Un nuevo frente llevará nubes delgadas, chubascos y viento de garbí
El viento del suroeste hará subir el termómetro al Empordà
BarcelonaEl tiempo continuó ayer inseguro en la costa central, donde cayeron algunos chubascos que dieron la coz, sobre todo a aquellos que querían disfrutar de actividades al aire libre. Destacaron, por ejemplo, los 35 l/m2 de El Prat de Llobregat y los 8 l/m2 de Barcelona (Zona Universitaria). Fue una inestabilidad muy localizada, asociada a restos de aire frío en altura y vientos húmedos en superficie.
En el resto del país, el sol dominó y el ambiente se mantuvo muy suave, tal y como lo demuestran los 26 °C registrados en Ponent o en otros sectores del prelitoral y de la Costa Daurada.
Sin embargo, la calma se impondrá durante pocas horas y no se acabará de instalar por completo. Entre hoy por la noche y mañana nos cruzará un frente atlántico desgastado que traerá muchas nubes y nuevos chubascos. Tiempo cambiante con temperaturas sin grandes variaciones, a la espera de que a mediados de semana tengamos un breve veranillo.
Domingo: una frente desgastada con viento de garbí
Hoy repetiremos un guión similar al del sábado, pero con matices. Algún chubasco puede fregar localmente tramos de la costa de madrugada, sobre todo la central. A diferencia de los últimos días, por la tarde difícilmente va a llover, pero a lo largo del día los intervalos de nubes irán a más, de oeste a este, por el acercamiento de un frente atlántico desgastado. Por la mañana serán nubes altas y delgadas y por la tarde serán más gruesas, con posibilidad de algún primer chubasco prefrontal en el prelitoral o en la fachada costera. Y a última hora pueden llegar los primeros chubascos al Pirineo y el Prepirineo de Lleida. En definitiva, día bastante tranquilo y aprovechable, con cielo cambiante y muchas nieblas o nubes bajas matinales.
En cuanto a las temperaturas, subirán al noreste de Cataluña por el viento recalentado del sur, y en el litoral y en el prelitoral de Valencia, pero bajarán ligeramente en el Pirineo y el Prepirineo de Lleida. En el resto de comarcas se mantendrán similares a las del sábado. Se esperan muchas máximas de 19 °C a 24 °C, pero serán algo más altas en el Alt Empordà y en las zonas clásicamente más cálidas del sur del país, donde podrán rozar los 27 °C.
Pequeño cambio de tiempo para empezar la semana
La cola del frente atlántico nos acabará de cruzar el lunes, y traerá variabilidad y riesgo de algunos chubascos débiles y dispersos, sobre todo en la mitad norte y oeste. La lluvia afectará a gran parte del país de madrugada y acabará descargando a lo largo de la mañana de mañana. Poco en general, pero con precipitación con algo más de cara y ojos en el Pirineo y el Prepirineo de Lleida. El anticiclón se marchará del todo de las islas Británicas y las borrascas volverán a circular por el centro de Europa, una dinámica más atlántica que provocará poca lluvia en nuestro país. Sin embargo, tendremos cielos cambiantes y una clara subida de las temperaturas. A mitad de semana tendremos un veranillo con mediodías cálidos, con termómetros que estarán entre 5 y 7 grados por encima de lo que tocaría, pero parece que va a durar poco, ya que a finales de semana los termómetros volverían a ponerse en su sitio.
Balance de los chubascos de viernes y sábado
En este inicio del fin de semana hemos estado pendientes del cielo, ya que ha habido chubascos muy irregulares en puntos del litoral, el prelitoral y zonas próximas, como la Catalunya Central y el interior noreste. En algunos casos, entre el viernes y el sábado han caído más de 20 o 30 l/m² en poco rato, pero han sido localizados, ya pocos kilómetros de distancia prácticamente no ha caído ni una gota. En Castelldefels cayeron el viernes entre 33 y 57 l/m², en Gavà 32 y en Castellar del Vallès 31. También destacaron los 28 l/m² de San Clemente de Llobregat, los 28 de Caldes de Montbui, los 26 de Cornudella de Montsant, los 23 de Piera y los 23 de Piera. Mucha agua en poco rato que provocó algunas incidencias locales, como un vehículo arrastrado por el río Ripoll (sin nadie dentro), que creció repentinamente.
Este sábado nuevos aguaceros cayeron de forma repentina en el Barcelonès y en el Baix Llobregat, donde se acumularon en poco rato 35 l/m2 en El Prat de Llobregat.