La gente que descubre una ciudad con un guía satánico
BarcelonaHace unos meses visité Birmingham y me sorprendió la cantidad de gente que sacaba pecho de que es la ciudad en la que nació el heavy metal. Y no me dejaban de recomendar que fuera a tomarme una fotografía en un banco situado en una zona de canales, donde pocos años atrás el Ayuntamiento había hecho un homenaje al grupo Black Sabbath. Estaba lleno de gente de todas las edades haciéndose fotos. Yo también me lo hice, maravillado de cómo la ciudad, con fama de ser gris y dura, reivindicaba aquel grupo de jóvenes gordos que escandalizaron a todos a finales de los años 60 e inicios de los 70. Poco imaginaba entonces que unos meses más tarde el cantante de la banda, Ozzy Osbourne, moriría apenas unas semanas después de dar su último concierto en Villa Park, el estadio del Aston Villa.
La muerte de Ozzy llenó las calles de Birmingham de miles de personas que quisieron despedir a aquel hombre que nunca dejó de vestir con ropa oscura, de maquillarse los ojos ni de utilizar símbolos satánicos. Pero ya no daba miedo: no dejaba de ser un abuelo que había abierto las puertas de su casa para un famoso programa de televisión, donde se les veía haciendo de padre y abuelo.
El puente de los Black Sabbath es el centro de las rutas que siguen el nacimiento del heavy metal en Birmingham, ciudad muchas veces ignorada por los turistas pero con mucho por ofrecer. Una ciudad clave en la Revolución Industrial, como queda claro en los muelles, canales y edificios viejos de la zona donde se encuentra el famoso puente. Antes era una zona contaminada llena de obreros y ahora se ha llenado de restaurantes y negocios de moda.
Birmingham era un lugar duro para vivir en los años 70. Y la música fue la salida para los cuatro jóvenes que crearon el grupo, bautizado con un nombre inspirado en una película de Mario Bava protagonizada por Boris Karloff. Cogiendo el rock y el blues que llegaba de Estados Unidos, ellos lo revolucionaron con un ritmo de metal ideal para esa ciudad obrera. El primer concierto, en 1969, lo dieron en The Crown, un pub del siglo XIX donde algunos jóvenes se dejaron seducir y trabajadores veteranos increparon a los músicos. El pub lleva años cerrado, pero está protegido como edificio de interés cultural porque es donde "nació el heavy metal", como dice una placa. Aquí tocaron grupos como The Who, Status Quo, UB40, Duran Duran, Thin Lizzy, Supertramp o Judas Priest.
Un templo cerrado a la espera de ver si lo convierten en un museo o si vuelve a abrir sus puertas. De momento, los fanáticos de Black Sabbath pasan por delante, en su ruta por las calles en las que nació un estilo musical que ha sobrevivido a sus creadores. Seguro que en 1969 poca gente creía en ellos. Los consideraban jóvenes perdidos que leían libros sobre ocultismo y admiraban a Tolkien, mezclando cosas, como hacen los jóvenes, para crear un mundo suyo. Y lo consiguieron. Mucha gente les siguió criticando, especialmente cuando Ozzy mordió un murciélago durante un concierto. Pero el tiempo les dio la razón: ¿quién puede presumir de tener un banco en su ciudad natal a la que todavía se acercan personas con símbolos satánicos?
Recomendación para viajar a Birmingham
Canción: Paranoid
Autor: Black Sabbath
Año: 1970