Llega oficialmente el otoño: qué son el equinoccio y el equilux y por qué no coinciden

BarcelonaYa tenemos aquí el otoño, estación que este 2024 da el pistoletazo de salida oficial el domingo 22 de septiembre a las 14.44 h. Es justo en ese momento cuando se produce el equinoccio de otoño, pero, a diferencia de lo que la mayoría de la población cree, no es el día en el que tenemos exactamente las mismas horas de día que de noche.

De hecho, la misma palabra genera mucha confusión, ya que equinoccio en latín significa igualación con la noche. Este fenómeno, que también tiene lugar en el inicio de la primavera, se produce cuando los dos hemisferios del planeta se equilibran y no están inclinados, lo que provoca que el Sol se sitúe en el cielo justo sobre el ecuador. Cuando esto ocurre, en esta franja de la Tierra los objetos no generan sombras, ya que el Sol impacta directamente en perpendicular. Y en todo el mundo el día y la noche tienen teóricamente las mismas horas, pero no es exactamente así.

El momento en que tenemos justamente doce horas de luz y doce de oscuridad se llama equilux. Pero ¿cómo se produce exactamente ese fenómeno? Hay dos factores principales que deben tenerse en cuenta. Lo primero es que el Sol no es un punto en el cielo, sino que es un disco, y se considera que su salida o puesta se producen cuando el centro del disco solar aparece o se esconde en el horizonte respectivamente. El equinoccio se mide de acuerdo con la posición del centro del Sol y, teniendo en cuenta esto, ese día sí duran 12 horas clavadas el día y la noche. Pero el problema es que, cuando el centro de la estrella se encuentra justo debajo de la línea del horizonte, un pedazo del Sol sigue visible e iluminándonos durante unos minutos más.

El segundo factor es la refracción atmosférica de la Tierra, que provoca la desviación de los rayos solares y hace que todavía vemos parte del Sol cuando ya se ha escondido o cuando todavía no ha salido. Por tanto, el día del equinoccio hay algo más de doce horas de luz solar.

Teniendo en cuenta estos factores, el término equilux surge para indicar el día en que existen exactamente doce horas tanto de rayos solares como de oscuridad, independientemente de la posición del centro del Sol. Sin embargo, la diferencia entre el equinoccio y el equilux es tan sólo de unos minutos. Este año, en Cataluña, la coincidencia de factores que provocarán el equilux de otoño tendrá lugar el 25 de septiembre. A partir de entonces, tendremos más horas de noche que día.

En nuestro país el equilux siempre se produce unos días antes del equinoccio de primavera y unos días después del equinoccio del otoño, cuando los hemisferios comienzan a inclinarse de nuevo. Pero este fenómeno poco conocido se produce en días distintos en todo el planeta, según la latitud en la que nos encontramos. Por ejemplo, en las islas Canarias, ubicadas mucho más al sur, el equilux de primavera tiene lugar un día antes que en la península y el de otoño un día después.

Los equinoccios dan el pistoletazo de salida a las estaciones de entretiempo, es decir, la primavera y el otoño, según el hemisferio en el que nos encontramos. Después del 22 de septiembre, la Tierra volverá a inclinarse poco a poco y el hemisferio norte irá poniéndose en contra del Sol con el punto álgido casi 90 días después, el 21 de diciembre, cuando se producirá el solsticio de invierno con el inicio de la estación invernal. En ese preciso momento, en el polo Norte será de noche todo el día.

Fenómenos astronómicos del otoño

Más allá del equinoccio y del equilux, este año el otoño nos trae unas cuantas citas astronómicas. La primera llegará el 2 de octubre, cuando habrá un eclipse anular de Sol que no será visible en Cataluña. Tan sólo será total en el sur de Chile y Argentina, así como parcial en el Pacífico y en gran parte de Sudamérica.

También estamos pendientes del paso del cometa C/2023 A3 (Tsuchinshan-ATLAS), que vivirá su máximo acercamiento a la Tierra alrededor del 12 de octubre. Los expertos le han bautizado como el "cometa del siglo", ya que puede ser uno de los más espectaculares y brillantes de los últimos cien años. Una oportunidad única para verlo, ya que no volverá a acercarse al menos hasta en mil años.

También tendremos dos superlunas, las últimas de las cuatro de este año. Concretamente, las lunas llenas del 17 de octubre y del 15 de noviembre. En cuanto a las lluvias de estrellas, tendremos algunas, aunque no serán especialmente intensas. Hacia el 8 de octubre habrá el pico de los Dracónidos, el 21 de octubre será el máximo de los Oriónidos, el 17 de noviembre será el punto álgido de los Leónidos y el 14 de diciembre viviremos el clímax de la lluvia de estrellas de los Gemínidos .

Volveremos a cambiar la hora

Otro factor característico del otoño es el polémico cambio de hora de invierno que, a pesar del debate generado a escala europea que genera su continuidad, de momento deberemos seguir haciéndolo. Será la madrugada del domingo 27 de octubre, cuando a las tres de la madrugada deberemos retrasar los relojes una hora, hasta las dos otra vez. Por tanto, esa noche podremos dormir una hora más, pero a partir de entonces se hará de noche muy pronto por la tarde.