La tercera oleada de contagios provocó una nueva caída de la actividad el primer trimestre

El PIB español todavía se encontraba un 8% por debajo de los niveles de antes de la pandemia

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Las restricciones a sectores como la restauración propiciaron una reducción del consumo de las familias. A la imagen, un restaurante en Bassella (Alt Urgell).

BarcelonaLa reducción del consumo de las familias fruto de las restricciones para frenar el covid-19, la caída de la inversión empresarial y el impacto del temporal Filomena, que afectó muchas zonas de la Península, provocaron un retroceso en la economía española el primer trimestre de este año, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Así pues, según los cálculos revisados del INE, el producto interior bruto (PIB) español se contrajo un 0,4% los tres primeros meses de 2021 en comparación con el último trimestre del año pasado. La caída es una décima más leve que el 0,5% avanzado el abril pasado por la agencia estadística, pero confirma igualmente que la actividad económica en el Estado se contrajo el primer trimestre después de cerrar 2020 con un crecimiento llano, es decir, del 0%, entre octubre y diciembre.

La tercera oleada de contagios por coronavirus obligó a las administraciones a imponer nuevas medidas sanitarias que impactaron directamente en el consumo familiar, que cayó un 0,6% respecto al trimestre anterior. Esta disminución del gasto de las familias es el principal motor de la recaída de la economía española, junto con la disminución de la inversión empresarial, que cayó un 0,8%. Los dos indicadores venían de varios trimestres de recuperación después de la congelación de gran parte de la actividad económica en el segundo trimestre de 2020, cuando se produjo el primer confinamiento, el más largo y estricto.

Otro elemento a tener en cuenta es que el primer trimestre el gasto público también cayó, en este caso un 0,1% intertrimestral, un dato que topa frontalmente con la respuesta que han dado las administraciones públicas al resto de Europa y en otras economías avanzadas, donde han incrementado el gasto para ofrecer ayudas a las empresas y a los trabajadores afectados por las restricciones. De hecho, el gasto público no se situaba en tasas negativas en España desde finales de 2016.

Caída interanual

La INE también ha revisado el retroceso del PIB en relación con un año antes, que fue del 4,2% a nivel estatal -en el adelanto de abril se había cifrado en el -4,3%-. Esto quiere decir que España encadena ya cinco trimestres consecutivos con crecimientos negativos, lo que supone que el PIB todavía es un 8,5% inferior al del cuarto trimestre de 2019, el último antes de la llegada de la pandemia.

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