Crisis energética

Sánchez anuncia la prórroga del plan choque para la guerra hasta el 31 de diciembre

Las medidas se aprobarán en el consejo de ministros extraordinario de este sábado e incluirán la rebaja del IVA de la luz al 5%

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El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, en rueda de prensa posterior al consejo europeo de este viernes.

MADRID"La inflación durará más tiempo". Con este pronóstico, la ministra de Economía, Nadia Calviño, reconocía esta semana que la situación de incremento de los precios que atraviesa España, pero también las principales economías mundiales, no acabará pronto, como iban alertando los principales organismos supervisores. Un escenario que ha llevado al ejecutivo español a mover ficha: el paquete de medidas aprobado para hacer frente a las consecuencias económicas de la guerra, y en particular al aumento de los precios, se prorrogará seis meses y no tres como estaba previsto. Así lo ha anunciado el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, desde Bruselas, después del Consejo Europeo de este viernes.

El paquete de medidas en vigor decae este 30 de junio y el Gobierno español lo iba a prorrogar hasta finales de septiembre en un consejo de ministros extraordinario que se celebrará mañana sábado. Ahora, sin embargo, todas las medidas estarán en vigor hasta el 31 de diciembre de este 2022, según ha dicho Sánchez, que, si bien no ha querido anticipar los detalles, ha dicho que será un paquete "coherente" con el que se ha aprobado hasta el momento, apoyando a los sectores más vulnerables e incluyendo "rebajas selectivas" de determinados impuestos. De hecho, dos de las medidas en materia de protección social que incluye el plan ya se iban a prorrogar hasta el 31 de diciembre: el incremento de un 15% de las pensiones no contributivas y del ingreso mínimo vital.

Sánchez ya anticipó esta semana que entre las novedades de la prórroga habrá una rebaja del IVA de la tarifa de la luz del 10% al 5%. Una medida que irá de la mano con la rebaja del impuesto especial de la electricidad al 0,5% y la suspensión del impuesto de producción eléctrica. En Hacienda estimaban que la rebaja del IVA se traduciría en un impacto de 220 millones los próximos tres meses. Por lo tanto, se prevé que el impacto de la medida ronde los 450 millones hasta finales de año. Solo en los tres primeros meses, el conjunto de rebajas fiscales implicará que las arcas públicas ingresarán 1.800 millones de euros menos y, según Hacienda, hasta final de año el impacto se elevará a los 3.600 millones.

"Sabemos que la inflación está alta, pero este gobierno sabe muy bien para quien gobierna. Sabemos que hay sectores que lo que quieren es mantener el statu quo y los privilegios, pero este gobierno no lo hará", ha dicho Sánchez en rueda de prensa. El presidente ha apuntado que el plan de choque incluirá ayudas para las familias, la industria y las empresas, en particular para aquellos "sectores más afectados, como el transporte o la actividad primaria", ha dicho Sánchez. El conjunto de estas medidas también se ha notado en la inflación (que este mayo ha subido hasta el 8,7%) para rebajarla entre 2 y 3 puntos, sostiene el ejecutivo.

De hecho, las rebajas fiscales sobre la tarifa de la luz han ido acompañadas de ayudas directas a los sectores más golpeados, también de la bonificación de 0,20 céntimos el litro de combustible, así como de medidas de protección social que se prevé que continúen: limitar al 2% la actualización de los precios de algunos alquileres, prohibir algunos despidos o el refuerzo del bono social eléctrico. A todas estas medidas, sin embargo, se añadirán nuevas, como por ejemplo una rebaja del precio del transporte público, a demanda de Unidas Podemos. De hecho, el PSOE y Unidas Podemos continúan negociando a contrarreloj para cerrar los flequillos de medidas como esta. Además, la formación lila presiona para aprobar un cheque para aquellas familias más castigadas por la inflación; una medida que fuentes del ministerio de Hacienda y de Economía continúan enfriando.

Aun así, el decreto también prevé otras medidas energéticas como por ejemplo el refuerzo de la norma que penaliza los beneficios caídos del cielo de las eléctricas. En este sentido, Unidas Podemos quería incorporar un recargo extra a estas compañías aumentado el impuesto sobre sociedades hasta 10 puntos; una propuesta que el PSOE, por ahora, aparca. El Gobierno estudiaría un recargo fiscal en las ganancias de estas compañías, y de hecho así lo trasladó al sector en una reunión este martes, pero para el año que viene. Esta vez, el paquete coincidirá con la aplicación del tope del gas, en vigor desde el 14 de junio. La medida tiene que permitir rebajar entre un 15% y un 20% la factura de la luz, según los cálculos del ejecutivo.

Parado el fondo para las renovables

Ante la prórroga del plan de choque, el Gobierno español ha decidido posponer dos normas ya encarriladas en el Congreso de Diputados en materia energética. A priori, se ha dejado para septiembre el debate parlamentario sobre el Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE) y la futura ley que recortará los dividendos del carbono de las eléctricas, es decir, los ingresos extraordinarios que obtienen gracias al hecho de que el precio del gas marca el resto de las tecnologías, según ha avanzado El Confidencial y han confirmado al ARA fuentes parlamentarias.

En el caso del FNSSE, el Gobierno lo ha pospuesto porque las dos normas "podrían ser contradictorias" con el plan de choque por la guerra. El FNSSE trasladaría a todas las energéticas, también petroleras y gasistas como Repsol y Endesa, el coste de las renovables para rebajar la luz. La norma, apuntan las mismas fuentes, podría ser "contradictoria" con la bonificación a los combustibles. En su momento, este fondo fue muy criticado por las empresas del sector.

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