que el banco público catalán pudiera formar parte de la gestión de los fondos europeos Next Generation en Catalunya y facilitar así la participación en proyectos estratégicos.
Avales en el Tribunal de Cuentas
El ICF es el organismo a través del cual el Govern vehiculó los avales presentados ante el Tribunal de Cuentas para afrontar las fianzas de 5,4 millones de euros exigidas a diferentes altos cargos de la Generalitat por el caso Exteriores. En un primer momento, la instructora, Esperanza García, rechazó estos avales. Pero a finales de febrero la sala de enjuiciamiento rectificó a la instructora y avaló el mecanismo. “La resolución libera los embargos de viviendas, pisos o cuentas corrientes [de los encausados] y da por buenos los avales del ICF, que permiten defender la presunción de inocencia hasta que haya una sentencia firme en la última instancia judicial”, dijo en aquel momento el conseller de Economía, Jaume Giró.
El Grupo ICF cerró 2021 habiendo financiado 1.213 personas trabajadoras por cuenta propia, pymes, grandes empresas y entidades por un importe de 535,1 millones de euros. Según la entidad, esta financiación contribuyó al mantenimiento y creación de 24.176 puestos de trabajo. Además, el año pasado la entidad reestructuró créditos por valor de 315,2 millones de euros. El ICF cerró el último ejercicio con unos resultados netos provisionales de 29 millones de euros, un beneficio que se destinará íntegramente a reservas. La entidad ya suma 11 años de resultados positivos, tiene un coeficiente de solvencia del 42,2% y un índice de cobertura de los activos dudosos del 125,9%.