Misión de paz en Ucrania: quince países están "interesados"
Los ministros de Defensa de Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y Polonia debaten el rearme de Europa en una reunión en París

ParísMientras se negocia el primer alto el fuego en Ucrania después de tres años de guerra, las cinco principales potencias militares europeas –Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y Polonia– se han reunido en París este miércoles. Al día siguiente de la reunión del presidente de Francia con una treintena de jefes del estado mayor de la Defensa, los ministros de Defensa de los cinco países se han encontrado en la abadía de Val-de-Grâce para hablar de la ayuda a Ucrania y coordinar el apoyo europeo a Kiiv. "La paz en Ucrania y la defensa de Europa son las necesidades más acuciantes de nuestro tiempo", han afirmado los ministros en una declaración conjunta.
Los titulares de Defensa han estado siguiendo durante toda la tarde las últimas informaciones sobre las conversaciones de paz. "El balón está en el campo de Vladimir Putin", coincidieron los ministros. "Es el turno de Putin. A él le digo: «acepte el alto el fuego y ponga fin a la guerra»", ha dicho el secretario de Estado de Defensa del Reino Unido, John Healey. En la reunión ha participado también por videoconferencia el viceministro ucraniano de Defensa, Serhii Boyev.
Los ministros de las cinco potencias militares europeas han debatido la propuesta franco-británica de enviar tropas europeas a Ucrania cuando haya un alto el fuego. La misión de paz servirá para verificar que Rusia cumple con los acuerdos. Aunque algunos estados miembros, como España, consideran que debatir esta propuesta es "prematuro", las negociaciones diplomáticas para un alto el fuego se han intensificado en las últimas horas. Francia reclamaba este martes acelerar la concreción de la propuesta. Kremlin, en cambio, no quiere ni oír hablar de ello.
Participantes en la misión
Según ha revelado este miércoles el ministro de Defensa de Francia, Sébastien Lecornu, "hay una quincena de países que estarían interesados en continuar ese proceso". Es decir, explorar la posibilidad de participar en la misión de paz. Sin embargo, Lecornu no ha querido concretar cuáles serían estos países. El ministro francés ha recalcado que las tropas europeas que se desplegarán sobre el terreno no sustituirán a los soldados ucranianos. "No pediremos a las tropas europeas que hagan el trabajo de la armada ucraniana", aseguró Lecornu.
Según Francia, la prioridad es reforzar las capacidades militares de Ucrania y no "desmilitarizarla". La misión europea "se inscribe en las garantías de seguridad" y todavía no se ha concretado ni definido. Dentro de dos semanas se reunirán los ministros de Defensa de todos los países interesados en participar en la misión para avanzar en su diseño, según avanzó el titular francés.
Reformular la seguridad
Ante el distanciamiento con Europa que ha marcado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, los países del Viejo Continente se preparan para reformular su seguridad. Hasta ahora, los países de la Unión Europea se sentían protegidos bajo el paraguas de la OTAN y, por tanto, tenían la certeza de que Estados Unidos los defendería de cualquier agresión exterior. Con Trump en la Casa Blanca la certeza se ha desvanecido. Sin embargo, las cinco potencias militares europeas piden a Trump que no dé la espalda a Ucrania. "Pedimos que Estados Unidos siga apoyando a Ucrania", afirma la declaración que han hecho pública los ministros al finalizar la reunión.
La respuesta europea a la nueva situación geopolítica –inédita desde la Segunda Guerra Mundial– implica un rearme de los países para conseguir la soberanía europea en materia de seguridad y defensa, con el objetivo de dejar de depender de Washington. Los socios comunitarios apuestan por aumentar el gasto militar para hacer frente a la nueva situación y Bruselas ha impulsado un plan de 800.000 millones de euros para facilitar el rearme.
Mediante la flexibilización de las reglas fiscales para que los socios puedan endeudarse más, avales para préstamos a los estados y el desvío de fondos europeos a defensa, los países de la UE contarán con herramientas para poder gastar más dinero en este ámbito. Incluso Alemania, defensor histórico de la disciplina fiscal, planea modificar su Constitución para aumentar el gasto militar.