La injerencia rusa en el referéndum de Moldavia redobla el miedo a Putin
Bruselas y Chisinau denuncian que el Kremlin ha interferido en el referendo sobre la adhesión a la UE con desinformación y compra de votos
BerlínBruselas y Chisinau han denunciado la injerencia rusa por interferir en el resultado del referéndum europeísta de este domingo y en las elecciones presidenciales de Moldavia. Moscú sigue siendo visto como una amenaza para el futuro europeo de esta ex república soviética vecina de Ucrania. “Rusia continuará, sin duda, las campañas de desestabilización porque el gobierno del PAS (el Partido de Acción y Solidaridad, de la presidenta saliente Maya Sandu) intentará seguir su camino hacia la adhesión europea. Rusia tiene otros planes para Moldavia. Está claro que quiere reintegrarla a su esfera de influencia”, explica por teléfono Nadja Douglas, politóloga del Centro de Estudios Internacionales y para Europa del Este (ZOiS) con sede en Berlín.
Chisinau se ha marcado como objetivo entrar en el club comunitario en el 2030, pero la estrecha victoria del sí en el referéndum refleja bien la profunda división del país en prorrusos y proeuropeos. El 50,46% de los moldavos que votaron en el referendo marcaron la casilla del sí a modificar la Constitución para incluir la adhesión a la Unión Europea como objetivo nacional, mientras que el 49,54% votaron que no. La diferencia fue de sólo 13.600 votos. Aunque durante horas parecía que el no se impondría a la consulta popular, finalmente el voto de los moldavos en el exterior hizo inclinar la balanza del lado europeo.
“El pueblo de Moldavia ha hablado: nuestro futuro en la Unión Europea estará ahora anclado en la Constitución. Hemos luchado netamente en un combate injusto y hemos ganado. Pero la lucha no ha terminado. Seguiremos luchando por la paz, la prosperidad y la libertad de construir nuestro propio futuro”, ha reaccionado Sandu, que se presenta a la reelección después de cuatro años en el poder.
Cuando iba ganando el no, la presidenta denunció que había habido fraude electoral. "Grupos criminales, asociados con fuerzas extranjeras, han atacado a nuestro país con mentiras y propaganda" y la compra de votos con "el objetivo de socavar un ejercicio democrático, infundir miedo y pánico a la sociedad", ha dicho.
"Ante las tácticas híbridas de Rusia, Moldavia ha mostrado su independencia, es fuerte y quiere un futuro europeo", ha asegurado este lunes la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
La carrera no ha terminado
"De momento, no existe un verdadero ganador", considera, en cambio, Douglas. “Creo que el país está algo conmocionado. Todo el mundo necesita tiempo para digerir estos resultados y hay tensión porque todo el mundo sabe que la carrera no ha terminado”, explica la politóloga del ZOiS.
El resultado de la consulta popular agitará sin duda la campaña para la segunda vuelta de las presidenciales del próximo 3 de noviembre. Sandu ganó la primera ronda con el 42,45% de los votos, mientras que el ex fiscal general Alexandre Stoianogio, considerado el candidato del Kremlin, recibió el 25,98% de apoyos. En tercer lugar, se encuentra el oligarca Renato Usatyi, con el 13,79% de sufragios.
Sandu ha pedido a los votantes de otros partidos que voten por ella en la segunda vuelta. "Nuestra visión europea debe convertirse en un escudo contra la agresión", ha defendido la candidata proeuropea. Stoianogio, por su parte, se mostró convencido de que tiene grandes posibilidades de ganar el 3 de noviembre.
Moldavia solicitó el ingreso en la Unión Europea en marzo de 2022, un mes después del inicio de la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania. En diciembre del 2023, Bruselas abrió las negociaciones de adhesión con el país, que se independizó de la Unión Soviética en 1991.
Regiones prorrusas
Está por ver si los resultados electorales y las injerencias rusas agravarán las tensiones entre los dirigentes prooccidentales y la región de Transnístria, gobernada por separatistas prorrusos y donde están actualmente estacionados 2.000 soldados rusos.
También hay fuertes tensiones entre Chisinau y la región autónoma prorrusa de Gagauzia. “Su gobernadora, elegida el pasado año, está totalmente en contra de la adhesión a la UE. Y anunció que intentarían separarse del resto del país en caso de adhesión. De momento es más una amenaza simbólica, pero no se descarta por completo que las tendencias separatistas ganen peso”, advierte Douglas.