Kamala Harris entra en campaña y ya tiene su lema: "Yes, we will"

WashingtonDespués de tener el centro bloqueado por la convención republicanaLos vecinos de Milwaukee probablemente han vivido con más entusiasmo que este martes la vicepresidenta Kamala Harris haya elegido la ciudad para dar el pistoletazo de salida de su campaña. En 2020, Biden arrasó en Milwaukee con un 69,1% de los votos, aunque en el estado en general la victoria fue más ajustada: el demócrata sólo se impuso a Donald Trump por una diferencia del 1,3 %. "Ganaremos estas elecciones. Sí, lo haremos", ha asegurado Harris, acuñando su propia versión del "Yes we can" de Obama con un "Yes we will".

"No retrocederemos. Y os diré por qué: porque nuestra causa es una lucha por el futuro y por la libertad", ha asegurado Harris. La vicepresidenta ha vuelto a repetir el aviso que lanzó el lunes en Trump, como respuesta a su "Nada nos detendrá ". Una vez más, la demócrata se ha dibujado como la línea de contención ante la agenda que quiere desplegar Trump si logra ser reelegido. Esta agenda incluye el Project 2025, un plan redactado por los aliados de Trump –entre ellos ha la Heritatge Foundation– con propuestas restrictivas en cuestiones como el derecho al aborto o las personas LGTBI+, que auguran un segundo mandato mucho más conservador. documento conservador, redactado por los socios republicanos de Trump, provocaba silbidos del público, lo que sugiere que los esfuerzos de la campaña demócrata por señalar el Project 2025 como una amenaza para la nación están funcionando. vuelto a hacer alarde de su tema estrella, el derecho al aborto, y ha repetido la promesa que hizo a Delaware de volver a restaurar los derechos reproductivos si es elegida presidenta.

Una vez más también ha vuelto a presentar la campaña como una elección entre ella, que es una fiscal, y su rival, un convicto. Harris se esforzará en remarcar todo lo necesario esta diferencia entre su partido y el republicano, que ha coronado como presidenciable Trump, después de haber sido condenado por los 34 delitos penales que se le imputaban por el caso Stormy Daniels. "Conozco a los tipos como Donald Trump", ha asegurado Harris, recordando todos los criminales a los que se ha enfrentado, y ha añadido: "[Como fiscal] me enfrenté a delincuentes de todo tipo. Depredadores que abusaban de mujeres. Estafadores que engañaban a los consumidores. Tramposos que se saltaban las reglas para su propio beneficio." La enumeración le sirvió también para señalar sutilmente todos los crímenes que cometió Trump, que también fue condenado por fraude fiscal en Nueva York.

Las luchas y presiones internas para forzar la renuncia de Joe Biden, que ya ha dado negativo de cóvido y que se dirigirá hoy a la ciudadanía, han perfilado a los demócratas como un partido dividido. Harris es consciente de ello y sabe que su reto no sólo consiste en derrotar a Trump, sino también en coser las divisiones que se han creado. "Pasaré las siguientes semanas comprometida a unir nuestro partido para así ganar en noviembre. Tenemos 105 días hasta las elecciones, y tenemos mucho trabajo. Pero no nos da miedo el trabajo duro, nos gusta", ha afirmado convencida. La demócrata tiene bien presente su corto espacio de tiempo para remontar la campaña y dejar claro cuál es su proyecto para Estados Unidos.

Al igual que el lunes, Harris ha comenzado su discurso alabando el legado de Biden y el trabajo que ha hecho por el país. "Su legado durante los últimos tres años y medio es inigualable en la historia moderna", aseguró. La demócrata es bien consciente de la delicada posición en la que se encuentra Biden después de haber tenido que retirarse, especialmente porque esta retirada también puede poner en cuestión lo que le queda de mandato, por lo que busca destacar las buenas calidades. "Ha sido uno de los mayores honores de mi vida servir como vicepresidenta de Biden", ha dicho.

Harris ha elegido la ciudad del medio oeste para hacer su primer mitin de campaña no sólo porque es el lugar donde los republicanos coronaron a Trump la semana pasada, sino también porque Wisconsin será uno de los estados clave donde se decidirá el resultado de las elecciones del 5 de noviembre. Durante la convención republicana, Trump ya dejó claro que iría a buscar el voto de los trabajadores del cinturón industrial y que intentaría tomar la victoria que había obtenido Biden en el 2020 en Wisconsin, Pensilvania y Michigan. Los tres estados se teñieron de azul en las últimas elecciones, aunque por un leve margen de diferencia.