Reino Unido

Dos nuevos desastres electorales de los 'tories' hunden un poco más a Rishi Sunak

Los laboristas arrebatan dos feudos tradicionales de los conservadores y confirman una tendencia que les puede acabar llevando a Downing Street

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El candidato laborista por Damien Egan, a la derecha, besa a su marido, Yossi Felberbaum, tras ser proclamado diputado por el distrito de Wellingborough.

LondresSemana muy difícil para el primer ministro británico. Rishi Sunak ha asumido este viernes por la mañana una doble muy mala noticia, que debe añadirse a las dos también malas que cosechó entre el miércoles y el jueves, cuando supo, respectivamente, que la inflación seguía estancada en el 4% y que el país había entrado en recesión en los últimos seis meses del pasado año.

El resultado de dos elecciones locales que se celebraron ayer ha confirmado la tendencia declinante del Partido Conservador, que ha perdido una vez más a dos de sus feudos más tradicionales, que conservaba hasta ahora por mayorías muy holgadas. El distrito de Wellingborough, 105 km al norte de Londres, y el de Kingswood, 225 km al oeste de la capital, han pasado a manos laboristas. El jefe de la oposición, Keir Starmer, alabó unos "resultados fantásticos", y aseguró que "la gente está dispuesta a confiar en un Partido Laborista cambiado".

Otro elemento que tendrá que preocupar mucho a Downing Street es que el tercer partido de la noche en ambas circunscripciones ha sido el Partido de la Reforma, la enésima marca electoral del populista y trumpista Nigel Farage. En ambos distritos, el ex Partido del Brexit de Farage ha logrado superar el 10% de los votos. Los conservadores sufren, pues, los efectos de una perfecta tormenta: los votantes que hasta ahora les daban confianza abandonan por la izquierda a favor de los laboristas y por la derecha a favor del Partido de la Reforma. La única esperanza en estos momentos para los tories es conseguir que Farage tire la toalla y abandone la carrera a los Comunes.

La magnitud de la derrota en Wellingborough, donde el laborista Damien Egan ha logrado una mayoría de más de 18.000 votos, es espectacular. La caída de los conservadores en relación con las elecciones de 2019 ha sido casi del 38%, la mayor que nunca han sufrido desde la Segunda Guerra Mundial en un escaño que intentaban conservar. En Kingswood, la candidata Gen Kitchen, que tuvo que suspender su luna de miel para participar en la elección, ha superado a una mayoría conservadora de poco más de 11.000 papeletas.

Gen Kitchen, nueva diputada laborista por la circunscripción de Kingswood.

Los primeros análisis ante los resultados no se han hecho esperar. Y el gurú de la demoscopia del Reino Unido, el profesor John Curtice, de la Universidad de Strathclyde, en Glasgow, se ha apresurado a declarar en los micrófonos de BBC Radio 4: "En estos momentos, hay que decir que Keir Starmer todavía parece estar a punto de ser nuestro próximo primer ministro".

Starmer supera así una semana en la que también ha sufrido algunas sacudidas, con un rebrote de la supuesta mancha antisemita del partido, que tanto costó al anterior líder, Jeremy Corbyn. Las declaraciones hechas en octubre y conocidas durante el pasado fin de semana de otro candidato a otra inminente elección parcial, en la que acusaba a Israel de no haber actuado ante la información que tenía del ataque de Hamás para justificar una guerra en Gaza, habían disparado todas las alarmas en Londres. Por último, el partido retiró el apoyo al aspirante, por lo que Starmer se refirió en sus primeras declaraciones a un "Partido Laborista cambiado".

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