Los EE.UU. descartan que el covid-19 fuera un arma biológica
Las agencias de inteligencia están divididas entre la teoría del origen animal y la del accidente de laboratorio
SabadellEl virus del covid-19 no fue desarrollado como un arma biológica. Es una de las pocas conclusiones sólidas a las que ha llegado el informe que el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, encargó hace tres meses a las agencias de inteligencia del país, según un resumen del documento que se hizo público este viernes por la noche. Otro de los puntos de consenso entre los diferentes organismos que firman el informe es que las autoridades chinas no tenían conocimiento de la existencia del virus antes de que se detectara el primer brote en Wuhan, a finales de 2019. En concreto, los investigadores creen que el primer contagio en un humano tuvo lugar cerca de esta ciudad en noviembre de aquel año, a pesar de que el virus no se detectó hasta el mes siguiente.
Más allá de esto, sin embargo, las 18 agencias de espionaje norteamericanas que han participado en la elaboración del estudio no se ponen de acuerdo sobre cuál fue el origen exacto del covid. Tal como ya se había avanzado miércoles, los organismos están divididos entre los que dan más credibilidad a la hipótesis de origen animal y los que consideran que el coronavirus se originó en el Instituto de Virología de Wuhan y se extendió desde ahí por un accidente.
Así, el resumen del informe indica que "tras haber examinado todos los informes de inteligencia y otras informaciones, la comunidad de inteligencia continúa dividida sobre el origen más probable del covid-19". "Todas las agencias consideran que hay dos hipótesis plausibles: la exposición natural a un animal infectado o un incidente relacionado con un laboratorio", dice el documento, que detalla que cuatro de los organismos (sin precisar cuáles) apuestan, con un nivel de confianza bajo, por el origen animal, mientras que otro defensa, con un grado moderado de confianza, la teoría del laboratorio.
El papel de China
Según los autores del informe, es imposible llegar a conclusiones más fiables si no se dispone de más información. Por eso, en un comunicado, Biden ha avisado que los Estados Unidos y sus aliados continuarán exigiendo a China más transparencia sobre el origen del covid. "En la República Popular China hay información fundamental sobre los orígenes de la pandemia, pero desde el primer momento las autoridades chinas han trabajado para impedir que los investigadores internacionales y los miembros de la comunidad de salud pública mundial tuvieran acceso. El mundo merece respuestas y no descansaré hasta que las obtengamos", ha dicho el presidente norteamericano. La embajada de China en Washington ya ha respondido a estas acusaciones asegurando que el informe "no es creíble científicamente".
En febrero, una misión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que había viajado a Wuhan para intentar identificar el origen del coronavirus tampoco fue capaz de determinar la procedencia de manera concluyente, a pesar de que calificó de "extremadamente improbable" la hipótesis del accidente de laboratorio. En aquel caso, la duda era, fundamentalmente, si el virus se había transmitido directamente de un animal a un humano, si el contagio se había producido a través de una especie intermediaria o si el origen era la comida congelada.