Walz lleva el optimismo a Chicago: "Nunca subestimes a un profesor de escuela pública"

El gobernador de Minnesota acepta formalmente la nominación a la vicepresidencia de Harris

Tim Walz esta noche en la Convención Demócrata
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ChicagoTras dos días en los que por el United Center de Chicago no han parado de desfilar celebridades del Partido Demócrata, este miércoles tocaba que tomara la palabra a una persona normal y corriente. O, al menos, alguien que realmente pueda apelar al ciudadano común. Es lo que ha hecho Tim Walz cuando ha subido al escenario para aceptar formalmente su nominación como candidato a la vicepresidencia. Walz ha hablado más de sus metas como profesor y entrenador que como gobernador de Minnesota.

"Así que allí me tenéis a mí, un profesor de secundaria de unos 40 años con niños pequeños, con cero experiencia política y sin dinero, compitiendo por un distrito de color rojo [republicano]. ¿Y sabéis qué? No subestimes nunca un profesor de escuela pública. Nunca ha dicho Walz recordando cuándo empezó en política presentándose en un distrito republicano de Minnesota y logró ganar. Walz tanto consigue cambiar de color un distrito como hace que el equipo del instituto que entrena pase de ir detrás de la clasificación a ser campeón liguero. El efecto remontada que justo necesitan los demócratas.

"Deje que le diga esto, equipo, tenemos el balón y salimos al ataque", ha dicho Walz. “Kamala Harris tiene experiencia y Kamala Harris está lista. Nuestro trabajo, nuestro trabajo para todos los que nos miran, es entrar en la melé, bloquear y atacar, ganando cada vez un centímetro más”. No podría haberse descrito mejor el cambio de roles que se ha producido en la arena política en las últimas semanas. Con unos republicanos desorientados por la irrupción de Harris en el lugar de Joe Biden en el ticket electoral, los demócratas lideran ahora el ataque y crean juego. Mientras, un Donald Trump que va a tientas intenta recuperar el foco.

“Crecí en Butte, Nebraska, en un pueblo de 400 habitantes. Éramos 24 niños en mi clase, en el instituto, y ninguno fue a Yale. Pero crecer en una escuela como la mía te enseña cuidar el uno del otro”, ha dicho en clara alusión a su homólogo y rival republicano JD Vance. El segundo de Trump se jacta de ser la voz de la clase trabajadora, pero estudió en una de las universidades de élite del país: Yale. No es la primera vez que Walz, que acudió a la Universidad Estatal de Minnesota, se la reprocha. La autenticidad de Walz respecto a sus orígenes de clase es tal que no le hace falta erigirse en nada, como sí hizo Vance en Milwaukee.

Una de las tareas de Walz como vicepresidente de Harris es entrar en el choque con Vance. A primera vista, sus perfiles son similares: ambos han nacido en el seno de familias trabajadoras del Midwest y han servido al ejército, pero en realidad tienen más diferencias que semejanzas. Es el caso de las universidades en las que estudiaron. Otra, los ambientes: Vance se hacía con peces gordos de Silicon Valley mientras que Walz pasaba horas y días con adolescentes con las hormonas revolucionadas.

"Estos adolescentes podrían enseñarle a Donald Trump un grupo de cosas sobre qué es un líder". Una vez más Walz ha hecho gala de un lenguaje mucho más cercano a la gente normal que lo que supone que le correspondería a un candidato a la vicepresidencia. Y esto forma parte de su atractivo y que los demócratas piensan explotar para su campaña.

Hace dos semanas, Walz prácticamente era un desconocido más allá de Minnesota. Su elección fue una sorpresa después de días en los que el nombre del gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, salía en todas las quinielas. Precisamente, la sencillez de Walz y, sobre todo, su optimismo contagioso, fueron otros motivos por los que Harris lo eligió como su compañero de ticket electoral.

Este optimismo es el complemento perfecto para el relato de la esperanza que se ha estado hilando en torno a Harris. "Tenemos algo mejor que ofrecer al pueblo estadounidense. Empieza con nuestra candidata, Kamala Harris", ha dicho Walz en una frase que recuerda a la pronunciada por Michelle Obama el martes. "América, la esperanza está volviendo a casa", dijo la ex primera dama.

Más que un discurso, Walz ha ofrecido una sesión de coaching utilizando las tardes que se ha pasado animando a adolescentes antes de salir al campo de fútbol americano. Tal ha sido el efecto, que una vez ha terminado su intervención y se ha dado por finalizado el tercer día de convención, los delegados de Minnesota han estado más de un cuarto de hora saltando y cerrando filas mientras coreaban el nombre de Walz. Parecía que acababan de ganar la liga.

Pelosi agradece el servicio a Biden

Con bastantes kilómetros de por medio y dos días de distancia con la aparición de Biden, la antigua speaker de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ha aparecido en el United Center. Cuando subió al escenario, el público le recibió con un fuerte aplauso y por poco no se puso a corear "Gracias, Nancy". Pelosi fue clave en la campaña de presiones para que Biden terminara renunciando a la candidatura, aunque la demócrata intenta llevarlo con discreción.

”Con Joe Biden y Kamala Harris, establecimos una de las presidencias más exitosas de los tiempos modernos”, ha asegurado Pelosi, que ha dedicado menos tiempo que los anteriores ponentes a hablar sobre Biden. Sin embargo, no han faltado los gritos de "Gracias, Joe".

La otra gran figura que ha cerrado filas con Harris esta noche ha sido el expresidente Bill Clinton. Él tampoco ha coincidido en la programación con su esposa, Hillary Clinton, quien habló el lunes. “La próxima vez que lo escuche, no cuente las mentiras. Contad los «yo»", ha dicho Clinton sobre Trump. La manera en que los demócratas abordan los ataques contra el republicano en las últimas semanas ha trazado de mostrarle como un peligro en retratarle como un multimillonario egoísta y que sólo piensa en él mismo.

En cuanto a Biden, Clinton ha sido algo más generoso que Pelosi con el tiempo y las menciones El expresident, que no participó en las presiones para echar al actual presidente del ticket electoral. , ha comparado Biden con George Washington. El padre fundador también renunció a la presidencia, pero en un contexto muy diferente. flashback de la campaña de 2007 de Barack Obama. Entonces la presentadora apoyó su candidatura y esta tarde pidió el voto para Harris. "Nos morimos de ganas de irse de aquí y hacer algo, y lo que haremos es elegir a Kamala Harris como la próxima presidenta de Estados Unidos", ha dicho Winfrey.

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