Reus, Mataró y Lleida, los municipios catalanes con mayor de robos en comercios
Las aseguradoras detectan entre un 57% y un 67% más de probabilidades que en el conjunto de España
BarcelonaCuando el comercio empezaba a ver luz al final del túnel, parece que se ha topado con un poco de niebla. La Associació Passeig de Gràcia, representante de la actividad económica de este eje de Barcelona, explicaba esta semana que después de que se haya reavivado un poco el movimiento turístico, se hayan abierto hoteles y haya incrementado la gente que compra, se ha detectado también un repunte de la delincuencia. Aun así, estadísticamente hablando, los comercios barceloneses tendrían que poder respirar algo más tranquilos que los de otros seis municipios catalanes. UNESPA, asociación que aglutina la mayoría de aseguradoras que operan en España, afirma que los municipios catalanes con más riesgo de robos en los comercios son Reus, Mataró y Lleida. Y que todavía hay tres más antes de Barcelona.
La Unió de Botiguers de Reus se queda de piedra al oírlo. La inseguridad no es un problema ni para los ciudadanos ni para las tiendas, ni tienen sensación de sufrir más robos que en cualquier otra ciudad. En todo caso, apuntan, la explicación puede radicar en que haya mucha más densidad de comercios.
Los únicos matices que concede UNESPA son que los datos son de 2020, “un año muy particular” en el que los delitos se apartan de los patrones temporales que se observan otros años. Por ejemplo, durante los meses de confinamiento apenas se registraban robos. Después, que los datos proceden de la información que llega a las aseguradoras; por lo tanto, deja fuera todos aquellos comercios que no están asegurados. Pero es precisamente para intentar superar sesgos que esta entidad habla de probabilidad de robo, y no de números absolutos.
“El volumen ofrece pocas novedades, porque no hace más que confirmar lo que ya se podía sospechar antes de procesar los datos: hay más robos donde hay más comercios”, explica la asociación. “La probabilidad, no obstante, tiende a igualar las cosas: hace que territorios esencialmente muy diferentes puedan compararse entre si”, argumenta. Lo que hacen, explican, es cruzar el número de robos comunicados a las aseguradoras con el número de comercios con póliza dentro del municipio. Y esto lo comparan con la tasa de probabilidad del conjunto de España.
Es así como concluyen que en Reus, que es el municipio catalán que más alto aparece en el ranking, hay un 67% más de probabilidad que haya un robo en un comercio que en el resto de España. En Mataró, cerca de un 63% más, y en Lleida, un 57%. Son los únicos municipios catalanes que aparecen entre las diez primeras localidades españolas. Pero todavía hay cinco más por encima de la media: Santa Coloma de Gramenet (+51%), Manresa (+33%), Terrassa (+15%), Barcelona (+9%) y Badalona (+1%). En la comparativa por provincias, solo Girona marca un riesgo inferior.
Los robos más caros, en Terrassa
La entidad se fija también en el coste de estos robos; es decir, en la indemnización que han tenido que pagar las aseguradoras. En este caso, el municipio catalán donde el impacto fue de media más alto es Terrassa, con algo más de 1.900 euros. Después está Badalona, con unos 1.750 euros, y a continuación Rubí, con 1.500. En este listado repiten otros nombres, como Barcelona (1.483 euros), Manresa (1.455) o Mataró (1.371). Completan los diez primeros lugares Tarragona (1.247), Cornellà de Llobregat (1.237), Sant Boi de Llobregat (1.130) y Lleida (1.115).
En cualquier caso, todos excepto Terrassa quedan fuera del top 10 estatal. Y, en términos de gravedad del robo, que UNESPA calcula bastándose en el capital máximo que tenía asegurado el comercio y el coste final del siniestro, no hay tampoco ninguno tan arriba en el ranking. Eso sí, hay dieciséis localidades catalanas con robos más graves que la media española, y entre estos vuelven a aparecer Sant Boi, Santa Coloma, Badalona, Tarragona, Cornellà, L'Hospitalet, Lleida, Mataró, Terrassa, Reus, Manresa y Barcelona.
“De todos los riesgos asegurables a los que están expuestos, el robo es uno de los más temidos: no es el que genera el mayor contratiempo, pero sí que tiene una frecuencia lo bastante alta como para generar inquietud”, contextualiza la asociación. El planteamiento no encaja del todo con lo que percibe la escuela universitaria ESCODI. “Cuándo hemos hecho estudios con comerciantes no te lo ponen nunca como una de sus preocupaciones”, expresa Albert Vinyals, experto del centro. La única explicación que se les ocurre es que sea un punto tan asumido como intrínseco que tengan otras preocupaciones más urgentes.