Las patronales califican de insuficiente la relajación de restricciones por el covid-19
Comercio, restauración y gimnasios creen que se impide la viabilidad de sus negocios
BarcelonaLas principales patronales consideran insuficientes las medidas acordadas por el Procicat para relajar algunas de las restricciones relacionadas con la lucha contra la pandemia. Solo los libreros, que podrán abrir los fines de semana, están satisfechos, mientras que el resto del comercio, la restauración y los gimnasios han reiterado sus críticas, con el apoyo de las dos principales patronales catalanas, Foment del Treball y Pimec, que consideran insuficientes las medidas.
Las patronales han advertido en un comunicado que los profesionales “seguirán sin poder operar dentro de un margen de viabilidad”. Las dos organizaciones han celebrado la ampliación en un confinamiento comarcal, pero han expresado la necesidad de recuperar la apertura de establecimientos comerciales no esenciales durante los fines de semana, así como de comercios situados en centros comerciales o con más de 400 metros cuadrados. Según la última consulta de la sectorial de comercio de Pimec, un 54% de los comerciantes consideran que la situación de su negocio empeorará o que tendrá que cerrar en los próximos seis meses.
Por su parte, el Gremi de Restauración ha calificado de relajación "testimonial" la ampliación del horario en la apertura de una hora más para desayunar (7.30-10.30 h) y de una hora más para comer (13.00-16.30 h). El director del Gremi, Roger Pallarols, ha criticado que la Generalitat "pretende alargar eternamente la actual parada de la economía" y ha acusado al departamento de Salud de vivir "de espalda a la realidad y del drama que viven miles de empresas y familias". "Los restauradores reclamamos un horizonte claro, un plan de reactivación de la actividad económica que nos permita lograr, en un tiempo razonable, un grado de funcionamiento que haga viables los bares y restaurantes", ha añadido.
Cierre encubierto
Tampoc los gimnasios se han mostrado satisfechos, porque consideran que abrir al 30% "no permite trabajar bien" y es, de hecho, un "cierre encubierto", según ha declarado a la ACN el presidente de la patronal del sector, Adecaf, August Tarragó, que ha recordado que los centros ya abrieron en estas condiciones entre noviembre y enero y pudieron comprobar que no era viable.
Tarragó ha considerado que era electoralismo la relajación de las restricciones anunciada. "Tiene más que ver con una cuestión electoral que con una cuestión efectiva de prestación de servicios", ha dicho. El presidente de la patronal ha asegurado que los centros han perdido un 50% de usuarios con las restricciones.
