Kaja Kallas, la sucesora de Borrell que ansía la victoria de Ucrania y obvia Gaza

BarcelonaJosep Borrell era una de las voces más propalestinas y beligerantes de la Unión Europea contra el gobierno de Benjamin Netanyahu. Como jefe de la diplomacia comunitaria, el dirigente socialista se erigió. en el contrapeso de gran parte de los líderes europeos y de la propia presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que tienen un posicionamiento claramente prosionista. Sin embargo, con la marcha del líder catalán la UE se ha quedado sin la nota disonante en cuanto a la guerra de Gaza, y su sucesora, la ex primera ministra de Estonia Kaja Kallas (Tallin, 1977), no está dispuesta a tomarle el relevo en esta cruzada.

Kallas está alineada en este sentido con el consenso general de la Unión Europea o de la propia Von der Leyen. Condena con más vehemencia los ataques de Hamás contra Israel que los de las tropas israelíes contra los palestinos, dejando el conflicto de Gaza completamente en un segundo plano. Por el contrario, centra su discurso casi únicamente en defender al pueblo ucraniano y en advertir de la amenaza que supone el régimen de Vladimir Putin para la Unión Europea, especialmente para los países del Este. Así pues, cuesta oírle hablar de la guerra de Palestina e Israel y, más aún, lamentar los casi 45.000 palestinos muertos por el ejército israelí.

La ex primera ministra estonia, que este lunes liderará su primer Consejo de Exteriores de la UE, no esconde su animadversión contra el régimen de Putin. Siempre ha reivindicado que su historia familiar y carrera política están muy ligadas a la lucha de Estonia contra el expansionismo ruso. Sus bisabuelos fueron disidentes destacados de la Unión Soviética y estuvieron encerrados en campos de prisioneros. Más adelante, su padre, Siim Kallas, fue también uno de los líderes de la liberación nacional del país y, cuando cayó el régimen comunista, se convirtió en ministro de Exteriores, primer ministro y comisario de la Comisión Europea.

A su vez, Kallas también tiene un currículo que le avala como azote del Kremlin, incluso antes de que lanzara el ataque contra Ucrania. Siempre ha criticado que la Unión Europea se fiara de Moscú y, entre otros, dependiera de ello energéticamente, y no estuviera dispuesta a revertirlo. Por poner un ejemplo, según la revista Politico, Kallas se enfrentó en una cumbre europea en el 2021 a la excancillera alemana Angela Merkel y el presidente francés, Emmanuel Macron, para evitar que invitaran al líder ruso a un encuentro de líderes europeos.

Una voz beligerante

Kallas fue apuntalada en gran parte por los países del Este, los bálticos y los nórdicos. en plena guerra de Ucrania, ansiaban controlar Exteriores y continuar presionando el bloque comunitario para que no deje de ayudar a Ucrania y ampliar las sanciones contra Rusia. En este contexto, encontraron en la ex primera ministra de Estonia el perfil ideal. peligro del régimen de Putin prefieren un tono más rebajado contra Rusia. se han hecho evidentes, y dirigentes como el presidente español, Pedro Sánchez, se han mostrado críticos contra las advertencias de una potencial guerra mundial por parte del presidente polaco, Donald Tusk, o la propia Kallas.

La primera polémica de Kallas en este sentido llegó cuando, a principios de mes, a las pocas horas de ser jefe de la diplomacia europea, la líder estonia aseguró desde Kiiv que "la Unión Europea quiere que Ucrania gane la guerra" . Es decir, fue un paso más allá del consenso del blog comunitario: "Dar el apoyo necesario a Ucrania todo el tiempo que haga falta" para ayudarla en la defensa de la invasión de Rusia. Sin embargo, en general, los líderes del blog evitan utilizar ningún tipo de vocabulario que dé a entender que se quiere derrotar a Putin o que pueda provocar una escalada en el conflicto.

Las declaraciones de la ex primera ministra de Estonia en su primer viaje a la capital ucraniana levantaron polvareda en los pasillos de las instituciones europeas y, pese a la insistencia de la prensa, los portavoces de la Comisión Europa evitaron ratificar las palabras de Kallas. De esta forma, la ex primera ministra de Estonia ya ha demostrado en pocos días como jefe de la diplomacia europea que marcará perfil propio y, pese a tener la obligación de representar el global de los estados miembros, todo apunta a que seguirá las pisadas de Borrell y que se saldrá a menudo del guión. Eso sí, no para defender a Palestina, como el dirigente socialista, sino para conseguir el máximo apoyo de la UE en Ucrania y subir el tono contra Putin.