Aviso de la patronal de cruceros: la tasa turística hará peligrar a los visitantes de clase media
Un estudio estima en 668 M€ el impacto económico directo de la actividad en Cataluña
BarcelonaEl aumento de la tasa turística despierta el rechazo del sector. Después de que los hoteleros alertaran de que la subida podía hacer peligrar la celebración de congresos como el Mobile, ahora lo hacen la patronal de cruceros. "Supondrá una dificultad, sobre todo para aquellos turistas de rentas medias", ha valorado Alfredo Serrano, el director de la Asociación Internacional de Líneas de Crucero (CLIA por sus siglas en inglés).
La actualización del impuesto, ahora varada en el Parlament, supondrá pasar de entre los 6 y 7 euros actuales por crucerista y día hasta un máximo de 14 euros. "Ninguno de nosotros somos multimillonarios. Simplemente, para una familia de cuatro personas, pagar 60 euros sólo por llegar a una ciudad tendrá un impacto, y no es que Barcelona sea una ciudad barata", ha remarcado Serrano.
Pese a la crítica, la patronal pone en valor "el impacto significativo" que tienen los cruceros en la recaudación fiscal en Catalunya. Según un estudio elaborado por la Universidad de Barcelona (UB), la Generalitat ingresó 95 millones de euros el pasado año y el Ayuntamiento de Barcelona, 11,9 millones de euros.
El informe también estima la aportación económica directa del sector a Cataluña, aportada por el gasto que hacen los cruceristas, tripulantes y navieras. Concentrada principalmente en Barcelona, el impacto se situó en 668 millones de euros en 2024. "Somos un sector que genera riqueza", remarca Serrano, quien también subraya que juega a favor su menor estacionalidad, con picos de actividad en abril, mayo y finales de octubre, o su impacto nulo en un mercado.
El año pasado la ciudad registró un récord de 3,6 millones de cruceristas y este año va camino de volver a superarlo. Desde hace unos meses, el Port de Barcelona desglosa esta cifra y contabiliza sólo una vez aquellos cruceristas que embarcan y desembarcan en la ciudad, que son los que cogen cruceros con base en la capital catalana. El nuevo cálculo rebaja el número total y lo sitúa en 2,8 millones de cruceristas. El estudio de la UB remarca que los cruceristas representan el 4,5% de todos los visitantes que recibe la ciudad, pero su aportación a las arcas municipales es del 9,5%.
Los cruceristas de Estados Unidos, los que más gastan
La era Trump preocupa al sector hotelero de Barcelona, que ha visto como algunos indicadores empezaban a bajar, como el empleo, el precio medio o los ingresos por habitación. Se trata de un enfriamiento especialmente sensible para los cruceros –los que provienen de Estados Unidos son uno de los que más gastan y, además, tienen más peso entre los que pernoctan en la ciudad antes de tomar el barco; y también influyen en la oferta de vuelos intercontinentales, muy vinculada a las rutas que realizan los cruceros.
De momento, a diferencia de lo que ocurre con otros viajes, las navieras no están detectando este enfriamiento. Las compañías piden año y medio antes los puntos de atraque que necesitarán para los cruceros y, por tanto, cualquier afectación tarda más en notarse. Aparte, las reservas de los clientes se realizan con un par de años de antelación. "Hoy por hoy, no existe ninguna afectación", remarca la responsable de Cruceros del Puerto de Barcelona, Mar Pérez.