La 'vendetta' del alcalde que fue símbolo de la acogida de inmigrantes
Mimmo Lucano, el azote de Salvini, es reelegido en el cargo en Riace y también irá al Parlamento Europeo
RomaA finales de los años noventa, Riace, una localidad de 2.000 habitantes ubicada en Calabria, una de las regiones más empobrecidas del sur de Italia, se estaba quedando vacía por la emigración hacia el norte del país. Domenico Mimo Lucano, un profesor de química en la escuela local, tuvo la idea de repoblar las calles ofreciendo una casa abandonada a los inmigrantes que llegaban a las costas italianas huyendo de la guerra y el hambre.
El modelo Riace fue un éxito de integración y se convirtió en un símbolo de la acogida en Italia. Lucano fue elegido alcalde de la localidad por primera vez en el 2004. Repitió tres veces más, hasta que en el 2018 las urnas impulsaron un gobierno bicolor entre la Liga de Matteo Salvini y el Movimiento Cinco Estrellas en Roma. El experimento político apenas duró un año pero abrió una guerra entre el líder leguista y el alcalde que acabó en los tribunales.
Salvini, que hizo de la inmigración su arma política como ministro del Interior, puso a Lucano en el centro de sus ataques populistas. Y la Fiscalía le abrió una investigación por presuntas irregularidades en la gestión de los fondos públicos destinados al acogimiento y para favorecer la inmigración irregular. Su imputación impulsó una ola de solidaridad que, sin embargo, no evitó que en el 2021 fuera condenado en primera instancia a 13 años de prisión por una veintena de delitos, entre ellos, fraude, malversación, asociación por delinquir y abuso de autoridad. Dos años más tarde, Lucano fue absuelto por el Tribunal de Apelación.
Tocado, pero no hundido, el exalcalde concurrió a las elecciones europeas en las listas de una pequeña coalición de partidos ecologistas y de izquierdas, Alianza Verde de la Izquierda (AVS, en sus siglas en italiano), que ha logrado entrar en el Parlamento Europeo con seis eurodiputados, uno de ellos, Mimmo Lucano. Una doble victoria para el impulsor del modelo Riace, que ha sido reelegido, además, alcalde de la localidad.
"Para mí es la cuarta vez, pero esta es la elección más bonita e importante porque proviene de una historia de sufrimiento y resistencia", comentó tras conocer el resultado de ambos comicios, que se celebraron simultáneamente el pasado fin de semana.
El regreso de Lucano al frente de la alcaldía de Riace –tras un paréntesis de cinco años– y su triunfo en las elecciones comunitarias es casi una excepción en una Unión Europea donde la extrema derecha se extiende como una mancha de aceite, a la vez que abre una ventana de esperanza, dijo emocionado el alcalde in pectore, que invitó a Salvini, que es vicepresidente del actual gobierno italiano, a regresar a la localidad. “Vino cuando pensaba que todo había terminado. Estaba equivocado y lo hemos demostrado”.
Gobierno aún más radical
Pero Lucano no lo va a tener fácil. Si durante su última etapa al frente del consistorio tuvo que enfrentarse con el líder de la Liga, ahora tendrá que haberlas con la primera ministra, Giorgia Meloni.
La líder del ultraderechista Hermanos de Italia fue la única jefa de un ejecutivo comunitario que ha salido reforzada después de las elecciones europeas. Meloni ha mejorado incluso los resultados obtenidos en las generales, en parte gracias a una agenda política contra la inmigración irregular y los rescates en el Mediterráneo que, sin embargo, no ha logrado reducir las llegadas irregulares en sus casi dos años en el líder del gobierno.
Apenas unos días antes de que abrieran las urnas, Meloni visitó en Albania las obras todavía inacabadas de uno de los dos centros que acogerán a los migrantes rescatados por barcos italianos en el Mediterráneo, tal y como prevé el acuerdo firmado entre Roma y Tirana el pasado año.
Un polémico pacto que ha sido criticado por grupos de derechos humanos y la oposición, que advierten de que la protección de los refugiados podría verse comprometida en un país que no es miembro de la UE. Sin embargo, el acuerdo recibió el apoyo de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que aspira a la reelección y considera a Meloni una aliada clave.
Según consta en el acuerdo, ambos centros estarán bajo jurisdicción italiana y las instalaciones serán gestionadas íntegramente por Italia, que acogerá a los migrantes si se les concede protección internacional u organizará su deportación desde Albania si se los deniega. Sin embargo, no queda claro qué pasará con las personas que lleguen desde países con los que no hay acuerdos bilaterales de repatriación, que son la mayoría.
El primer ministro albanés, Edi Rama, definió el pacto con Meloni como una señal de gratitud hacia Italia de los albaneses que encontraron refugio en el país transalpino tras el colapso del comunismo en Albania en la década de 1990. ~ BK_SALTO_LINEA~ Precisamente, muchos de esos albaneses que llegaron atravesando el mar Adriático en barcazas pudieron construir una nueva vida en Riace gracias al afán de Mimmo Lucano, que como eurodiputado, promete llevar ahora hasta Europa la historia de "una comunidad que ha enviado un mensaje de humanidad" al mundo y ha encontrado una manera de resistir".