Un informe preliminar sobre el accidente aéreo en Washington apunta a la carencia de personal
Ya no se espera encontrar ningún superviviente entre las 67 víctimas del choque entre un avión comercial y un helicóptero


WashingtonUn informe preliminar sobre seguridad de la Administración Federal de Aviación (FAA) apunta a que la situación de la torre de control del aeropuerto Ronald Reagan el miércoles por la noche "no era normal por el momento del día y el volumen del tráfico". El documento que cita The New York Times expone cómo el controlador que estaba atendiendo a los helicópteros el miércoles por la noche también estaba dando instrucciones a los aviones para las salidas y aterrizajes. Estas tareas normalmente las realizan dos controladores, en lugar de uno.
El aeropuerto Ronald Reagan hace tiempo que sufre una falta de trabajadores en su torre de control. En septiembre de 2023 la torre tenía casi un tercio menos del personal objetivo, con sólo 19 controladores plenamente certificados, según el informe más reciente delAir Traffic Controller Workforce Plan. Los objetivos establecidos por la FAA y el sindicato de controladores requieren a 30 personas.
El año pasado en el Ronald Reagan ya se evitó varios accidentes por colisión. En abril un avión comercial cruzó la pista donde JetBlue se preparaba para despegar. En mayo los controladores aéreos evitaron por poco el choque entre una nave de American Airlines, que estaba a punto de despegar, y un avión privado que aterrizaba.
Horas antes el presidente Donald Trump ha culpado del accidente a los expresidentes Barack Obama y Joe Biden por las políticas de inclusión. Sin pruebas ha apuntado a los programas para incluir a más personas racializadas en la plantilla como una de las posibles causas del accidente. Paralelamente, el presidente no ha sido capaz de determinar su causa real y sólo ha dicho: "Tenemos algunas buenas ideas y encontraremos el porqué de este desastre".
Hace horas que los equipos de rescate trabajan en el río para intentar recuperar los cuerpos. En total, había sesenta pasajeros y cuatro tripulantes en la aeronave de American Airlines y tres soldados en el helicóptero militar. Según ha informado el jefe de Bomberos y servicios médicos de la ciudad, John Donnelly, por ahora se han recuperado 27 cadáveres del avión y uno del helicóptero.
El ejército ya ha confirmado que los tripulantes del helicóptero eran dos pilotos, un hombre y una mujer, y el sargento que iba con ellos en la cabina. El cuerpo del sargento fue recuperado, según informaron los oficiales, pero los cuerpos de ambos pilotos permanecen dentro del fuselaje del helicóptero, bajo agua. La caja negra del helicóptero también sigue dentro del fuselaje y se está trabajando para recuperarla.
El jefe de los servicios de emergencias Donnelly, ha advertido de que las condiciones en las que se estaba realizando la operación de rescate son "extremadamente difíciles", por las bajas temperaturas y el viento. Se han desplegado equipos de buceadores, que ya están trabajando en el avión parcialmente sumergido en las aguas gélidas del Potomac.
Las luces rojas de los coches de policía y las ambulancias eran lo único que podía verse esta madrugada a orillas del río Potomac, en Washington, después de que el avión en el que viajaban sesenta pasajeros y cuatro miembros de la tripulación chocara con un helicóptero militar con tres soldados a bordo. El accidente se produjo cerca del aeropuerto Ronald Reagan, donde se dirigía el avión. En cada una de las salidas del aeropuerto, los agentes habían montado controles para restringir el acceso.
El aeropuerto, que se había cerrado al público, ha empezado a recuperar lentamente la actividad este jueves a partir de las once de la mañana. Anoche, dentro del edificio, las pantallas en las que se proyectan las salidas solo mostraban un mensaje de alerta. "Debido a una situación de emergencia, no hay aterrizajes de ningún vuelo. Enviaremos información adicional en cuanto recibamos. Para los clientes con vuelos de salida, por favor, preséntese en el mostrador". El edificio estaba desierto y los Ubers y taxis no podían acercarse al punto de recogida. Había que caminar hasta la carretera para que los vehículos pudieran acceder.
El choque entre las dos aeronaves se ha producido alrededor de las nueve de la noche (hora local). El avión cayó al río Potomac, donde se desplegaron ambulancias, bomberos y vehículos de policía.
El aparato siniestrado es de la compañía American Airlines, un Bombardier CRJ-700, y había cubierto la ruta regional entre Wichita (Kansas) y la capital estadounidense. La empresa ha dicho que, por ahora, carece de información sobre las causas del accidente. El helicóptero es un Black Hawk que realizaba un vuelo de entrenamiento.
Según una grabación de la torre de control difundida por la CNN, unos momentos antes del accidente un controlador pregunta a los tripulantes del helicóptero si tienen el avión comercial "a la vista". Tras una segunda advertencia, se capta al piloto del helicóptero reconociendo que tiene la aeronave "a la vista" y que solicita "separación visual". Menos de trece segundos después se habría producido el choque.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, ha dicho a X que están desplegando todos los recursos de la guardia costera y el aeropuerto ha quedado cerrado.