Alemania e Italia dejan en el aire las sanciones de la UE contra Israel
Sánchez, ante Merz: "España ha sufrido el terrorismo, y no se le vence como hace Israel con el pueblo palestino"
Bruselas / MadridLa aprobación de las sanciones de la Unión Europea contra Israel no se prevé fácil. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció la semana pasada el paquete de restricciones y se comprometió a aprobar una suspensión parcial del acuerdo de asociación de la UE con Israel y la inclusión en la lista negra del blog comunitario de dos de los ministros "más radicales" del gobierno de Netanyahu. Sin embargo, son medidas que necesitan el visto bueno de los Estados miembros y ya existen varios países, como Alemania o Italia, que se han mostrado reacios, hasta el punto de que pueden bloquear la imposición de sanciones impulsadas por Bruselas.
"Vamos a tomar una decisión sobre las restricciones que plantea la Unión Europea la próxima semana en Berlín. Lo deliberaremos dentro del gobierno federal y después decidiremos la posición alemana, que aprobaremos de forma unánime el 1 de octubre", ha anticipado el canciller germano, Friedrich Merz, en rueda de prensa este miércoles, en rueda de prensa este miércoles, Sánchez. El conservador alemán ha dejado claro que su gobierno "está junto a Israel, lo que no significa que compartimos todas las decisiones que ha tomado [el gobierno de Israel]", ha afirmado.
La restricción más polémica que plantea Bruselas es la de suspender parcialmente el acuerdo de asociación de la UE con Israel, si bien se limita a la imposición de aranceles a productos israelíes por un valor total de 227 millones de euros al año. Se trata de una medida que requiere el apoyo de una mayoría calificada de los Estados miembros. Por tanto, la oposición de dos países tan grandes e influyentes como el germánico y el italiano la puede tumbar. Además, Chequia ya ha asegurado que está en contra y otros estados con posiciones muy prosionistas, como Hungría o Austria, siempre se han opuesto a cualquier medida de presión contra el gobierno de Benjamin Netanyahu.
"No tenemos una opinión formada sobre los planes de sanciones [de la UE contra Israel]", ha asegurado el portavoz del gobierno alemán, Stefan Kornelius. De hecho, aunque Von der Leyen es alemana y del propio partido Merz, su anuncio cogió por sorpresa su formación política y más de la mitad de los eurodiputados cristianodemócratas alemanes votaron en contra de su propuesta. Es una situación no muy habitual en Bruselas, ya que cuesta que Von der Leyen se mueva si no cuenta con el apoyo de Berlín y de otras grandes capitales.
Por lo que respecta a Italia, la postura es similar. El gobierno de Giorgia Meloni se ha mostrado siempre reacio a sancionar a Netanyahu y, de momento, su posicionamiento tampoco ha variado. "Podríamos apoyar algunas sanciones, pero otras no", apuntó el ministro italiano de Exteriores, Antonio Tajani. De hecho, según apuntan medios italianos, Roma es contraria a la suspensión del acuerdo, pero se muestra más abierta a aceptar otros gestos de presión diplomática contra Tel Aviv, como las restricciones a los ministros israelíes. Sin embargo, se trata de una medida que debe ser aprobada por unanimidad por los Estados miembros, lo que complica mucho su tramitación. Por eso, aunque Italia, o incluso Alemania, acabara dando su visto bueno, habría que convencer y arrastrar hacia el sí a estados miembros aún más prosionistas, como Chequia o Hungría de Viktor Orbán.
El líder más propalestino y el más proisraelí se ven las caras
Al día siguiente de que Bruselas haya propuesto el paquete de sanciones contra Israel que divide a los estados de la Unión Europea, los dirigentes que representan a los dos bandos dentro del bloque europeo se han encontrado en Madrid. Por un lado, Pedro Sánchez es una de las voces más contundentes contra Netanyahu; por otro, Friedrich Merz es uno de los líderes más complacientes con Tel-Aviv.
En rueda de prensa, el presidente español no ha dudado en defender su posición e incluso ha recalcado ante Merz que "como país [España] que ha sufrido el terrorismo durante mucho tiempo, diferentes tipos de terrorismo, sabemos cómo vencerlo, y no se le vence como hace Israel con el pueblo palestino", ha afirmado.
"Debemos ser claros, pensamos diferente", ha reconocido Merz desde la Moncloa. Una de las diferencias más evidentes es la forma en que ambos gobiernos hacen referencia a la ofensiva de Israel sobre Gaza. Mientras Pedro Sánchez habla sin tapujos de "genocidio", Merz lo evita. "No hemos entrado a debatir cómo calificar lo que está pasando", ha reconocido el presidente español. Además, por ahora, Alemania no se plantea reconocer un estado palestino.
Sin embargo, ambos gobiernos han virado hacia posiciones más propalestinas. Sánchez ha anunciado un amplio paquete de sanciones, y Merz ha adoptado un embargo parcial de las armas que Alemania entrega al estado israelí y cada vez se ha mostrado más crítico con la ofensiva sobre Gaza. "Lo importante y decisivo es que para el gobierno de España y el de Alemania, pese a tener discrepancias sobre cuáles son los caminos, el objetivo [de la paz] es compartido", ha defendido Sánchez.