Al menos 50 muertos en el ataque contra una estación de tren del este de Ucrania que evacuaba a civiles
Un centenar de personas resultaron heridas por el impacto de dos misiles en Kramatorsk
BarcelonaDe Bucha a Kramatorsk. Este viernes, el horror de la guerra se ha hecho visible en el este de Ucrania, cuando dos misiles han impactado contra una estación de tren donde se reunían cientos de personas que intentaban huir de la amenaza de una gran ofensiva rusa. Según el último balance oficial, el ataque causó al menos 50 muertos, incluidas cinco criaturas, y un centenar más de personas resultaron heridas. El alcalde de Kramatorsk, Oleksandr Hontcharenko, aseguró que en el momento del ataque había unas 4.000 personas en la estación, la mayoría mujeres, niños y ancianos.
El gobernador de la región de Donetsk, Pavló Kirilenko, detalló que 38 personas murieron en el acto y otras 12 acabaron muriendo en el hospital. En un mensaje a través de las redes sociales, advirtió de que la cifra de víctimas aumentaría porque había 98 personas ingresadas en el hospital: 16 niños, 46 mujeres y 36 hombres.
En los últimos días, miles de personas han hecho las maletas para salir de toda la región del Donbás, que incluye Donetsk y Lugansk, debido a las advertencias constantes de las autoridades ucranianas y otros países occidentales que se espera pronto una grande ofensiva militar rusa en aquella zona. Ayer mismo, las autoridades regionales y las del país recomendaron explícitamente que marchen las mujeres, los niños y los ancianos. Kramatorsk es una de las ciudades más grandes de la región de Donetsk, con unos 150.000 habitantes, y es uno de los principales puntos de salida de civiles hacia regiones más seguras de Ucrania, según ha enfatizado Kirilenko. "Los rusos están intentando interrumpir la evacuación de civiles deliberadamente. Para ellos, la vida de las personas es solo una moneda de cambio y una herramienta para conseguir su cínico objetivo", ha lamentado en Twitter.
Kirilenko también ha acusado a las fuerzas rusas de disparar bombas de racimo, un tipo de munición prohibida por el derecho internacional humanitario. "Si al principio solo apuntaban a las vías del tren, ahora no solo es eso, sino también disparan un misil que contiene municiones de racimo, que van destinadas a las personas. Esto es la confirmación absoluta de que este (ataque) estaba pensado contra civiles", ha afirmado.
Fotografías y vídeos publicados en las redes muestran varios cuerpos sin vida extendidos en el andén, con montañas de maletas. "Los rashistas [fascistas rusos] sabían muy bien hacia dónde iban y qué querían: querían sembrar el pánico y el miedo, querían matar al máximo número de civiles", ha insistido Kirilenko. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha acusado a Moscú de un "exterminio" de civiles. "Como no pueden derrotar al ejército ucraniano, los rusos están exterminando cínicamente a la población civil", lamentó en un mensaje en Telegram. Algunas imágenes distribuidas por medios locales y también por la agencia AFP mostraban un cohete en el que se podía leer una frase escrita en ruso que se traduce como "Para nuestros niños".
El de este viernes no fue el primer ataque contra una infraestructura ferroviaria. El miércoles por la noche, las autoridades ucranianas informaron de un bombardeo contra una estación del este del país aunque no se reportaron víctimas. Además, tres trenes que transportaban a población civil evacuada quedaron bloqueados el jueves en la misma región de Ucrania tras otro ataque aéreo en la línea ferroviaria, según el jefe de Ferrocarriles de Ucrania.
La ONG Médicos sin fronteras (MSF) ha colgado un vídeo en Twitter en el que muestra los andenes de la estación de Kramatorsk repleta de gente, grabado este miércoles a bordo de un tren de evacuación de civiles enfermos.
Rusia niega el ataque
El ministerio de defensa ruso ha negado ser responsable del ataque con misiles a la estación de trenes de Kramatorsk, según recoge la agencia de noticias rusa RIA. Según el ministerio, el tipo de misil concreto que ha impactado en la estación solo lo usan las fuerzas ucranianas, y que es similar al que impactó en la ciudad de Donetsk el 14 de marzo y que mató a 17 personas.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha argumentado en rueda de prensa que el ejército ruso no tenía ninguna misión planeada en Kramatorsk este viernes. El comandante de la autoproclamada república de Donetsk, Eduard Basurin, ha hecho declaraciones en la misma línea, y ha asegurado que el ataque es una "provocación" de las fuerzas ucranianas, según publica la agencia rusa TASS.
Conflict Intelligence Team, un grupo opositor en el Kremlin que documenta las operaciones militares rusas en Ucrania desde 2014, ha confirmado que los daños concuerdan con munición de racimo y ha constatado que el ejército ruso sí tiene este tipo de misiles en su arsenal. Según esta fuente, a finales de marzo de este año se publicó un vídeo en TikTok que mostraba un tren que transportaba lanzadores de misiles Totxka-U a Gomel (Bielorrusia). Sobre la posición desde donde se han lanzado los cohetes que han impactado en Kramatorsk, estos investigadores han señalado que existen zonas controladas por las fuerzas rusas dentro del rango de este misil en dirección a Dobropillia, desde donde el ministerio de Defensa ruso asegura que se ha disparado.
Condena internacional
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que viajaron a Kiev, condenaron el ataque y lo calificaron de "horrible" e "indiscriminado". Borrell lamentó que era un "nuevo intento de cerrar las rutas para quienes huyen de una guerra injustificada, causando sufrimiento humano", y Von der Leyen lo consideró "despreciable". El presidente de EE.UU., Joe Biden, ha manifestado que el bombardeo en Kramatorsk "es otra atrocidad horrible cometida por Rusia", y ha insistido en que, junto con los países aliados, continuarán apoyando los esfuerzos para documentar las acciones de las fuerzas rusas. También el presidente francés, Emmanuel Macron, fue contundente y calificó el ataque de "abominación": "Los civiles ucranianos huyen de lo peor. ¿Sus armas? Cochecitos, ositos de peluche y maletas. En la estación de tren de Kramatorsk esta mañana, las familias que esperaban huir han sufrido lo impensable".