Finlandia y Suecia entregan a la OTAN la petición formal de ingreso en la OTAN
El Kremlin sigue rebajando el tono agresivo y dice que "no supondrá una gran diferencia"
Enviada especial en HelsinkiLos embajadores ante la OTAN de Suecia y de Finlandia han presentado juntos este miércoles en Bruselas la petición de entrada en la Alianza que sus respectivos parlamentos aprobaron ayer. Culmina así un proceso provocado por la invasión rusa de Ucrania.
El adjetivo más repetido estos últimos días para describir esta decisión es histórico, puesto que la entrada de Suecia y Finlandia en la OTAN supone romper con su tradicional política de neutralidad militar, a pesar de que en los últimos años los dos países se han ido acercando cada vez más a la Alianza hasta convertirse en colaboradores estrechos a pesar de no formar parte.
El apoyo político para el ingreso de Suecia y Finlandia en la OTAN se ha evidenciado después de los debates en sus respectivos parlamentos. Este martes la cámara finlandesa ha sometido a votación la decisión del gobierno, con un resultado incontestable: 188 votos a favor y solo ocho en contra.
Mientras tanto, el presidente finés Sauli Niinistö estaba de visita oficial en la capital sueca, donde se ha entrevistado primero con el rey Carlos XVI Gustavo, que también ha hablado de "decisión histórica" y ha subrayado la cooperación entre los dos países vecinos. Después, el presidente finlandés se ha encontrado con la primera ministra sueca Magdalena Andersson, y los dos juntos han escenificado el entendimiento. También los dos juntos viajarán este jueves hasta Washington para reunirse con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, con la intención de lograr el compromiso de que el principal socio de la OTAN apoyará un proceso de adhesión rápido.
Beneficio mutuo
La primera ministra sueca ha destacado que la pertenencia de Suecia y Finlandia a la Alianza Atlántica supone reforzar la seguridad de estos dos países, pero también del conjunto de la región del mar Báltico. "Podemos contribuir a la seguridad del norte de Europa", ha subrayado Andersson. "Ahora vemos que la región nórdica será un castillo de seguridad. No solo de democracia, estado del bienestar y derechos humanos, sino también de seguridad", ha añadido el presidente finlandés.
Una vez presentadas las solicitudes formales a la OTAN, hará falta que los 30 miembros actuales ratifiquen la adhesión. Ahora todas las miradas se fijan en Turquía, después de que su presidente, Recep Tayyip Erdogan, haya dicho que no tiene intención de apoyar su entrada. Los dos mandatarios nórdicos, sin embargo, se han mostrado optimistas y han confiado que podrán llegar a un entendimiento a través del diálogo. "Las declaraciones de Turquía han cambiado rápidamente y se han vuelto más duras en los últimos días, pero estoy seguro de que, con la ayuda de conversaciones constructivas, solucionaremos la situación", ha manifestado Niinistö. Andersson también ha afirmado: "[Suecia] está lista para hablar con Turquía y buscaremos resolver cualquier problema que Ankara tenga con nuestra solicitud".
Rusia rebaja la amenaza
Mientras tanto, este martes el Kremlin ha mantenido un tono menos agresivo respecto a las intenciones de Suecia y Finlandia, en la línea del mensaje del presidente ruso, Vladímir Putin, que el lunes afirmó que el ingreso de estos dos países no supone una amenaza directa a Rusia si no hay un despliegue militar de la OTAN.
Hoy el ministro de Exteriores, Serguei Lavrov, ha considerado que la adhesión de los dos países nórdicos "probablemente no supondrá una gran diferencia". Ha argumentado que tanto Suecia como Finlandia ya hace años que participan en las maniobras militares de la Alianza Atlántica, "igual que otros países neutrales". Y se ha mostrado inusualmente prudente: "Esperemos a ver cómo utiliza en la práctica sus territorios la Alianza Atlántica".