Coyuntura

La Generalitat rebaja una décima el crecimiento previsto para este año, hasta el 2,6%

El escenario publicado por Economia prevé "una cierta desaceleración" por las incertidumbres globales y la guerra comercial, y la creación de 100.000 puestos de trabajo en 2 años

Contenedores de mercancías en el Puerto de Barcelona.
15/05/2025
3 min

BarcelonaUn crecimiento ligeramente inferior. La conselleria de Economía prevé que el producto interior bruto (PIB) catalán aumentará este año el 2,6%, una décima menos de lo que estimaba el pasado octubre, pero muy por encima del ritmo de alzas en el ámbito de la Unión Europea (UE). Estas previsiones, que suponen una ralentización de un punto respecto a 2024, cuando el alza fue del 3,6% y el PIB superó los 300.000 millones de euros por primera vez, están incluidas en el escenario macroeconómico de Catalunya 2025-2026, publicados este jueves. Para el próximo año, la previsión es del 2% y se calcula que en los dos años se crearán unos 100.000 empleos y que la tasa de paro bajará del 8,9% de la población activa en 2024 al 8,5% este año, y al 8,4% el próximo.

Aunque el crecimiento es importante y que en el primer trimestre el incremento interanual del PIB fue del 3,2%Por encima de las economías del entorno, se prevé "una cierta desaceleración debido a las incertidumbres del contexto global ya la normalización de los registros tras una etapa de incrementos muy intensos", según el departamento que lidera Alícia Romero. El análisis de la Generalitat concluye que "el contexto económico global se caracteriza por una notable incertidumbre frente a la política arancelaria del gobierno estadounidense, su intensidad y su impacto en el comercio mundial". La Cámara de Comercio de Barcelona ha amado que los aranceles tendrán un impacto de unos 1.000 millones de euros en la economía catalana. Y el Gobierno catalán ha puesto en marcha ayudas para paliar sus efectos.

Previsions macroeconòmiques de Catalunya
Les previsions pel 2025 i el 2026 son del maig del 2025

A consecuencia de todo ello, se prevé "una desaceleración de los intercambios comerciales, debida sobre todo a la guerra comercial entre las dos principales economías del mundo: EE.UU. y China". En cualquier caso, la economía catalana sigue avanzando por encima de las economías de su entorno. En línea con los últimos años, el PIB de Catalunya sigue manteniendo un diferencial positivo respecto al de la zona euro (crecimientos previstos del 0,8% en 2025 y el 1,2% en 2026, según el FMI) y se sitúa en línea con la economía española, con unas previsiones del 2,5% y el 1,8%, y dos 2,2% según el ministerio de Economía.

Normalización del ritmo de crecimiento

El departamento de Economía espera que en los próximos trimestres se producirá una normalización del ritmo de crecimiento del PIB, es decir, "una desaceleración gradual hacia valores más cercanos a la capacidad de crecimiento potencial de la economía catalana, en línea con lo que ocurre en la economía española". Y este proceso de normalización se inscribe en un contexto de incertidumbre máxima a nivel internacional, que podría acelerar esa ralentización, avisa.

El aumento del PIB de 2025 (2,6% interanual) estará impulsado por la aportación positiva de la demanda interna (2,9 puntos), que será el principal motor de actividad. Está previsto que el consumo de los hogares mantenga su ritmo de crecimiento (3,5%), gracias al tono positivo del mercado de trabajo, el crecimiento sostenido de los salarios y la moderación de los precios. La inflación interanual se situó en abril en el 2,1%, una décima por debajo de la media estatal (2,2%).

El crecimiento del consumo de las administraciones públicas se moderará, hasta el 2,9%, en un contexto de prórroga presupuestaria y después de unos años en los que este componente ha tenido un peso destacado en la evolución del PIB. La inversión, por su parte, experimentará un crecimiento significativo, del 3,7%, gracias a la mejora de las condiciones de financiación, el bajo nivel de endeudamiento empresarial y el soporte de los fondos Next Generation. En cualquier caso, en el contexto de incertidumbre actual "se trata del componente que puede verse más afectado por la incertidumbre de los agentes económicos".

Por su parte, la aportación de la demanda externa será negativa (-0,3 puntos), después de cuatro años con un peso destacado en el patrón de crecimiento. Las exportaciones van a avanzar un 1,8%, en un contexto más desfavorable por la guerra comercial. Por el contrario, las importaciones presentarán un aumento más significativo, del 3,8%, por la fortaleza de la demanda interna.

En cuanto al mercado de trabajo, la creación de empleo continuará, pero a un ritmo menos intenso. Así, el crecimiento del empleo equivalente a tiempo completo se situaría en el 1,6% en 2025 y la tasa de paro se reduciría ligeramente hasta el 8,5%. La previsión apunta a que en 2026 el crecimiento se moderará hasta el 2%, con un alza más contenida del consumo de los hogares (2,3%) y de las administraciones públicas (1,8%). La inversión se prevé que mantendrá un ritmo intenso aunque algo más moderado, con un 3,2%. La demanda interna aportará 2 puntos al crecimiento, mientras que la externa, pese a mejorar respecto a 2025, continuará en negativo (-0,1 puntos). En el ámbito del mercado laboral, el empleo crecerá un 1%.

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