Unión Europea

Metsola asciende a su cuñado y no declara que su marido es un gran lobista

Todos los representantes del Parlamento Europeo están obligados a hacer públicos sus conflictos de intereses por relaciones familiares, menos la propia presidenta

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La presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, durante un pleno.

BruselasLa presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, reaccionó con aparente contundencia en Qatargate y salió adelante una serie de reformas que incluía la obligación de los eurodiputados a declarar sus conflictos de intereses, también los que "involucran a su familia, vida emocional e intereses económicos". El objetivo era evitar que se repitiera un escándalo como el que se produjo cuando se supo que distintos miembros de la Eurocámara aceptaron dinero del régimen qatarí a cambio de influencia en las instituciones europeas. Pero curiosamente esta medida no se aplica sobre la propia presidenta de la cámara comunitaria.

De hecho, esta excepción es la que ha permitido que la conservadora maltesa, que fue reelegida en el cargo hace menos de dos meses, no haya tenido que declarar que su marido, Ukko Metsola, es un gran lobista. La pareja de la presidenta de la Eurocámara es el jefe del departamento de relaciones gubernamentales de la compañía Royal Caribbean, el segundo mayor operador de cruceros del mundo.

Ukko Metsola ha asegurado en declaraciones a la revista Politico que desde que su esposa es presidenta del Parlamento Europeo él ha dejado de encargarse del trabajo relacionado con las instituciones de la Unión Europea y que su empresa ha contratado a un nuevo trabajador para sustituirlo en este campo. "Lo hicimos para evitar la percepción de que actuábamos mal", insiste el marido de la conservadora maltesa.

Por otra parte, el equipo de comunicación de Roberta Metsola defiende al ARA que no se trata de "nada nuevo", que el trabajo de su marido es "bien conocido" y que la presidenta del Parlamento Europeo siempre ha respetado la normativa de la Eurocámara. Además, asegura –y así lo ha comprobado este diario–, Royal Caribbean sí se inscribió como empresa que hace lobi en la Eurocámara. Sin embargo, Ukko Metsola todavía consta como encargado de las relaciones institucionales de esta empresa con la UE y no el nombre de su supuesto sustituto.

Los servicios técnicos del Parlamento Europeo confirman al ARA que el código de ética excluye a la presidenta de la Eurocámara de declarar este tipo de potenciales conflictos de intereses. Según la misma normativa, el motivo por el que se excluye a Metsola y se incluye, por ejemplo, a los vicepresidentes de la cámara y los presidentes de comités es que ella representa el global del Parlamento Europeo y no una cartera concreta, ni tampoco vota en ningún proceso legislativo.

Por otra parte, también ha levantado polvareda la decisión de la semana pasada de Metsola de contratar a su cuñado Matthew Tabone como jefe de su equipo. De hecho, Tabone trabaja para ella desde el 2013, pero no fue hasta el pasado sábado que le ascendió hasta el cargo más alto dentro de su gabinete. La oposición ya ha salido a criticar este movimiento y el eurodiputado laborista maltés Alex Agius Saliba le ha tildado de "déspota rampante".

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