Unión Europea

Draghi presenta un plan multimillonario para salvar al modelo europeo

El expresidente del BCE esboza un plan de 800.000 M€ para mejorar la competitividad de la UE

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Draghi entrega el informe a Von der Leyen.

BruselasLa Unión Europea se está quedando atrás respecto a Estados Unidos y China. Hace tiempo que crece a un ritmo más lento que las otras dos grandes potencias mundiales y va a remolque de la industria estadounidense y china en materia de innovación tecnológica y transición energética. Por eso, el expresidente del Banco Central Europeo (BCE) Mario Draghi, que tiene mucha ascendencia en Bruselas, ha recetado sacar adelante un nuevo plan Marshall que al menos duplique el nivel de inversión que se hizo tras la Segunda Guerra Mundial y que se canalice a través de unos nuevos fondos europeos, como los de recuperación cóvido.

Concretamente, el plan de Draghi requeriría entre 750.000 y 800.000 millones de euros anuales de inversión extra, el equivalente a cerca del 4,5% del producto interior bruto (PIB) del bloque comunitario. Pese al esfuerzo que está pidiendo a los Estados miembros, el ex primer ministro italiano advierte que la UE se encuentra "ante un reto existencial" y cree que si no se actúa y se pone manos a la obra se puede encaminar hacia "una agonía lenta". "La procrastinación ha logrado mucho consenso, pero sólo ha producido un crecimiento más lento", ha criticado Draghi.

El informe de Draghi, que quiere marcar los próximos pasos de la UE para mejorar su competitividad, asegura que el bloque europeo debe acelerar la innovación, tanto en los sectores tradicionales como en los tecnológicos. Y, más allá de entrar en las carreras que "seguramente la UE ya ha perdido", el economista italiano recomienda intentar liderar algunas tecnologías que no se encuentren en un estado tan maduro de desarrollo, como puede ser la inteligencia artificial.

Así, remarca que es necesario mejorar la formación de los europeos y atraer financiación y reducir las trabas que se encuentran las compañías para innovar en Europa. En este sentido, el expresidente del BCE ha lamentado que el 30% de los unicornios (empresas emergentes que tienen un valor superior a 1.000 millones de dólares) que han nacido en el bloque comunitario lo hayan abandonado y que sólo cuatro de las cincuenta grandes compañías tecnológicas de todo el mundo estén en la UE.

El documento también ve la descarbonización y la transición energética como una oportunidad para la UE que se puede aprovechar para relanzar su crecimiento económico y recuperar la soberanía estratégica. De hecho, considera que es la única manera de abaratar la energía, que ahora es dos o tres veces más cara que en EE.UU., y de abandonar el gran consumo de gas y de combustibles fósiles con el que se ha basado la industria europea. A su vez, Von der Leyen reivindicó que ésta ya es la intención de la Comisión Europea, y que desplegó diferentes medidas para potenciar las renovables y reducir la dependencia respecto al gas.

Draghi también ha alertado de la dependencia con Pekín, especialmente en lo que se refiere a minerales críticos, y de que el gigante asiático cada vez exporta más a la UE e importa menos. Así, pone de ejemplo el hecho de que Estados Unidos y China han aprobado medidas más proteccionistas entre sí para desacoplarse y asegura que les ha funcionado bien. Además, pide consensuar y respetar una "política exterior económica" conjunta entre todos los estados miembros de la UE, evitando cerrar acuerdos comerciales bilaterales que beneficien a algunos países y perjudiquen al global del blog. Por otra parte, recuerda que China también depende del bloque comunitario porque la UE le absorbe parte importante de su sobreproducción, algo que también puede jugar a favor de la UE a la hora de negociar con ella.

En la misma línea, Draghi ha recordado que el expansionismo de Vladimir Putin pone en peligro la existencia misma de la UE y que, por este motivo, es necesario que el bloque europeo se rearme y gane soberanía en materia militar. Es decir, que incremente su capacidad de fabricar armas y deje de estar sólo al abrigo del paraguas protector de la OTAN y Estados Unidos, que cada vez se desentiende más de la seguridad e intereses militares de Europa.

Todos estos objetivos, remarca Draghi, deben conseguirse manteniendo los "valores fundacionales de la UE", como la "igualdad, libertad y prosperidad". Así pues, pone de ejemplo el camino que ha seguido Estados Unidos en cuanto a su crecimiento en materia de productividad e innovación, pero remarca que "hay que hacerlo sin los inconvenientes del modelo social estadounidense". Ahora bien, si no se logra, avisa al economista italiano, el modelo social y económico de la UE estará en peligro.

La pregunta del millón: y, todo esto, ¿quién lo paga?

En el informe, Draghi había evitado abrir la caja de los truenos y entrar al detalle sobre cómo financiar este nuevo plan Marshall, pero en rueda de prensa no ha sido de dar su opinión. "¿Calan unos fondos europeos? La respuesta es sí, sí son necesarios", ha remarcado. Esto pasaría por una nueva emisión de deuda pública, y Draghi admitió que es una cuestión delicada y que existen diferentes estados miembros que se niegan en redondo, sobre todo del norte de Europa.

Aunque no ha cerrado la puerta a unos nuevos fondos y ha admitido que es necesaria más financiación, Von der Leyen ha evitado mojarse sobre si cree que emitir más deuda pública es la mejor opción o si, por ejemplo, se puede utilizar el presupuesto con el que ya cuenta la UE. De hecho, el propio país de la presidenta de la Comisión Europea, Alemania, es uno de los que lo ve con peores ojos, justo al contrario de estados miembros habitualmente más partidarios de políticas económicas expansionistas, como Francia, Italia o España.

Así, Draghi ha aprovechado para pedir a los estados miembros que actúen de forma unida y reducir la "fragmentación" actual del bloque comunitario, sobre todo ante el hecho de que el peso de la UE ha ido disminuyendo a nivel internacional. "En nuestra unidad encontraremos la fuerza necesaria para cambiar", ha señalado el expresidente del BCE.

Las tres grandes medidas del plan Draghi
  • Más innovación

    Draghi insiste en la necesidad de que la UE centre sus esfuerzos en potenciar la innovación y evitar que las grandes empresas emergentes, que en un futuro pueden ser cruciales, abandonen el blog. En este sentido, ve la inteligencia artificial como una ventana de oportunidad y cree que el grupo europeo debe proponerse liderar la innovación de esta tecnología.

  • Transición energética

    El precio de la electricidad es dos o tres veces más caro en la UE que en EE.UU. y el del gas hasta cinco veces más. Por ello, el economista italiano considera que la descarbonización y la transición energética puede ser beneficioso para el bloque y puede abaratar el precio de la energía, aumentar la productividad e incrementar la soberanía de la UE, que hasta hace pocos días dependía a lo grande parte del gas ruso.

  • Soberanía estratégica y militar

    El expresidente del BCE se ha mostrado especialmente preocupado por la dependencia en materiales críticos y comercio con China y en materia de defensa con EE.UU. En este sentido, receta reducir las relaciones comerciales con el gigante asiático e incrementar la capacidad militar de la UE.

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