Pelicot denuncia a una sociedad patriarcal: "Debemos cambiar la mirada sobre la violación"

ParísGisèle Pelicot entraba serena este martes, como lo ha hecho todos los días, en el Tribunal Criminal de Aviñón. Tenía la última oportunidad para hablar en el juicio y dirigirse a su exmarido ya los otros 50 hombres acusados ​​de haberla violado durante más de diez años mientras estaba inconsciente, drogada previamente por su marido, Dominique Pelicot. Era la cuarta y última vez que declaraba en el "juicio de la cobardía", tal y como la ha descrito ella misma, y ​​se ha puesto ante el micrófono para denunciar que vivimos en un "sociedad machista y patriarcal que banaliza la violación" . Gisèle Pelicot ha lanzado una advertencia: "Es hora de que la sociedad abra los ojos y cambie la mirada sobre la violación".

Pelicot, que este lunes vio cómo sus tres hijos declaraban y se encaraban con su padre y principal acusado, Dominique Pelicot, ha explicado que desde que empezó el procedimiento judicial ha sentido "cosas inaudibles, inaceptables". En este sentido, preguntó a los acusados ​​en qué momento le habían pedido permiso para violarla. "Siento rabia hacia estos hombres porque en ningún momento pararon, en ningún momento denunciaron. Vinieron a satisfacer sus pulsiones sexuales. Podían pararlo en todo momento y ni uno solo lo denunció. Eso llama la atención" , ha denunciado girándose hacia ellos y señalándolos con el dedo.

Dirigiéndose directamente a todos ellos, la mujer francesa de 72 años les ha reprochado haber perdido una década de su vida que ya no podrá recuperar. "La cicatriz nunca se cerrará", ha dicho. Sobre el comportamiento de su marido, consideró que tenía una gran frustración sexual, pero como sabía que ella no aceptaría participar en clubes de intercambios de pareja, optó por drogarla y hacer con ella "lo que quería".

Durante el juicio, Dominique Pelicot ha admitido las acusaciones. "Soy un violador, como todos los acusados ​​de esa sala", dijo en uno de los interrogatorios. Este lunes, en su última declaración al proceso, el principal acusado volvió a justificar los hechos por sus traumas infantiles. De niño, según su relato, sufrió abusos sexuales cuando estaba ingresado en un hospital y durante su adolescencia unos jóvenes le obligaron a participar en una violación colectiva. Dominique Pelicot ha explicado también que llevó a cabo sus fantasías sexuales: "Someter a una mujer rebelde era mi fantasía, por puro egoísmo", ha dicho.

Uno de los momentos más tensos se ha vivido cuando se ha dirigido a su hija, Caroline, a la que ha asegurado que nunca ha abusado de ella. "¡Mientes! No tienes el coraje de decir la verdad", le ha llamado ella. La familia sospecha que el acusado pudo hacer lo mismo con su hija porque la policía encontró unas fotografías de ella durmiendo en ropa interior.

Icono del feminismo

La víctima, que calcula que fue violada unas 200 veces -la policía no ha podido identificar a todos los presuntos violadores-, ha indicado en repetidas ocasiones que decidió que las audiencias del juicio fueran públicas para que "la vergüenza cambiara de bando". De hecho, Gisèle Pelicot, que siempre ha actuado con mucha dignidad durante el juicio, se ha convertido en Francia en un icono del feminismo. Pidió que el juicio no fuera a puerta cerrada para exponer a los violadores pero también para llamar públicamente la atención sobre el fenómeno de la sumisión química para cometer abusos sexuales. Ha explicado en más de una ocasión que debe hablarse para que todas las mujeres sepan que esto puede ocurrir.

Y todo ello sabiendo que ella también sería expuesta ante el público y la prensa. Durante el juicio se han emitido –con público y prensa en la sala– vídeos de las violaciones con toda su crudeza, sin ningún tipo de censura. Con ella en la sala. "Rechazando un proceso judicial a puerta cerrada, Gisèle Pelicot pasó de víctima a heroína para millones de mujeres", afirmaba este martes el diario Liberación, que le ha dedicado la portada como homenaje.

Cambiar la sociedad

Gisèle Pelicot sabía desde el primer momento que su elección significaba salir en todos los periódicos y los informativos, que la imagen de su cara sería emitida para todas las televisiones, pero lo aceptó por su voluntad de remover conciencias. "Por encima de todo, expreso mi voluntad y mi determinación para que podamos cambiar esa sociedad", explicó.

Tras la última declaración de Gisèle y también de Dominique Pelico, está previsto que mañana miércoles comiencen los alegatos de los abogados de la acusación particular y la próxima semana será la Fiscalía la que solicite las penas para los acusados ​​antes de la intervención de los abogados.