¿Quién es Friedrich Merz, el canciller que no va a gustar a Merkel?
La CDU se impondría con claridad las elecciones alemanas y ahora tendrá que encontrar la forma de gobernar

BerlínSi ya era el candidato que había recibido más atención porque encabezaba las encuestas y todo apuntaba a que podría convertirse en el nuevo canciller alemán, Friedrich Merz acaparó a todos los titulares en plena campaña. Con una apuesta arriesgada, que le ha costado críticas internas incluso de la excancillera Angela Merkel y movilizaciones masivas, aceptó los votos de la extrema derecha en el Parlament y creó una brecha en el cordón sanitario. El partido democristiano CDU, según las proyecciones, habría ganado las elecciones con el 28% de los votos (casi cinco puntos más que en el 2021), pero este gesto le ha costado varios votos y no ha llegado al 30% que preveían todas las encuestas. "Hemos ganado las elecciones", celebró con una alegría poco entusiasta Merz en su primer discurso en la sede electoral de los conservadores. Su carrera hacia la cancillería no ha terminado y ahora tendrá que capitanear unas negociaciones complejas para formar gobierno.
Es conocido por tener la lengua afilada y nervio, y también por ser un político persistente. Tras dos intentos fallidos, logró capitanear el partido de centroderecha tradicional de Alemania, que se presenta en coalición con su socio bávaro, la CSU. La tercera es la buena, dicen. Merz ha prometido que no pactará ni la formación de gobierno ni ninguna ley con AfD y quiere sumar con "los que ayuden a realizar la transición económica y migratoria que el país necesita". Personifica el giro a la derecha de la CDU y ha prometido controles permanentes en las fronteras para limitar la entrada de inmigrantes "desde el primer día", si es elegido canciller.
Durante unos años, se ha dedicado a los negocios como abogado y ha hecho mucho dinero. Fue miembro de la junta del gigante estadounidense de inversión BlackRock. En un momento tan delicado para la economía –la segunda preocupación de los alemanes por detrás de la inmigración– muchos piensan que esta experiencia le ha ayudado a ganar votos.
Con quien le cuesta conectar es con las mujeres. Tiene un discurso conservador clásico y no habla del feminismo como prioridad. Además, tiene un equipo formado sólo por varones. Merz confiaba en que esto no le impediría ganar, como ocurrió en el caso de Donald Trump, a quien tendrá que plantar cara, en nombre de Europa, si finalmente encuentra la fórmula para crear una coalición que pueda formar gobierno.
Mensaje en Europa y en el mundo
Olaf Scholz le acusa de ser un multimillonario alejado de los problemas de la "ganz normalen leute" (La gente normal y corriente). Merz no tiene miedo de decir que quiere reformar el estado del bienestar y que los alemanes deben trabajar más. "Debemos poner en orden nuestro mercado de trabajo. Tenemos un tipo de subvenciones especiales para la gente que no trabaja, el llamado bürgergeld, que es un gran error. Cambiaremos el sistema", dijo en el Foro de Davos. También critica que Scholz he aislado a Alemania y promete que con él al frente el país volverá a tener un papel líder en Europa y en el mundo. El momento es convulso. unas conversaciones de coalición largas; debemos hacerlo deprisa para poder hacer lo que hace falta dentro de casa y ser fuertes y presentes en Europa y para que el mundo vea que Alemania tiene un gobierno con el que se puede confiar".