Putin liga el futuro económico de Rusia al poder de China
El presidente ruso y Xi Jinping firman en Pekín un memorando para la construcción de un nuevo gasoducto a través de Siberia y Mongolia
PekínXi Jinping y Vladimir Putin confirmaron la solidez de su alianza durante el encuentro bilateral mantenido el martes en Pekín. Ambos mandatarios llegaron a acuerdos energéticos y se propusieron aumentar la cooperación económica, pero sobre todo hubo palabras de confianza. Putin aseguró que las relaciones están en un "nivel sin precedentes" y Xi declaró que está dispuesto a "fortalecer los intercambios". La firma del memorando de construcción del gasoducto Power of Siberia 2 ha consagrado un nuevo giro estratégico en las relaciones entre ambos países en el que, en la práctica, es una profundización de unos vínculos que ya se habían fortalecido a raíz de las sanciones occidentales en Moscú a causa de la guerra de Ucrania.
En el Gran Salón del Pueblo, ambos presidentes se han esforzado en exhibir sintonía antes de iniciar la entrevista. Xi ha recibido a Putin con el título de "viejo amigo" y la prensa china ha calificado de ejemplares las relaciones entre ambos países. El presidente chino ha destacado que, en una situación internacional cambiante, ambos países han logrado mantener una "cooperación mutuamente beneficiosa", e incluso ha asegurado que espera "promover un mayor desarrollo de las relaciones".
Las buenas palabras se han traducido en la firma de una veintena de acuerdos. Rusia aumentará el suministro de gas a China a través del gaseoducto Power of Siberia hasta los 42.000 millones de metros cúbicos anuales. Coincidiendo con la entrevista, la empresa rusa Gazprom ha anunciado un acuerdo para la construcción del gaseoducto Power of Siberia 2, a través de Mongolia, con capacidad para suministrar 50.000 millones de metros cúbicos de gas en China.
El proyecto, largamente negociado y paralizado durante años por disputas de precio, es un cordón umbilical que liga el futuro económico de Moscú a Pekín y que, a su vez, subraya la fractura cada vez más profunda con Occidente. Desde la invasión de Ucrania, China se ha convertido en el principal socio comercial de Rusia. Es el principal comprador de petróleo y gas ruso y el segundo de carbón. Las sanciones de la UE han obligado a Moscú a centrarse en otros mercados como el chino o el indio con un recorte importante de precios. Así, Putin busca sustituir a parte de los 230.000 millones de metros cúbicos que antes enviaba al continente europeo.
Por su parte, China ha anunciado que permitirá la entrada de turistas rusos sin visados, como hace con otros países.
El acuerdo se ha anunciado en el marco de la larga visita oficial del jefe de estado ruso a China. Llegó a Tianjin el domingo para participar en la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) clausurada el lunes y continúa en China para asistir al desfile militar del miércoles en conmemoración del 80 aniversario de la rendición de Japón. Ambos líderes aprovecharon la cita para criticar a Occidente: en la clausura de la cumbre, la organización rechazó las "ingerencias en asuntos internos" de terceros países usando el "pretexto" de los derechos humanos, una política que comparten Pekín y Moscú.
Además de entrevistarse con Xi, Putin ha aprovechado su estancia para mantener encuentros con otros líderes, como el primer ministro indio, Narendra Modi; y los presidentes de Irán, Turquía y Vietnam. Este viaje, que se produce después de el encuentro con Donald Trump en Alaska, simboliza el regreso de Putin a la escena internacional y el fin de su aislamiento.
Putin niega la posibilidad de un ataque a la UE
Para la UE es relevante que Putin también se haya entrevistado con el primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico. Es el único mandatario de la UE que estará presente en el desfile militar del miércoles para conmemorar la victoria sobre Japón en 1945. Fico, que mantiene frecuentes fricciones con Bruselas, siempre se ha mostrado cercano a Moscú y ha rechazado el envío de armas a Ucrania.
El primer ministro eslovaco, que tiene previsto entrevistarse con el presidente Zelenski el viernes, ha pedido a Putin un mensaje para los colegas europeos. Al principio de la entrevista, Putin ha calificado de "completa estupidez" un posible ataque ruso a algún país de la Unión Europea, un argumento que también había utilizado antes de la invasión, cuando negó la posibilidad de un ataque militar en Ucrania.
El líder ruso ha elogiado la "política independiente" de Eslovaquia y también ha asegurado que nunca se había opuesto al ingreso de Ucrania en la Unión Europea. Fico justifica su presencia en Pekín porque se está creando "un nuevo orden internacional". Pero la realidad es que Eslovaquia tiene interés en seguir comprando gas ruso a través del TurkStream, en contra de la política comunitaria que intenta desvincularse de la energía rusa.
La reunión se produce mientras la capital china está prácticamente blindada ante el desfile militar para celebrar el 80 aniversario de la rendición de Japón y el fin de la Segunda Guerra Mundial en el Pacífico. Uno de los últimos invitados en llegar a Pekín ha sido el líder norcoreano Kim Jong-un, que no visitaba China desde el 2019. Como viene siendo habitual, Kim ha llegado este martes rodeado de un aura de secretismo en su lujoso tren blindado de color verde y con una decoración dominada por los dorados. El tren, que cuenta con unos 90 vagones y consta de dormitorio, salas de reuniones e incluso un auditorio, ha recorrido 1300 kilómetros desde Pyongyang.
Kim tendrá un lugar destacado en el desfile, junto a Xi y Putin. Será la primera vez que Kim asiste a un evento con tantos líderes internacionales, dejando una imagen simbólica: la de la alianza militar entre países con programas y armas nucleares.