Estados Unidos

Recuperada la caja negra del avión accidentado en Washington

El vacío de poder al frente de la Administración Federal de Aviación durante el accidente fue consecuencia de las presiones de Elon Musk

Los equipos de rescate recuperan restos de las aeronaves accidentadas en el río Potomac, en Washington
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WashingtonUn día después del trágico choque aéreo entre un avión de pasajeros y un helicóptero militar en Washington, con 67 víctimas y ningún superviviente, la Administración Federal de Aviación (FAA) ha decidido cerrar el corredor de helicópteros cercano al aeropuerto Ronald Reagan de Washington. Se trata de una medida preventiva, mientras las autoridades avanzan en la investigación de los hechos, que ya han recuperado la caja negra del avión.

El espacio aéreo de Washington lleva tiempo congestionado. Recientemente, el Congreso aceptó ampliar el tráfico aéreo del aeropuerto, incluyendo otras cinco líneas comerciales, pese a que el aeropuerto nacional de la capital tiene un déficit de controladores aéreos. En septiembre de 2023 la torre de control de Ronald Reagan tenía casi un tercio menos del personal objetivo, con sólo diecinueve controladores plenamente certificados, según el informe más reciente delAir Traffic Controller Workforce Plan.Los objetivos establecidos por la FAA y el sindicato de controladores requieren de treinta personas.

En cuanto a la caja negra del avión, en la que se incluye la grabadora de voz de la cabina y también la grabadora de los datos del vuelo, ya se está analizando mientras se intenta recuperar la de el helicóptero. Según explicaban anoche fuentes del ejército estadounidense, la caja negra del helicóptero sigue atrapada bajo el agua dentro del fuselaje de la aeronave. Ambas deberían ayudar a detallar las causas del accidente, después de que un informe preliminar de la Administración Federal de Aviación (FAA) apuntara a una falta de personal en la torre de control: en el momento de los hechos, debería haber habido dos controladores en lugar de uno.

Los investigadores del accidente aéreo, el más mortífero en Estados Unidos desde el 2001, confían en tener dentro de un mes las conclusiones preliminares sobre los motivos por los que se produjo el siniestro. "Nuestra intención es tener un informe preliminar dentro de treinta días. El informe final se emitirá cuando hayamos completado toda nuestra investigación y determinación de los hechos", explicaba este jueves Todd Inman, miembro del equipo de investigación, en una rueda de prensa en el aeropuerto nacional Ronald Reagan, donde debía aterrizar el avión. Mientras, la directora de la NTSB, Jennifer Homendy, pidió no "especular" sobre las causas del accidente.

Entre las informaciones que han corrido por los medios en las últimas horas, el New York Times apunta que, justo antes del choque, el controlador pidió al avión que cambiara de pista para el aterrizaje. Y todo, mientras el presidente de EEUU, Donald Trump, engorda su propia versión de los hechos. En una rueda de prensa en la Casa Blanca insinuó que la culpa habría sido del piloto del helicóptero –tal y como apuntaba al ARA como causa probable el catedrático Xavier Prats–, pero al mismo tiempo también señalaba sin pruebas a los gobiernos demócratas de Barack Obama y de Joe Biden por haber contratado controladores aéreos supuestamente poco cualificados y siguiendo políticas de diversidad e inclusión.

El presidente, tras la rueda de prensa en la que politizó la tragedia, firmó ayer por la tarde un memorando en el que ordenaba poner fin a los programas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) en la Administración Federal de 'Aviación (FAA) y nombraba a Christopher Rocheleau como nuevo director en funciones después de un vacío de poder de diez días. Cuando la noche del miércoles se produjo la tragedia, no había nadie al frente de la FAA para dar una respuesta a la situación de crisis. El anterior director, Michael Whitaker, dimitió el pasado 20 de enero, cuando el republicano tomó posesión del cargo.

La sombra de Elon Musk

Whitaker renunció al cargo tras chocar con Elon Musk, la mano derecha del presidente. Starlink y SpaceX, propiedad de Musk, habían tenido problemas con la regulación de la FAA. Las presiones de Musk sobre Whitaker ya eran bien conocidas antes de las elecciones. El propietario de SpaceX se había quejado públicamente muchas veces de la agencia por las multas en sus empresas SpaceX y Starlink. El pasado mes de septiembre la FAA le multó con 633.000 dólares por lanzar misiones con cambios no aprobados. También multó a Starlink después de que la subsidiaria de SpaceX no presentara datos de seguridad antes de lanzar satélites en el 2022. Mientras avanza la investigación, miembros del operativo de rescate siguen buscando a catorce personas desaparecidas en el río Potomac, donde van caer tanto el avión de American Airlines –con 60 pasajeros y cuatro tripulantes– como el helicóptero, con el que tres soldados hacían un vuelo de entrenamiento. Según la CNN, las labores de recuperación de los cuerpos se han suspendido durante la noche. Este jueves el jefe de Bomberos y servicios médicos de la ciudad, John Donnelly, explicaba que se habían recuperado ya una treintena de cadáveres del avión y otro del helicóptero. Las condiciones de la operación de rescate son complicadas por las bajas temperaturas y el viento.

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