El presidente de Austria encarga al líder de la extrema derecha que intente formar gobierno
Es la primera vez en la historia de la democracia del país europeo que se da esta circunstancia
BerlínEl presidente federal austríaco, Alexander van der Bellen, ha encargado este lunes al controvertido líder de extrema derecha Herbert Kickl la labor de negociar con el Partido Popular de Austria (ÖVP) para formar gobierno, después de que los conservadores se abrieran este domingo a negociar con los ultras, pese a las reticencias iniciales. Se abre así la puerta para que Austria tenga por primera vez en democracia a un jefe de gobierno de extrema derecha.
El Partido de la Libertad (FPÖ) de Kickl, un grupo político fundado por exnazis, fue el ganador de las elecciones legislativas del 29 de septiembre, pero tres meses después Austria sigue sin gobierno.
Ante la contundente negativa inicial de todos los partidos políticos de entrar en un gobierno con Kickl como canciller, Van der Bellen entregó en octubre el encargo de la formación de gobierno al canciller saliendo Karl Nehammer, el partido del que fue el segundo más votado en los comicios.
Las negociaciones entre conservadores, socialdemócratas y los liberales de Neos para dejar fuera del gobierno a la extrema derecha fracasaron, primer viernes, cuando los liberales se apartaron, y después el sábado, ya que el ÖVP no fue capaz de lograr un acuerdo con los socialdemócratas. Nehammer dimitió el sábado como jefe de gobierno y jefe del partido conservador tras el fracaso de las negociaciones. Nehammer ha explicado que su objetivo era impedir que Kickl fuera canciller federal porque "siempre estuve convencido de que su forma de entender el cargo y de vivir la política no es buena para nuestro país".
El nuevo líder del ÖVP, el hasta ahora secretario general Christian Stocker, dio la vuelta a la política de su partido de la noche a la mañana. Stocker pasó del "no" categórico a la extrema derecha de Kickl como canciller a anunciar, el domingo, que el partido conservador está ahora dispuesto a entablar negociaciones de gobierno con la extrema derecha. "Esa es la nueva situación", explicó Van der Bellen en una breve comparecencia televisada en el Palacio de Hofburg, residencia del presidente austríaco. Esto llevó a Van der Bellen a reunirse hoy con Kickl para discutir una salida a la crisis política que vive Austria.
"Confianza necesaria"
"El Sr. Kickl tiene la confianza necesaria para encontrar aquí soluciones viables en el marco de las negociaciones gubernamentales y quiere asumir esta responsabilidad. Se lo he pedido explícitamente. Por eso he encargado que inicie conversaciones con el ÖVP sobre la formación de un gobierno federal. Herbert Kickl me informará continuamente sobre el desarrollo de las conversaciones", añadió el presidente austríaco.
"No he dado ese paso a la ligera", dijo Van der Bellen, que ha sido muy crítico en el pasado con el FPÖ y Kickl. El presidente prometió a los austríacos que seguirá "velando por el correcto respeto y cumplimiento" de los principios y normas de su Constitución.
A la hora de encargar a Kickl formar gobierno, el presidente austríaco también ha tenido en cuenta la situación actual en la que se encuentra Austria. "El entorno económico es difícil. Austria se encuentra en una recesión prolongada. El desempleo aumenta. Es necesario reorganizar nuestro presupuesto nacional. No todas las medidas serán populares, pero habrá que aplicarlas. Y no olvidemos la amenaza geopolítica a la que nos enfrentamos", en particular la "guerra de agresión de Rusia" en Ucrania, enumeró Van der Bellen, quien recordó el "fortalecimiento constructivo de la cooperación europea en la Unión, también en interés de la industria austríaca y de la economía de exportación”.
Si la extrema derecha y los conservadores llegan a un acuerdo de coalición, Kickl sería el primer canciller de Austria de extrema derecha en democracia. El FPÖ ya ha sido, en el pasado, socio menor de gobiernos democristianos y socialdemócratas, pero nunca ha dirigido al ejecutivo austríaco. Jörg Haider, es un personaje controvertido: antiinmigración, pro-ruso, euroescéptico, antivacunas, ultranacionalista y declarado admirador del primer ministro húngaro, Viktor Orbán. El FPÖ mantiene estrechas relaciones con el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD).
El FPÖ ganó el 29 de septiembre las elecciones legislativas con 28,85% de los votos. 14% y Els Verds, un 8,26% de votos. austríacos sólo habían entregado el mandato para formar gobierno a los líderes de los partidos SPÖ y ÖVP. Ahora, por primera vez a la democracia austríaca, le toca formar gobierno a un partido de extrema derecha. Verdes.