Italia limita más la movilidad y no permitirá salir del municipio ni por Navidad ni por Novhevieja

El país registró este jueves su récord diario de defunciones por coronavirus (993)

Ara
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El primer ministre italià, Giuseppe Conte

BarcelonaEl gobierno italiano ha firmado un decreto ley que aumentará las restricciones de movilidad en todo el país durante las fiestas de Navidad. La población no podrá desplazarse entre regiones del 21 de diciembre al 6 de enero. Además, se aplicará también un confinamiento municipal en las fechas señaladas de Navidad, San Esteban y Nochevieja.

Las veinte regiones del país se dividen en tres zonas según el grado de incidencia del coronavirus: roja, naranja y amarilla. Esta fórmula ha permitido a Italia evitar el confinamiento total en esta segunda oleada. Hasta el día 21 no se permite entrar ni salir de las regiones naranjas y rojas, pero a partir de entonces el confinamiento perimetral se extenderá a todo el país. Sin embargo, habrá excepciones a las restricciones de movilidad para permitir a los ciudadanos ir al trabajo, recibir atención médica y garantizar el funcionamiento de los servicios de emergencias.

El gobierno ha aguantado la presión de los líderes de las regiones alpinas y mantendrá cerradas las pistas de esquí hasta el 7 de enero, tal como se preveía, en la línea de Francia y Alemania, que querían un acuerdo a escala europea para evitar la apertura de estas instalaciones hasta después de fiestas. En cuanto a los restaurantes, podrán abrir en algunas regiones hasta las 18 h, pero en otras partes del país solo se podrá pedir comida para llevar. El toque de queda continuará vigente entre las 22 y las 5 h.

Entre las medidas adoptadas también está la obligación de hacerse un test de covid-19 para las personas que quieran entrar en Italia entre el 10 y el 21 de diciembre y, en caso de llegar de fuera del espacio Schengen, habrá que hacer además cuarentena durante catorce días. La medida se aplicará a todos los viajeros que lleguen al país entre el 21 de diciembre y el 5 de enero.

El primer ministro, Guiseppe Conte, ha justificado las nuevas medidas para evitar el riesgo de una tercera oleada de covid-19, que “podría llegar en enero y no sería menos seria que la primera y la segunda”. Según él, estas restricciones tienen que permitir que todas las regiones pasen a ser zona amarilla en pocas semanas. Pero las autoridades regionales han criticado duramente las decisiones tomadas por el ejecutivo: en una declaración conjunta se quejan de no haber sido consultadas, lo cual ha hecho imposible “ajustar las restricciones a las necesidades de las familias”.

El debate ha sido intenso en el Parlamento italiano. Matteo Renzi, el anterior primer ministro y líder del partido centrista Italia Viva, ha criticado las medidas adoptadas por Conte por su impacto económico y ha pedido restricciones más suaves. Matteo Salvini, líder del partido de extrema derecha Lega Nord, ha apelado a las emociones diciendo que “estas familias tienen que continuar divididas también en Navidad". "Esto es una nueva prueba de que este gobierno no conoce Italia”, ha añadido.

Nuevo pico de defunciones

El anuncio de nuevas restricciones ha llegado el mismo día que Italia ha registrado un nuevo récord de muertos por coronavirus, con 993, superando así el anterior máximo diario de 968, que se había dado el 27 de marzo, en plena primera oleada. En aquel momento la población estaba totalmente confinada en todo el país.

La primera oleada afectó especialmente el norte de Italia, pero la segunda se ha ensañado sobre todo con las regiones del sur, donde ha tenido un gran impacto tanto económico como sanitario. El norte, en cambio, ha conseguido paliar ahora en mayor medida los efectos del covid-19.

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