Macroeconomía

La economía catalana se ralentiza, pero todavía crece más que la española

Construcción y servicios frenan la actividad, mientras que la industria vuelve a ser el motor del PIB

La producción industrial en Cataluña aumenta un 0,6% de media en 2022
08/05/2025
3 min

BarcelonaLa economía catalana mantuvo en el primer trimestre de este año el elevado ritmo de crecimiento anual que ha ido registrando desde el final de la pandemia, pese a experimentar un frenazo en comparación con los últimos meses del 2024, según los datos avanzados este jueves por el Idescat, el instituto de estadística de la Generalitat. Sin embargo, la tasa anual de crecimiento volvió a superar a la española y la media europea.

Así pues, el producto interior bruto (PIB, el indicador que mide el tamaño de una economía) de Catalunya cerró en los primeros tres meses del 2025 un 3,2% por encima que el mismo periodo de un año atrás. Se trata, por tanto, de cifras muy superiores a las de la mayoría de los países europeos. Por ejemplo, la media del crecimiento anual en la zona euro en el primer trimestre fue del 1,4%, con las grandes economías por debajo: Alemania registró una caída del 0,2%, Francia creció un 0,8% e Italia, un 0,6%.

En comparación con España, Cataluña también sale mejor parada en las tasas interanuales, ya que el PIB del Estado se expandió en el primer trimestre un 2,8%, cuatro décimas por debajo del catalán.

Frenado trimestral

Ahora bien, los buenos datos anuales contrastan con el frenazo registrado en relación con el trimestre anterior, el cuarto de 2024. Entre enero y marzo de este año, la economía catalana creció un modesto 0,1%, que contrasta con el 0,9% registrado en el trimestre anterior y que es inferior a los datos registrados en el resto de Europa y en el Estado. La economía española se expandió un 0,6% en el primer trimestre respecto al anterior, mientras que la media de la zona euro fue del 0,4%.

La ralentización se debe principalmente a la construcción y los servicios, que también se expandieron un 0,1%, tras cerrar el año con cifras muy elevadas. Esta desaceleración puede tener varias razones. La primera es que el primer trimestre del año suele ser un mes con menos consumo de los hogares y menor creación de empleo, ya que es justo después de las vacaciones de Navidad, cuando hay un incremento del gasto extra que después las familias deben compensar. Esto frena la actividad en sectores destacados dentro de la industria de los servicios como el comercio, la restauración o el sector del ocio. Además, el primer trimestre es temporada baja turística, por lo que cae el número de visitantes extranjeros.

En este sentido, pues, un frenazo de estos dos elementos debe tener un efecto directo sobre el PIB, ya que durante la segunda mitad del año pasado, el consumo y el turismo fueron los dos grandes motores de la economía catalana, junto con la inversión empresarial facilitada por la reducción de los tipos de interés.

En contraste con los servicios, a pesar de haber cerrado el 2024 con una caída de la actividad, la industria se recuperó durante el primer trimestre de 2025 con un incremento del 0,7% respecto al trimestre anterior, una cifra destacada, especialmente por el contexto internacional. La industria catalana tiene una fuerte dependencia de las exportaciones, por lo que el ascenso de la actividad se produce en un contexto desfavorable por la guerra comercial iniciada en enero por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Sin embargo, algunos analistas han apuntado que algunas empresas han incrementado sus ventas durante los primeros meses de este año porque los clientes preferían aumentar los stocks de cara a posibles incrementos de aranceles en EEUU.

En cuanto al sector primario, creció un 0,6% intertrimestral.

Pese al frenazo de estos primeros meses del año, las previsiones son que la economía catalana mantenga este año la buena marcha de los últimos ejercicios. Esta misma semana, la Cámara de Comercio de Barcelona dejó en un 2,7% su pronóstico de crecimiento del PIB catalán para 2025, que habría elevado hasta el 3% de no ser por los efectos negativos de la guerra arancelaria iniciada por Trump, que tendrá un impacto de más de 1.000 millones de euros sobre el sector exportador catalán, según las estimaciones de la institución.

Los datos publicados por el Idescat no permiten desglosar con más detalle cómo evolucionó el PIB por sectores y ramas de actividad, ya que son un adelanto provisional. El Idescat actualizará los datos definitivos ampliados el 16 de junio.

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