América del Sur

Chile se prepara para girar a la derecha en las elecciones presidenciales

La seguridad pública centra la campaña electoral ante el aumento del crimen organizado

Preparación de un colegio electoral en Chile para los comicios de este domingo.
4 min

Buenos AiresMás de 15 millones de chilenos están llamados a las urnas este domingo para elegir a un nuevo presidente que tome el relevo al progresista Gabriel Boric el próximo 11 de marzo. Según las últimas encuestas, ningún candidato conseguirá suficiente apoyo –más del 50% de los votos– para convertirse en presidente, y habrá que celebrar una segunda vuelta, prevista para el 14 de diciembre. Sin embargo, los resultados de este domingo serán clave para entender qué futuro le espera a Chile, ya que sí se confirmará la composición de la Cámara de Diputados y del Senado, y quedará resuelta la que es la gran incógnita hasta ahora: cuál de los tres candidatos de derechas pasará a la segunda vuelta.

Aunque en las elecciones se presentan ocho candidatos, sólo cuatro tienen posibilidades de pasar a la segunda vuelta. De la izquierda, existe una única candidata, la comunista Jeannette Jara, sucesora de Boric y que unifica y aglutina el voto progresista. Por el contrario, la derecha, más fragmentada, dispone de tres opciones: por un lado, Evelyn Matthei, que se presenta con la coalición Chile Vamos y es la candidata más moderada y de consenso; por otra parte, la extrema derecha de José Antonio Kast (Partido Republicano) y de Johannes Kaiser (Partido Nacional Libertario), que es aún más radical –se considera el Milei chileno– y ha irrumpido con fuerza en la campaña.

Los sondeos otorgan a Jara cerca del 35% de los votos, mientras que Kast lograría el 20%, Kaiser se situaría justo detrás, con casi el 20%, y Matthei, el 14%. Por ahora, el escenario más probable de cara a la segunda vuelta es un duelo entre Jara y Kast, pero no se descarta que Kaiser pueda dar la sorpresa.

La candidata de la izquierda, Jeannette Jara, durante un mitin electoral.
José Antonio Kast, el candidato de la derecha con mayores posibilidades de pasar a la segunda vuelta, según las encuestas.

Voto obligatorio

En 2022, se reinstauró la obligatoriedad del voto en las elecciones presidenciales de Chile. Según analistas, esta novedad mantiene interrogando el comportamiento electoral de entre tres y cuatro millones de "nuevos votantes", que podrían tender a apoyar a Kaiser o Kast. "Los programas de Kast y Kaiser no son muy distintos –explica al ARA el politólogo de la Universidad de Chile Alejandro Olivares–. Ambos están a favor del libre mercado y son de moral conservadora, pero Kaiser tiene un estilo más disruptivo". Es decir, posiblemente más afín a la lógica de la nueva derecha global. Exyoutuber, con las redes sociales como base de su campaña, y un discurso simplificado y provocador, promete mano dura contra la delincuencia y muestra simpatía por la dictadura de Augusto Pinochet. Sin embargo, estas dos características son un denominador común de los tres candidatos de la derecha: por un lado, la justificación del golpe de estado de 1973 y la relativización de las violaciones a los derechos humanos durante la dictadura, y por otro, la mano de hierro contra el crimen organizado.

En la actualidad, la inseguridad es la principal preocupación de los chilenos, que aunque no conviven –ni mucho menos– con las cifras más alarmantes de criminalidad en América Latina, sí han visto un cambio en la naturaleza de los crímenes que se cometen en el país. En una dinámica que ya se ha convertido en regional, las redes transnacionales del crimen organizado han ido ocupando espacio también en el país andino, donde ahora se ven delitos que "antes eran desconocidos", explica el sociólogo de la Universidad de Chile Octavio Avedaño: secuestros, mutilaciones y asesinatos por revanchas entre grupos de nars. "Esto genera una percepción de inseguridad muy importante", añade el experto, quien también destaca que la derecha lo ha sabido aprovechar y en su campaña electoral ha prometido la creación de prisiones de máxima seguridad, el despliegue de las fuerzas armadas en el país, y el refuerzo del control fronterizo para interceptar la migración ilegal, la cual se vincula a la involucración. El coste de la vida también ha aumentado en Chile en los últimos años, pero hoy por hoy es una preocupación secundaria para los chilenos porque la inflación está relativamente controlada y la economía se mantiene estable.

Económicamente, la propuesta de la derecha también se radicaliza hacia un "neoliberalismo desregulado, sin prácticamente instituciones interventoras por parte del Estado, y un modelo centrado en la participación del sector privado", afirma Avedaño. La agenda de las elecciones la ha marcado la derecha, porque ha logrado que todos los candidatos hablen de seguridad pública y de orden, antes que de crecimiento económico o de empleo. El sociólogo considera que es prácticamente "inevitable" que "la extrema derecha acabe absorbiendo las derechas moderadas o democráticas".

En este sentido, ambos analistas coinciden en que el gobierno de Gabriel Boric no ha cumplido con las expectativas del electorado: aunque llegó al Palacio de la Moneda en el 2021 con entusiasmo y ganas de impulsar un cambio en el país, ha terminado siendo "un gobierno de continuidad", asegura Avedaño. Por su parte, Olivares opina que Boric "se ha visto superado por el ejercicio del poder", pero no le considera el único responsable. "Las izquierdas del mundo están en crisis por falta de liderazgos y proyectos colectivos", concluye.

stats