La directora del Servicio Secreto estadounidense dimite a raíz del atentado contra Trump

Kimberly Cheatle ha reconocido que el tiroteo contra el expresidente es el mayor fracaso de la agencia desde que dispararon a Reagan en 1981

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El momento del intento de magnicidio, contra Donald Trump

WashingtonLa directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, ha dimitido del cargo este martes después de que ayer compareciese ante el comité del Congreso que investiga el atentado contra Donald Trump. Cheatle ha comunicado la decisión a través de un correo electrónico que ha enviado a su equipo, según informa Associated Press. La directora reconoció ayer ante el comité del Congreso que investiga el atentado contra el expresidente de que el tiroteo de Butler fue el mayor "fracaso" del Servicio Secreto desde que al presidente Ronald Reagan le dispararon en 1981. Cheatle, que está en el cargo desde 2022, asumió la responsabilidad de los hechos.

Durante el interrogatorio del lunes, el testigo de Cheatle provocó en varias ocasiones la irritación de los miembros de la Cámara de Representantes, sobre todo de los republicanos, que le pidieron directamente que dimitiera más de una vez. En ese momento, Cheatle intentó esquivar las peticiones asegurando que movería cielo y tierra para averiguar qué falló. Se cumplen justo 24 horas de ese momento y la directora ya está saliendo por la puerta.

Desde que Thomas Crooks abrió fuego contra Trump el pasado 13 de julio en Pensilvania, que el Servicio Secreto está inmerso en una crisis como hacía años que no se veía. La principal responsabilidad de la agencia es proteger al actual presidente y vicepresidente ya los expresidentes del país.

Los republicanos hicieron hincapié en cómo era posible que nadie prestara atención al tejado desde donde disparó Crooks, sobre todo después de que el FBI informara al Servicio Secreto que el día anterior al mitin, el tirador, de 20 años, hizo sobrevolar un dron sobre el sitio de Butler donde se celebró el acto. Los representantes republicanos también destacaron las amenazas de muerte que, presuntamente, recibió Trump de Irán y si realmente la agencia puso todos los medios al alcance del equipo presidencial para asegurar al máximo la vida del líder republicano .

Los demócratas no fueron más misericordiosos, y aprovecharon la sesión para poner el foco en uno de sus elementos de campaña: la regulación de los fusiles semiautomáticos, donde se incluyen los rifles AR-15, modelo que Crooks utilizó para disparar a Trump. Así, destacaron que el posible asesinato de Trump también estuvo a punto de ocurrir no sólo por un fallo incomprensible de la seguridad, sino también por la facilidad con la que es posible obtener un rifle semiautomático.

El representante por Maryland, el demócrata Jamie Raskin, recordó que el año pasado se registraron en EEUU 655 tiroteos masivos, como se definen los ataques con armas de fuego que causan cuatro o más muertos o heridos, sin incluir homicida. En total, 712 personas resultaron muertas y casi 2.700 resultaron heridas. El Servicio Secreto dispone de un presupuesto de 3.100 millones de dólares y cuenta con 800 agentes.

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