Estados Unidos

Los líos judiciales de Trump se multiplican

Un juez tiene que decidir el jueves si hace público el atestado del registro de la mansión de Florida

Marta Campabadal Graus
3 min
Donald Trump a la salida de una conferencia

Nueva YorkÚltimamente, Donald Trump ocupa más titulares que cuando estaba en la Casa Blanca. Y es que el expresidente acumula casos en los tribunales: presuntos intentos de manipulación de los resultados de las elecciones, evasión de impuestos y el caso de los documentos clasificados que se llevó a su casa al dejar la presidencia. Esta semana han declarado al juzgado en Georgia y Nueva York dos de sus hombres de confianza y ahora un juez tiene que decidir si hace públicos los indicios que llevaron al FBI a registrar su mansión de Florida.

El juez federal Bruce E. Reinhart de la Audiencia de Florida, donde está Mar-a-Lago, el club privado del expresidente en Palm Beach, ha determinado que "el público tiene que tener tanta información como sea posible", como han reclamado varios grandes medios de comunicación, pero el departamento de Justicia argumenta que la revelación puede malograr las investigaciones. El juez ha dado de margen hasta el próximo jueves a mediodía para que el gobierno le envíe las versiones “redactadas” de la declaración, sin nombres y que omite algunos detalles, antes de decidir si ordena la publicación.

Giuliani y el fraude en Georgia

El abogado de Trump, Rudy Giuliani, que fue el alcalde republicano de Nueva York entre 1994 y 2001, ha declarado esta semana como investigado ante un tribunal de Atlanta por el intento de fraude electoral en el estado del sur durante las elecciones en las que Trump perdió la presidencia. En diciembre de 2020, Giuliani recorrió el país asegurando que los demócratas habían robado las elecciones a Trump en Georgia. A pesar de la expectativa que ha generado el juicio, no se sabe qué dijo el exalcalde en su comparecencia, que se alargó seis horas.

El gobernador republicano del estado de Georgia, Brian Kemp, presentó el mismo día de la declaración una moción alegando que la investigación se llevó a cabo "con finalidades políticas inadecuadas" y pidiendo al tribunal que anule una citación para que diera su testigo a finales de este mes.

Fraude fiscal en la Organización Trump

Otro frente abierto para Trump son los trapos sucios de sus negocios. Allen Weisselberg, el exdirector financiero de la empresa familiar del expresidente, se ha declarado culpable de quince cargos. Esta semana ha admitido haber cobrado más de 1,7 millones de dólares en extras no declarados en el Tesoro, incluidas las matrículas escolares de sus nietos, el alquiler de un apartamento en Manhattan y los pagos de un coche de lujo, entre otros. De este modo, Weisselberg llegó a un acuerdo con los fiscales que podría convertirlo en un testigo esencial contra la empresa de los Trump en un juicio este otoño. El abogado de Weisselberg, Nicholas Gravante Jr., dijo que su cliente se declaró culpable "para poner fin al caso y a las pesadillas legales y personales que le ha causado a él y a su familia durante años".

El acuerdo de culpabilidad obliga a Weisselberg a declarar “sinceramente” como testigo de la acusación cuando la Organización Trump sea enjuiciada en octubre para ayudar a sus ejecutivos a evadir impuestos. Si la empresa de los Trump es condenada, podría enfrentarse a multas equivalentes al doble de la cantidad de impuestos estafados, además de tener que cambiar sus prácticas comerciales.

Weisselberg está condenado a cinco meses en la prisión de Rikers Island, en el barrio de Queens de la ciudad de Nueva York, de donde podrá salir en libertad condicional en poco más de tres meses si tiene un comportamiento adecuado y paga los casi 2 millones de dólares que debe de en impuestos, sanciones e intereses. De momento estará en libertad bajo fianza hasta que sea condenado formalmente después del juicio de la compañía de Trump.

A la espera de ver cómo se resuelven todos los frentes que tiene abiertos, está claro que las semanas y meses que vienen serán claves en el camino de Trump en la Casa Blanca para las elecciones de 2024. Pero, si el expresidente formaliza su candidatura, será mucho más complicado para la Fiscalía procesarlo.

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