Huracà Ida

Al menos 45 muertos en el área de Nueva York por la tormenta tropical 'Ida'

Unas "inundacions brutales", en palabras del alcalde Bill de Blasio, paralizan la ciudad y los estados colindantes desde el miércoles al atardecer

ARA
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01. Una imagen de una vía rápida del Bronx ayer después de la tormenta. 02. Una estación de tren, también al Bronx, con la circulación de ferrocarril interrumpida.

LondresImposible ir en metro desde Forest Hill y la avenida 71 hasta el World Trade Center, situado en el Down Town Manhattan. También resultaba imposible esta mañana de jueves trasladarse en metro desde la 42, a la altura de Times Square, hasta New Lots Avenue, en Brooklyn. Nueva York se ha despertado este jueves no solo con buena parte de la red pública de transporte de la ciudad suspendida sino con un paisaje de devastación enorme que se extiende por buena parte del estado, por el estado vecino de New Jersey y también por parte de Washington DF, Maryland e incluso Pensilvania. En buena parte de estos territorios, el transporte de viajeros que alcanza las grandes ciudades desde los suburbios está también parcialmente afectado.

Los últimos latigazos del huracán Ida, que hace cuatro días entró en los Estados Unidos por la costa de Luisiana, han causado en la forma de tormenta tropical al menos 45 muertos –12 de los cuales en Nueva York, de edades comprendidas entre los 2 años de un niño y los 86 de una mujer; 23 en Nueva Jersey; 3 en el condado neoyorquino de Westchester; 3 en Filadelfia (Pensilvania) y una en Connecticut.–, la gran mayoría atrapadas en los sótanos de su casa. Una cadena de tornados ha tenido lugar a medida que la tormenta avanzaba por Maryland, Delaware y Pensilvania. La zona ha vivido unas "inundaciones brutales", en palabras del alcalde de Nueva York, Bill de Blasio. Los gobernadores de Nueva Jersey y Nueva York, así como el propio De Blasio, han declarado a última hora del miércoles el estado de emergencia.

Alrededor de 150.000 casas siguen a estas alturas sin electricidad. De Blasio ha destacado que se trata de un "acontecimiento meteorológico histórico" que ha producido unas enormes precipitaciones que han dejado "unes condiciones peligrosas" tanto en carreretes como en buena parte de las calles de las ciudades y pueblos afectados.

La situación este jueves, sin embargo, es completamente diferente. El sol luce en la ciudad y la temperatura a mediodía era de 26ºC. De Blasio, sin embargo, ha querido mandar un mensaje de reflexión ante la destrucción causada y la pérdida de vidas humanas. En declaraciones a los medios locales, ha asegurado, en referencia a la urgencia climática: "Ahora estamos en un mundo nuevo; tenemos que ser claros sobre esto. Esta noche hemos visto una tormenta terrorífica, como ninguna otra que hayamos visto hasta ahora. Y esta es la realidad a la que tenemos que hacer frente."

Coches arrastrados por la fuerza del agua en Brooklyn, Nueva York

La lluvia ha batido los registros establecidos solo once días atrás por la tormenta tropical Henri, cosa que supone un nuevo toque de atención ante el cambio climático y el aumento de fenómenos repentinos y cada vez más extremos a raíz del calentamiento del planeta. En determinadas áreas de Queens y Brooklyn han caído entre 150 y 200 l/m2. De hecho, a última hora del miércoles se registraron en solo una hora hasta 80 l/m2 en Central Park.

Muchos factores han contribuido a las inundaciones, pero el calentamiento del planeta debido al cambio climático hace todavía más probable los episodios de lluvia extrema. El mundo ya se ha calentado alrededor de 1,2 °C desde que empezó la era industrial, y las temperaturas seguirán aumentando si los gobiernos de todo el mundo no recortan las emisiones.

Numerosos vídeos en las redes sociales muestran a estas alturas los efectos de la tormenta en toda esta zona de la costa este del país. Algunas imágenes muestran prácticamente saltos de agua cayendo sobre los andenes y los convoyes del metro.

El aeropuerto Newark Liberty de Nueva Jersey apenas empieza a recuperar una cierta actividad. Más difícil ha sido esta mañana la vuelta a la normalidad en una de las grandes vías de circulación de Filadelfia, Vine Street, parcialmente inundada por el desbordamiento del río Schuylkill.

Este jueves por la mañana (hora local) los restos de la tormenta avanzaban hacia los estados de Nueva Inglaterra y Rhode Island. Ocasionalmente, se ha podido ver algún tornado en Nantucket (Massachusetts). La precipitación estaba siendo intensa pero no como la registrada en Nueva York.

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