Las familias reales no hacen vacaciones (de meter la pata)

BarcelonaA algunas personas el verano se hace muy corto. Como nos pasamos la mayor parte de este caluroso período trabajando, el rato que el convenio laboral nos permite parar para descansar nos resulta terriblemente breve. Intuyo que no les ocurre lo mismo a las familias reales, que con ese encargo etéreo que tienen que representar a sus súbditos nunca sabes si están permanentemente trabajando o permanentemente de vacaciones. Sin embargo, no es por esta relajada trabajo que tienen que a algunos royals europeos se les habrá hecho muy largo este verano que ya acaba. Si han rezado para que llegue deprisa en septiembre y se vuelva a poblar su agenda ha debido ser porque tienen ganas de pasar página mediáticamente sobre algunos de los hechos que han protagonizado estas vacaciones algunos de sus miembros y colaboradores.

Quienes más ganas tendrán que devuelvan las visitas protocolarias y las inauguraciones en sus vidas son los Glucksburg, es decir, la actual familia real noruega, que ha acaparado portadas por los peores motivos posibles. Marius Borg Høiby, el hijo que la princesa Mette-Marit ya tenía antes de casarse con el heredero en el trono noruego, Haakon, fue arrestado el pasado domingo 4 de agosto después de una pelea con su novia en el piso que compartían en Oslo. Fruto de la detención, el joven pasó la noche bajo custodia policial y actualmente se encuentra acusado de lesiones a su pareja, que sufrió una conmoción cerebral. Borg, de 27 años y que destrozó el piso tras agredir a su compañera, ha explicado posteriormente a estos terribles hechos que sufre "varios problemas psicológicos" y que estaba bajo los efectos del alcohol y la cocaína durante el altercado . "El pasado fin de semana ocurrió algo que nunca debería haber pasado", intentó disculparse el hijastro del futuro rey noruego a través de un comunicado.

A pesar de los esfuerzos por mermar el impacto de este gravísimo espectáculo en la reputación de la institución monárquica, la mancha es imborrable para un pueblo siempre tan discreto. Además, el hecho de que Noruega sea una democracia que funciona ha hecho que la policía siga investigando al joven, sobre el que pesan ahora también otras acusaciones de dos exnovias anteriores por hechos similares. Encima, lejos de quedarse en casa y no dar más munición a los medios, Borg parece que, por ahora, no tiene freno. Tal y como ha publicado el medio alemán Bild, quien cita una fuente cercana al joven: "Marius no se arrepiente de nada, ya está volviendo a salir de fiesta y ha vuelto a ver a la víctima". Esta demoledora frase va acompañada de una imagen –del año pasado pero nunca publicada hasta ahora...– del joven sin camiseta, presumiendo de tatuajes, con un arma, un Rolex de casi 50.000 euros puesto y con billetes –coronas noruegas ...– que le sobresalen de la goma de los calzoncillos.

También han tenido que disculparse corriendo los monarcas de los Países Bajos. La presión a la que están sometidos los guardaespaldas de la heredera, Amalia de Holanda, hizo que pecaran de exceso de celo este verano y practicaran una detención cuya profesionalidad ha sido puesta en duda por los ciudadanos y los medios neerlandeses . Amalia, que ha sido amenazada de secuestro por las mafias internacionales que operan en el país, se encontraba en un punto del trayecto entre Amsterdam y Amberes cuando sus protectores detectaron un coche que les seguía. Acto seguido, iniciaron un despliegue que algunos medios han calificado de "enorme", en el que hicieron participar también a la policía belga y que acabó con los ocupantes del coche detenidos mientras les apuntaban con fusiles y, finalmente, interrogados en una comisaría. La triste suerte de quienes desplegaron este dispositivo ha querido que los detenidos no sólo no fueran delincuentes sino que el conductor fuera un presentador radiofónico holandés llamado Serginio Piqué, que es negro y que ya ha sugerido que quizá ese gran despliegue se debía al color de su piel. Guillermo Alejandro, rey de Holanda y padre de la heredera, ha tenido que pedir disculpas a Piqué, algo que el abogado de éste ha hecho pública. Ahora viene cuando nos preguntamos qué habría pasado si todas estas cosas hubieran pasado con los royals españoles. Pero nos hemos quedado sin espacio y debo dejarlo en su imaginación, que creo que podrá ser tan prolífica como quieran...

Por cierto, que la familia real española también ha sido motivo de comentarios este verano a raíz de sus vacaciones privadas. La Zarzuela no informa sobre el destino del viaje de descanso anual que los reyes hacen en verano, que evidentemente incluye un carísimo despliegue de seguridad pagado con dinero público. Si bien resulta lógico que no se difunda material sobre este viaje porque no incluye actividad institucional, ¿por qué se esconde el destino en el que se instalan los reyes durante semanas? Que el pueblo pueda conocer los destinos y ambientes por donde se mueven las personas que representan la jefatura del Estado podría ser muy interesante...