Salud

Los beneficios sorprendentes de andar 2 minutos después de comer

Descubren nuevas evidencias que demuestran el impacto positivo que tiene hacer muy poco ejercicio después de las comidas

Rachel Fairbank / The New York Times
3 min
Un hombre caminando por el bosque

NUEVA YORKDice la sabiduría popular que andar después de comer ayuda a liberar la mente y facilita la digestión. Y todo esto es cierto, pero la ciencia ha ido más allá y ha demostrado que dar un paseo de un cuarto de hora después de cada comida puede reducir el nivel de azúcar en la sangre, que ayuda a su vez a evitar complicaciones como la diabetes tipo 2. Y aún hay más: las últimas investigaciones demuestran que incluso una caminata de pocos minutos puede activar estos beneficios. En un estudio reciente publicado en la revistaSports Medicine, un grupo de expertos analizaron los resultados de siete investigaciones que comparaban los efectos de estar sentado con los de estar de pie o caminar en cuanto a indicadores de salud del corazón, como los niveles de insulina y de azúcar en la sangre. El resultado al que llegaron es que caminar ligeramente después de una comida, aunque sea tan poco rato como entre dos y cinco minutos, tiene un impacto bastante significativo en los niveles de azúcar en sangre. "Hemos podido ver que cada paso, por pequeño que sea, tiene beneficios en nuestra salud", explica el especialista Kershaw Patel, cardiólogo preventivo del Hospital Metodista de Houston.

Los estudios, presentados este verano, han podido demostrar que sólo unos minutos de intensidad ligera después de una comida son suficientes para mejorar significativamente los niveles de azúcar en comparación, por ejemplo, a estar sentados en el sofá o en una silla . Esto puede cambiar definitivamente nuestra rutina diaria, tanto en casa como en el trabajo. Cuando los participantes daban un paseo después de comer, los niveles de azúcar en sangre aumentaban y bajaban de forma más gradual que los que se habían quedado trabajando en la mesa de la oficina. Esto es especialmente importante en las personas que tienen diabetes porque se pueden evitar fluctuaciones agudas en los niveles de azúcar en sangre, un componente crítico en la gestión de la enfermedad.

Algo que puede parecer sorprendente es que estar de pie también ayuda a reducir los niveles de azúcar en la sangre, evidentemente no con el mismo grado que caminar. Caminar requiere un compromiso más activo de los músculos que quedarse de pie, y para ello se utiliza el combustible de la comida en el momento preciso en que está circulando por el torrente sanguíneo. ”Tus músculos absorberán parte del exceso de glucosa”, explica Jessie Inchauspé, autora del libro Glucose Revolution: Life-Changing Power of Balancing Your Blood Sugar.

Caminar entre 60 y 90 minutos después de comer

Aunque todas las investigaciones hayan demostrado ampliamente que andar, siempre que sea posible y en cualquier momento del día, va bien para la salud, si hacemos un paseo corto de entre 60 y 90 minutos después de haber hecho una comida será mucho más útil de lo que podría parecer para minimizar los niveles de azúcar que tenemos en la sangre. Esto se debe a que, entre otras cosas, después de comer o cenar los niveles de azúcar en la sangre tienden a llegar al máximo.

Pero Jessie Inchauspé aún va más allá: no sólo habla de caminar después de las comidas, sino que también propone otras formas de mover el cuerpo como realizar los trabajos de la casa. La cuestión es realizar una actividad corta después de ingerir alimentos porque nos ayudará a mejorar ya controlar el nivel de azúcar en la sangre. "Hacer prácticamente cualquier actividad física es útil y puede conducir a cambios que pueden comprobarse fácilmente. Estos nuevos estudios lo han demostrado en los marcadores de salud de los participantes", explica Euan Ashley, cardiólogo de la Universidad de Stanford.

Más paseos durante la jornada laboral

Aidan Buffey, estudiante de posgrado de la Universidad de Limerick y uno de los autores de la investigación, afirma que este pequeño paseo, que puede ser de dos a tres minutos, es más práctico cuando se realiza durante la jornada laboral. "Claro que la gente no se levantará para ponerse a correr en una cinta o para ir a dar una vuelta por la oficina", dice, pero se puede ir a buscar un café o, incluso, estirar las piernas por el pasillo". Con estas pequeñas acciones después de comer ya podemos mejorar nuestra salud.

En cuanto a la gente que se queda en casa haciendo teletrabajo, el investigador apunta ideas como dar un paseo corto por los alrededores de casa entre reuniones de Zoom o después de comer. "Cuanto más normalicemos las pequeñas caminatas durante la jornada laboral –dice Buffey– serán más factibles". dificultades", alerta. Los beneficios de la actividad física nunca son todo o nada, concluye el cardiólogo Kershaw Patel, sino que los hay de forma continua: "Cada paso, cada caminata enérgica, tiene un beneficio”.

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