La economía catalana frena, pero crece seis décimas más que la española
El PIB catalán se expandió un 3,4% en el primer trimestre y el conjunto del Estado un 2,8%
BarcelonaLa economía catalana se ralentizó ligeramente en el primer trimestre, a pesar de volver a registrar un crecimiento notable y expandirse a un ritmo más elevado que el del conjunto de la economía española, según datos del producto interior bruto (PIB, el indicador que mide el tamaño de una economía) catalán publicados este lunes por el Idescat, el instituto estadístico de la Generalitat.
Así, el PIB catalán aumentó un 3,4% en los primeros tres meses del año respecto al mismo periodo del año pasado. Esta cifra representa un incremento de dos décimas en relación con la primera estimación publicada por el Idescat el mes pasado.Esto supone, también, superar en seis décimas la tasa anual de crecimiento del PIB español, que fue de un 2,8%, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Si se compara con el trimestre anterior (el cuarto de 2024), el crecimiento de la economía catalana fue de un 0,3%. "Son buenas cifras", asegura Josep Reyner, presidente de la comisión de economía catalana del Colegio de Economistas de Catalunya, que las ve como una confirmación de que "se va ralentizando el ritmo de crecimiento" del PIB. "Apuntan que este será un año de estabilización" después de dos ejercicios, 2023 y 2024, en los que tanto Catalunya como España han registrado fuertes expansiones de la actividad.
Crecimiento generalizado
El crecimiento fue generalizado en todos los ámbitos, pero con una ralentización de la actividad en comparación con el trimestre anterior: "Todos los sectores muestran incrementos, aunque de menor intensidad que en el trimestre precedente", añade el Idescat en un comunicado. Así, los servicios -que representan casi el 70% del PIB catalán- creció un 3,6% anual, mientras que en la industria fue de un 2,4% y en la construcción, de un 2,8%. La agricultura aumentó un 4,7% respecto al primer trimestre de 2023 y recuperó las buenas tasas de crecimiento después de tres años de gran sequía.
Ahora bien, en comparación con el trimestre anterior, algunos de los sectores vieron cómo se reducía la actividad, como la construcción, que cayó un 0,1%. En el sector servicios, aunque en su conjunto el incremento trimestral fue de un modesto 0,1%, las actividades inmobiliarias y profesionales registraron una caída de un 0,1%, al igual que el subsector formado por la educación, la sanidad, los servicios sociales y la administración pública. La hostelería, el transporte y el comercio aumentaron un 0,6% la producción respecto al último trimestre de 2024.
La industria, en cambio, mantuvo un buen crecimiento trimestral, de un 1,3%, y la agricultura de un 2,7%. En este aspecto, la buena marcha de la industria va en paralelo a las exportaciones, que también aumentaron, en este caso un 1,8% anual respecto a un año atrás, lo que Reyner atribuye "clarísimamente" a un "efecto anticipación" a la guerra comercial abierta por Estados Unidos. De hecho, las empresas exportadoras españolas habían avisado de que el comercio mundial creció durante el primer trimestre porque muchas empresas optaron por llenar stocks antes de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara una nueva ola arancelaria, tal y como se produjo el 2 de abril. Por tanto, queda fuera de los datos del Idescat, que son de los primeros tres meses del año.
En total, el saldo positivo de Cataluña con el exterior (otros países, pero también el resto del Estado) aumentó un 0,3% anual.
En el ámbito interno, el consumo de las familias aumentó un 0,5% en comparación con el trimestre anterior y un 3,9% anual, unos incrementos notables en un trimestre que suele ser de contención del gasto para la mayoría de hogares después de Navidad y antes de la llegada del buen tiempo con Semana Santa y verano. En este sentido, los buenos datos del comercio y la hostelería pueden deberse a este consumo familiar. Por el contrario, el gasto público se ralentizó y cayó un 1,9% trimestral, pese a situarse un 2,6% por encima de los niveles de un año antes.
Frenado de la inversión
La inversión, que en los últimos dos años ha sido uno de los puntos fuertes del crecimiento económico catalán, dio señales contradictorias. Reyner quita importancia a que, en relación al trimestre anterior, cayera un 1%, porque puede tratarse de elementos coyunturales y habrá que ver la evolución a más largo plazo. Cuando se mira más atrás, sí los números resultan positivos: en un año la inversión total aumentó un 4,3%.
La inversión puramente en construcción creció un 1,8% y la que hace referencia a bienes de equipo (maquinaria, vehículos y otros activos productivos) se disparó un 7,8% respecto al primer trimestre de 2024. Este último dato es especialmente positivo porque este tipo de inversión empresarial suele aportar aumentos de la producción evolucionar del actual modelo productivo a uno más avanzado, con mayor peso de los sectores de mayor valor añadido (industria avanzada, investigación, actividades profesionales de alta cualificación) y, por tanto, con trabajos mejor remunerados.
En este ámbito, Reyner apunta que la inversión "no debería ir mal" en los próximos meses, porque el contexto es favorable: las bajadas de los tipos de interés del Banco Central Europeo facilitan a empresas y familias pedir préstamos y, además, las administraciones todavía reciben fondos procedentes del programa europeo Next Generation.