Sharon Stone, arruinada tras su derrame cerebral (y tenía 18 millones de dólares)
La actriz se quedó sin nada y traicionada por su círculo más cercano mientras se debatía entre la vida y la muerte
BarcelonaA menudo pensamos en los famosos como si fueran personas que están por encima del bien y del mal porque no les afectan a los problemas terrenales. Quizá sea verdad, ya que no hacen colas, no pagan en los restaurantes, cobran mucho por hacer muy poco... Pero esta especie de burbuja de privilegios mundanos se convierte en una caricatura de sí misma cuando sus problemas son de verdad y para solucionar -los no hay varillas mágicas. Lo demuestra el ejemplo que acabamos de conocer, protagonizado por Sharon Stone, una veterana de Hollywood que podría parecer un icono de la omnipotencia pero que quedó arruinada tras un derrame cerebral que casi le cuesta la vida.
Esta información podría parecer imposible y quizás no nos la creeríamos si no fuera porque la ha contado ella misma. En una entrevista en Hollywood Reportero, la protagonista deInstinto básico ha revelado que el derrame cerebral que sufrió en el 2001 la dejó a cero porque mientras ella luchaba entre la vida y la muerte su entorno de máxima confianza se aprovechó de su situación y le despejó la cuenta corriente. "Tenía 18 millones de dólares ahorrados gracias a todo mi éxito, pero cuando volví a poder acceder a mi cuenta bancaria todo había desaparecido. Mi nevera, mi teléfono, todo estaba a nombre de otras personas", relata el artista, de 66 años y madre de tres hijos.
Stone, que no da más detalles de cómo se produjo exactamente su ruina, sí detalla en qué estado se encontraba ella mientras todo aquello estaba ocurriendo sin que se enterara. "Tuve una experiencia cercana a la muerte, pero me hicieron volver. Mi cerebro sangró durante nueve días de tal modo que fue empujado hacia la parte delantera de mi cráneo. No estaba en su sitio normal dentro de mi cabeza ", afirma la actriz, que habla también sobre las consecuencias de esto. "Mi sentido del olfato, mi vista, mi tacto... todo cambió. No pude leer durante dos años. Las letras estaban alargadas y veía patrones de colores. Mucha gente pensó que iba a morir", añade. .
Fue en ese contexto que explica Stone que se quedó sin nada. Cuando más necesitaba recursos materiales y también cuando más necesitaba personas en las que confiar es cuando se dio cuenta de que todo había desaparecido de repente. Sin embargo, aquel descalabro emocional afirma que le ha ayudado a cambiar la manera de enfocar la vida. Si no, explica, no pudo superar el trance. "Decidí mantenerme en el presente y dejarlo correr. No quise aferrarme a estar enferma ni a ningún resentimiento ni a ningún enfado. Si muerdes la semilla del resentimiento, nunca más te abandonará. Pero si mantienes la fe, incluso si esa fe es del tamaño de una semilla de mostaza, vas a sobrevivir", reflexiona la actriz en la publicación. Con este nuevo enfoque, Stone dice que logró empezar de cero tras su paro profesional para recuperarse de ese problema de salud tan grave, del que le costó siete años limpiar por completo. "Ahora vivo para la alegría. Vivo con ese propósito", resuelve.
Un plus de crueldad
Aunque podría resultar lógico pensar que lo de empezar desde cero ella lo tenía mucho más fácil que el resto, cabe tener en cuenta que Hollywood siempre reserva un plus de crueldad para sus estrellas. Stone, que al principio de volver a la vida pública no veía bien y tenía también pérdidas de memoria, dice que escondió sus nuevas condiciones para no sufrir un boicot encubierto de la industria. "Temía que salir y no quería que la gente lo supiera. Pensé que no me aceptarían" o "durante mucho tiempo fingí que estaba bien" son algunas de las explicaciones que dio el año pasado en dos entrevistas sobre cómo afrontó las secuelas de la enfermedad.
Stone, que asegura que estuvo a las puertas de la muerte, dice que en aquellos momentos escuchó las voces de su padre y de los dos hijos que perdió cuando era joven que le decían que no fuera hacia ellos, que haz el esfuerzo de quedarse. Mientras veía una luz blanca –tal y como ha explicado en varias entrevistas– dice encontrar la fuerza para hacer el camino inverso y quedarse para luchar. De hecho, a juzgar por su trayectoria posterior, la decisión de luchar era firme. Tras el accidente cardiovascular, Stone encontró fuerzas para no morirse, para recuperarse de las secuelas, para divorciarse de su marido hasta entonces –el periodista Phil Bronstein–, para luchar por la custodia de su hijo en común y para adoptar otros dos. Quien sólo conozca a Stone por el cruce de piernas ante la cámara en 1992 más valdría que la idolatrara por su coraje en la vida real.
Pantoja, problemas de todo tipo
No sabemos si encontrará voces que le ayuden a volver atrás Isabel Pantoja, que esta semana ha acaparado atención mediática por una enfermedad lo suficientemente grave como para haberla obligado a cancelar sus próximos conciertos. Aunque se sabe que estuvo ingresada y que no actuará hasta nueva orden, la enfermedad no ha sido comunicada oficialmente por sus representantes. Esto, evidentemente, sólo ha hecho que aumentar el interés por esta nueva condición de la tonadillera, que como suele hacer siempre no ha abierto la boca para que suba su caché a las revistas y le hagan una oferta lo suficientemente jugosa para dar explicaciones. Quien no tardó en expresar su punto de vista sobre la situación de la cantante fue su propio hijo, Kiko Rivera, quien compartió un texto en las redes sociales que resulta demoledor. "A todo el mundo que abra mal, al final le irá mal. Puede que al principio las cosas le salgan como las había planeado, pero tarde o temprano Dios se encargará de pasarle la factura, ya que la justicia divina es algo de lo que nadie puede escapar", ha publicado el DJ, que ha acompañado esta frase con un violentísimo "amén". Evidentemente, Rivera no ha escrito "dedicado a mi madre", pero, vamos, no ha sido necesario.
Otra mujer que llevaba cinco años desaparecida y sobre cuya salud muchos especulaban es Salma de Marruecos, exesposa del rey Mohamed V. Tras un quinquenio sin ninguna foto de ella, ha reaparecido en compañía de los sus hijos de viaje a la isla griega de Mikonos. Sin confirmación oficial alguna de cuál es su situación legal actualmente, los medios habían especulado con que después del divorcio tal vez había sido apartada para siempre de sus hijos, el príncipe heredero Mulai Hassan y su hermana Lalla. También se había dicho que el monarca le había confinado en palacio para que no popularizara más su imagen de mujer libre –fue la primera consorte de la historia del país en tener agenda de actos propia–. Sea cual sea el motivo de la desaparición de estos años, que haya escogido la tan liberal Mikonos para reaparecer me parece absolutamente poético.