El clamor por las atrocidades en Ucrania anticipa más sanciones contra Moscú

La UE ultima nuevos castigos económicos pero no encuentra consenso en el embargo de los combustibles rusos

La ciudad de Butxa, en las afueras de Kíiv, después de la retirada de las tropas rusas.
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Barcelona"Atrocidad", "crimen de guerra" y "genocidio". Estos son algunos de los términos con que muchos líderes occidentales se han referido a las masacres de civiles atribuidas a las tropas rusas en algunas localidades de la periferia de Kiev antes de su retirada. El domingo, cuando las imágenes de decenas de cadáveres esparcidos por tierra empezaron a difundirse, ya hubo numerosas condenas públicas, pero este lunes se ha confirmado que tanto la Unión Europa como los Estados Unidos ultiman una nueva tanda de sanciones contra Rusia, y también su apoyo a una investigación que acabe en un juicio por crímenes de guerra.

El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, ha afirmado que la UE está preparando "con carácter de urgencia" nuevas sanciones, y también lo ha anunciado el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, que ha vuelto a tildar a su homólogo ruso, Vladímir Putin, de "criminal de guerra" y ha considerado que tendría que ser juzgado por eso. Según Borrell, las "masacres" en Bucha y otras localidades ucranianas "quedarán inscritas en la lista de atrocidades cometidas en suelo europeo". Y no ha dudado en señalar la responsabilidad de Moscú: "Las autoridades rusas son responsables de estas atrocidades, cometidas mientras tenían el control efectivo de la zona. Están sujetos al derecho internacional de la ocupación". "Los autores de crímenes de guerra y otras violaciones graves, así como los funcionarios gubernamentales y líderes militares responsables, rendirán cuentas", ha augurado.

Por eso, la UE apoya a la investigación abierta por la Fiscalía del Tribunal Internacional de Justicia por crímenes de guerra y contra la humanidad, y también a la comisión de investigación de la oficina de derechos humanos de la ONU. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha explicado –después de hablar por teléfono con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski– que la UE ha creado un equipo que se dedicará a recopilar pruebas para documentar estos crímenes y que está dispuesta a enviar equipos de investigación sobre el terreno para apoyar a la Fiscalía ucraniana.

La organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) ha afirmado que tiene indicios de que el ejército ruso ha cometido posibles crímenes de guerra en las áreas bajo su control, como por ejemplo ejecuciones sumarias de civiles. Por su parte, Michelle Bachelet, la alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, ha emitido un comunicado diciendo que todos los cuerpos encontrados en Bucha tienen que ser exhumados e identificados para garantizar que se puedan investigar posibles crímenes de guerra. Bachelet ya anunció la semana pasada la creación de un grupo de expertos para investigar estos posibles crímenes en Ucrania.

Con todo, el Kremlin niega todas las acusaciones. "Las fotos y los vídeos de Bucha son otro engaño, una producción escénica y una provocación del régimen de Kiev para los medios occidentales, como fue el caso a Mariupol con la maternidad, así como en otras ciudades”, ha dicho el ministerio de Defensa ruso en un comunicado.

Esta imagen de satélite muestra una visión más próxima de una fosa cerca de la iglesia de San Andrés y Pyervozvannoho de Todos los Santos en Butxa.

Castigo económico

En cuanto a las sanciones, de momento no hay detalles. Entre las que no se han impuesto hasta ahora a nivel comunitario hay la prohibición de importar gas y otros combustibles de Rusia, pero esta medida topa con el rechazo de países europeos muy dependientes de estas materias, como Alemania, Hungría y Austria. El vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, se ha referido a esta posibilidad antes de entrar en una reunión de los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona (Eurogrupo) en Luxemburgo, y ha afirmado que "no hay nada fuera de la mesa". Ha dicho que en la reunión de este lunes se evaluarían varios escenarios, entre ellos la paralización de la importación de gas ruso, "ya sea porque la UE decide imponer esta sanción o porque Rusia decide parar el suministro".

El ministro alemán de Finanzas, Christian Lindner, ha argumentado que "en estos momentos no es posible" para la UE prescindir del gas ruso y ha avisado que perjudicaría más a Europa que a Moscú. "Necesitamos tiempo, por lo cual tenemos que diferenciar entre petróleo, carbón y gas", ha añadido también antes de entrar en el encuentro del Eurogrupo. Cuando le han preguntado sobre si Berlín apoyaría la prohibición de las importaciones de petróleo y carbón rusos, ha dicho que no quería "especular". Austria también ha reiterado su oposición a prohibir las importaciones de gas ruso. "Siempre hemos dicho que tenemos que llevar a cabo sanciones que castiguen a aquellos que son objetivo, y no que nos reboten contra nosotros como un bumerán", ha dicho el ministro de Asuntos exteriores de Austria, Alexander Schallenberg.

Entre los países que han avanzado que no se opondrán a un embargo al petróleo ruso hay Bélgica, según ha dicho su ministro de Finanzas, Vincent Van Peteghem, a pesar de que ha enfatizado que las sanciones tienen que tener "más impacto sobre Rusia que sobre la UE". Entre los partidarios también hay Polonia, que la semana pasada ya decidió unilateralmente prohibir la importación de carbón ruso. El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, ha acusado Alemania de ser el principal obstáculo porque la UE imponga más sanciones en Rusia, a la vez que ha reprochado al presidente francés, Emmanuel Macron, las conversaciones con Putin. "Nadie negoció con Hitler", ha dicho.

Macron, que está en plena campaña electoral, también se ha mostrado este lunes a favor de considerar la prohibición de las importaciones de petróleo y carbón rusos, a pesar de que ha admitido las diferencias de posiciones dentro del club europeo. "Lo que ha pasado en Bucha exige una nueva ronda de sanciones y medidas muy claras, así que nos coordinaremos con nuestros socios europeos, especialmente con Alemania. Creo que con el petróleo y el carbón tenemos que poder avanzar. Sin duda tendríamos que avanzar en las sanciones... No lo podemos aceptar, esto", ha dicho en la radio France InterAlemania.

Mientras tanto, la invasión rusa en Ucrania ya ha dejado, como mínimo, 1.417 civiles muertos y 2.038 de heridos, según el último informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que insiste que las cifras reales son considerablemente más altas, puesto que todavía queda por corroborar la información de algunos lugares donde ha habido fuertes enfrentamientos. Las autoridades ucranianas elevan las muertes de civiles a más de 20.000.

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