Conjura por la industria ante la amenaza de Trump

BarcelonaEuropa lleva tiempo enterrando los preceptos de Gary Becker. Al economista norteamericano, premio Nobel de 1992, se le atribuye una máxima que, sobre todo desde la pandemia y la guerra de Ucrania, el Viejo Continente ha sepultado para pregonar justo lo contrario: la mejor política industrial es la que sí existe.

Esta es la idea que este lunes han defendido los máximos responsables en industria de nuestra casa durante el Congreso Eurecat, organizado por el centro tecnológico de nombre homónimo, que bajo el lema El futuro de nuestra industria ha celebrado en el Recinto Modernista de Sant Pau una jornada para hablar de la transformación del ecosistema industrial con el objetivo de "dar respuesta" a los retos empresariales.

Para el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, que ha abierto la jornada, España y Catalunya deben caminar hacia un sector industrial más competitivo e innovador, que genere más valor y bienestar en la sociedad. Un camino que, para Hereu, requiere el esfuerzo "del conjunto de las instituciones públicas, empresas privadas, organismos como Eurecat y la sociedad en su conjunto", y en el que ha situado a Cataluña como "motor clave" para el impulso tecnológico e industrial.

Es la receta del ministro para hacer frente al actual proceso de reindustrialización europea, en el marco del gran objetivo pospandemia de la Unión Europea: la autonomía estratégica. Y esto implica producir más y mejor para ser autosuficientes y al mismo tiempo competitivos ante las amenazas globales. Europa se encuentra en un proceso de desaceleración económica, con su motor económico, Alemania, rozando la recesión –lo que ya ha motivado un adelanto electoral en el país–. Además, el contexto es de guerra arancelaria con China, que ha traído a Bruselas a tasar los coches eléctricos chinos y que, de cumplirse las promesas de Trump, también se entregará con el mercado estadounidense.

"Mucha gente en el mundo quiere debilitar el proyecto europeo, a ambos lados del Atlántico y en Asia", ha dicho Hereu. El ministro ha apostado por fortalecer el modelo industrial para "defender Europa" y el modelo social de libertades y de cohesión social, y ha dicho que Europa no debe "distraerse demasiado". Un rato después el conseller de Empresa y Trabajo de la Generalitat, Miquel Sàmper, ha dicho lo mismo. "Trump debería suponer una motivación para implementar los planes Draghi y Letta", ha dicho Sámper, en referencia a las propuestas del ex primer ministro italiano Enrico Letta y el expresidente italiano Mario Draghi. "Desde Europa debemos activarnos, dejar de ser reactivos", ha dicho el conseller, que ve "inquietando" la política arancelaria de Trump.

De hecho, tanto Hereu como Sàmper se han hecho suyas las palabras de quien ya salvó el euro hace una década: cuando Draghi presentó en septiembre su plan multimillonario para mejorar la competitividad de la Unión Europea ya dijo que era por salvar "el modelo social" europeo. Días antes de las elecciones estadounidenses, el economista italiano también urgía la transformación europea ante el regreso de Trump.

86 M€ más en descarbonización

Durante la jornada, Hereu también ha anunciado la aprobación provisional de 13 nuevos proyectos del PERTE de la descarbonización por valor de 86 millones de euros. Entre las principales empresas beneficiarias se encuentran Industrias Celulosa Aragonesa, Mercedes Benz, Industrias Lácteas Asturianas, Borges y Molins. Con esta resolución, la primera convocatoria de la línea 1 del PERTE ha concedido ya cerca de 400 millones de euros en subvenciones.