La OTAN rebaja las expectativas de ayudas en Ucrania
Stoltenberg pide mantener al menos un apoyo anual de 40.000 en Kiiv, pero la incertidumbre política complica un plan a años vista
BruselasEl secretario de la OTAN, Jens Stoltenberg, propuso hace dos meses que crear un fondo conjunto para enviar durante los próximos cinco años 100.000 millones de euros de ayudas a Ucrania. La cifra, redonda y muy elevada, quería tener sobre todo un valor simbólico, pero ya despertó entonces cierto escepticismo entre los estados que conforman la Alianza Atlántica porque desconfiaban de que se pudiera planear a tantos años vista. Además, Stoltenberg tampoco aclaró si se trataba de un dinero extra al que ya daban los aliados ni de dónde saldrían.
Fuentes de la Alianza matizan ahora el planteamiento grandilocuente de Stoltenberg y remarcan que no hay más remedio que ir de año en año. Y, de hecho, el secretario general de la entidad militar este miércoles ya ha realizado los cálculos por cursos y no por quinquenios, tal y como pedían los socios atlánticos. También se limitó a pedir que se mantenga al menos la cantidad anual que ya se está ofreciendo ahora y obvió la cifra de los 100.000 millones de euros.
En este sentido, fuentes de la entidad militar aseguran que no se trata de abrir un fondo adicional al de la financiación y ayudas de los estados que conforman la OTAN, tal parecía sugerir el secretario general de la OTAN, y finalmente sólo se pretende garantizar al menos la misma cantidad de ayudas que el global de los aliados de la OTAN han entregado a Ucrania desde que comenzó la guerra, unos 40.000 millones de euros anuales.
"Desde que Rusia inició la invasión a gran escala hemos entregado 40.000 millones de euros a Ucrania cada año. Al menos debemos mantener esta cifra tanto tiempo como sea necesario", ha señalado el secretario general del OTAN, en la rueda de prensa previa al encuentro ministerial de Defensa que se celebra en Bruselas este jueves y viernes.
Eso sí, aunque por el momento se ha olvidado de la cifra de los 100.000 millones de euros supuestamente adicionales, el secretario general de la OTAN ha propuesto hacer "obligatorias" las donaciones a Kiiv y que la entidad militar juegue un papel más importante en la coordinación sobre la ayuda que suministran los estados. Fuentes de la Aliança lo comparan con una especie de hoja de cálculo para tener más controlado exactamente qué destinan los socios. "Es necesario un reparto más justo de la carga y creo que, si garantizamos a la OTAN un papel más importante en esto, lo podemos conseguir", ha señalado Stoltenberg, que querría tenerlo acordado a finales de mes para poder anunciarlo en la cumbre de la OTAN de Washington del próximo 9 de julio.
Inestabilidad política
Fuentes aliadas señalan que la inestabilidad política actual no permite prever más allá del 2024, y mucho menos en un plan quinquenal como el que Stoltenberg puso sobre la mesa. Por un lado, en Estados Unidos, que es el aliado que domina realmente la OTAN, hay elecciones el próximo noviembre y las encuestas de momento auguran un regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, lo que podría poner en riesgo durante los próximos años la ayuda estadounidense a Ucrania. Sin embargo, tampoco se garantiza nada de forma absoluta con la continuidad de la administración de Joe Biden, tal y como se ha visto con el retraso provocado por el Senado del último paquete financiero.
Y, por otro, en las elecciones del Parlamento Europeo del pasado domingo los gobiernos de Francia, la gran potencia militar de la Unión Europea, y Alemania, el país del bloque europeo que más ayuda envía a Kiiv en términos absolutos, han sufrido una gran derrota electoral. Y tanto la extrema derecha francesa de Marine Le Pen como la alemana de la AfD, que han sacado grandes resultados, están históricamente cercanos al régimen de Vladimir Putin. Y esto se suma a la incertidumbre que existe sobre los resultados de las próximas elecciones legislativas francesas, que Emmanuel Macron ha avanzado al 30 de junio y el 7 de julio.
También hay que recordar que este año han entrado en vigor las reglas fiscales de la Unión Europea y, por tanto, los estados miembros tienen limitado su gasto público, lo que puede afectar a las inversiones en Defensa o al apoyo que se envía a Ucrania. Además, debe tenerse en cuenta que hay más de una decena de países comunitarios que ya superan los límites del 3% del déficit y deben bajarlo sea como sea.
Por otra parte, el secretario general de la Alianza ha acordado este miércoles con el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, que no hace falta que Hungría destine recursos a ayudar a Kiiv a cambio de que no entorpezca constantemente las iniciativas del resto de aliados para entregar apoyo financiero y militar a Ucrania.