Encuentran una fosa común con 440 cadáveres en la localidad ucraniana de Izium
"Rusia está dejando un rastro de muerte por donde pasa y tendrá que rendir cuentas", dice Zelenski
BarcelonaIgual que pasó con el territorio liberado alrededor de Kiev en la primavera, el ejército ucraniano ha encontrado esta semana una gran fosa común en Izium, el último gran bastión del noreste recuperado de manos rusas. Se calcula que hay unos 440 cadáveres enterrados en esta fosa, ubicada entre los árboles del bosque al lado de la localidad, y que las autoridades rusas consideran una nueva prueba de los crímenes de guerra cometidos por el ejército ruso en las zonas ocupadas. "Rusia está dejando un rastro de muerte por donde pasa y tendrá que rendir cuentas", decía el propio presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en su discurso televisado de esta madrugada.
Sencillas cruces de madera esparcidas en un claro del bosque cercano a Izium marcan la ubicación de esta nueva fosa común, más grande aún que las que se encontraron en Bucha, cerca de Kiev, y que podría ser incluso la más grande encontrada en territorio europeo desde la Guerra de los Balcanes. La mayoría de cruces solo están marcadas con números. En una de las tumbas más grandes, una señal marca la presencia de 17 cadáveres de soldados ucranianos. Pero Oleg Kotenko, representante del gobierno ucraniano, asegura que los vídeos publicados en las redes sociales por soldados rusos que ocuparon la zona sugieren que ahí hay más de 17 cuerpos, quizás 25 o 30.
Vecinos de la zona han dicho a Associated Press que entre los 440 cuerpos enterrados en la fosa común hay probablemente decenas de víctimas de un ataque aéreo ruso sobre un edificio residencial de Izium, donde murieron también muchos niños. El Consejo de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra, ha anunciado que enviará un equipo de investigación.
El fin de semana pasado, miles de soldados del Kremlin huyeron dejando atrás armamento y municiones. Una comisaría de policía que había sido ocupada por soldados rusos todos estos meses quedó abandonada, con un retrato del presidente ruso, Vladímir Putin, tirado en el suelo entre cristales rotos, y con los restos de los archivos inservibles: habían sido incendiados. Detrás de las puertas de acero de las celdas de la prisión que había en este local había sangre en el suelo y manchas en los colchones, según explica Reuters. Todavía son pocos los medios internacionales que han podido entrar en las zonas liberadas de la ocupación rusa en los últimos días. Hoy Zelenski los invitaba a ir. "No hay luz, ni teléfonos. Si hubiera electricidad, al menos habríamos visto la televisión. Si hubiera teléfonos, habríamos llamado a nuestros familiares", decía Serhiy, un hombre de mediana edad de la localidad.
9.000 kilómetros cuadrados recuperados
Justamente el miércoles, tres días después de su liberación, Zelenski visitó Izium para presidir el acto de izada de la bandera de Ucrania en el Ayuntamiento de la ciudad. Era una victoria significativa, puesto que Izium es un núcleo estratégico al sur de Járkov que las tropas rusas utilizaban como punto de abastecimiento. Pero no ha sido la única localidad de la zona recuperada de manos de las tropas rusas.
Las autoridades ucranianas aseguran que ya han recuperado 9.000 kilómetros cuadrados de terreno que estaba en manos rusas, un avance que ha fortalecido la moral en el bando ucraniano y ha reforzado sus peticiones de más ayuda armamentística a los aliados occidentales. Con todo, este mismo viernes el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, intentaba apaciguar las expectativas de una victoria inminente y advertía de que, a pesar de la exitosa contraofensiva que todavía está en marcha, no hay nada seguro. "Por supuesto, es muy alentador ver que las fuerzas armadas ucranianas han sido capaces de recuperar territorio y también atacar detrás de las líneas rusas. Al mismo tiempo, tenemos que entender que este no es el inicio del final de la guerra. Tenemos que estar preparados para el largo plazo", ha dicho a la BBC.