Macron hace un llamamiento a la movilización contra la extrema derecha: "El combate es ahora. Ayudadnos"

Los sondeos sitúan a Marine Le Pen en la segunda vuelta de la elección presidencial de Francia

3 min
El presidente francés y candidato del partido liberal, La República en Marche (LREM), a la reelección Emmanuel Macron a Paris La Defiendo Ruedo  de Nanterre

ParísCada vez está más claro que la rival de Emmanuel Macron en la elección presidencial del 10 y el 24 de abril será la candidata de extrema derecha Marine Le Pen. A ocho días de la primera vuelta, todas las encuestas apuntan a que la partida final se jugará, como en 2017, entre el candidato de En Marcha y la candidata del Reagrupamiento Nacional (RN). Hasta hace bien poco las encuestas otorgaban una clara victoria en el duelo final a Macron, pero en los últimos sondeos la distancia con Le Pen se ha ido recortando. Este hecho, sumado a una posible abstención elevada, que podría llegar al 30%, deja margen a una sorpresa de la candidata de ultraderecha.

El presidente francés había evitado hasta ahora arremangarse y ejercer como candidato, pero este sábado ha entrado finalmente en campaña lanzando advertencias contra la ultraderecha y lamentando que su discurso se haya normalizado. Macron ha celebrado en Nanterre, un municipio de las afueras de París, el primer mitin de campaña para hacer un llamamiento a la movilización en las urnas contra "el peligro extremista" de Le Pen y de Éric Zemmour. "La movilización es ahora. El combate es ahora. Ayudadnos", ha pedido.

Macron no ha nombrado en ningún momento a Le Pen ni tampoco a Zemmour, pero en su discurso ha hecho referencias inequívocas. "Por la mañana defienden que Francia tiene que salir del euro y por la tarde que hay que volver. Y nadie les reprocha su incoherencia. Nos hemos habituado a que digan que son patriotas y a la vez financien su campaña en el extranjero", ha dicho en referencia a Marine Le Pen, que ha buscado recursos para la carrera electoral en bancos de Hungría, mientras que en 2017 lo hizo en Rusia. "Hemos normalizado ver desfilar por los platós de televisión a racistas y antisemitas", lamentaba el presidente francés.

Alerta contra la desmovilización

El verdadero peligro para el candidato de En Marcha es la abstención. Los expertos aseguran que el hecho de que todas las encuestas, sin excepción, apunten a la victoria de Macron puede provocar una gran desmovilización de sus potenciales votantes. Además, tanto la primera como la segunda vuelta de los comicios coinciden con las vacaciones de Semana Santa a buena parte del país. El candidato ha pedido no dar por hecho que será reelegido. "No os creáis las encuestas o los comentaristas que os dicen que es imposible, impensable [que Macron pierda], que la elección está hecha", ha pedido.

Más de 30.000 personas han asistido a lo que probablemente será el único mitin de Macron antes de la votación del 10 de abril. El candidato a la reelección apenas ha pisado la calle un par de veces y ha rechazado participar en debates electorales. La guerra en Ucrania ha hecho que la campaña sea atípica y de baja intensidad, y Emmanuel Macron se ha dedicado más a hacer de presidente que de candidato. Con una escenografía más propia de una Super Bowl que de un mitin –con enormes pantallas en el centro del escenario y fuegos artificiales para dar la bienvenida al candidato–, Macron se ha rodeado este sábado de todos sus colaboradores y de su familia. También han asistido ex primeros ministros como Manuel Valls y Édouard Philippe.

Progreso social

En el mitin, Macron ha defendido su gestión como presidente –ha tenido que hacer frente a crisis como la de los chalecos amarillos, a atentados terroristas, a la pandemia y ahora a la guerra de Ucrania– y ha prometido más "progreso social", con medidas como un aumento de las ayudas a familias monoparentales, un incremento de la pensión mínima y de los sueldos de los maestros. También ha confirmado que prevé alargar la edad de jubilación hasta los 65 años para financiarlas. "No os creáis los que os expliquen de que, si la jubilación se queda en los 60 o 62 años, todo irá bien. No es cierto", ha dicho.

Si bien ha hecho alguna referencia indirecta al candidato mejor posicionado de la izquierda francesa, el insumiso Jean-Luc Mélenchon, Macron ha ignorado en su discurso a las dos candidatas de los partidos tradicionales, la del Partido Socialista, Anne Hidalgo, y la de Los Republicanos (derecha), Valérie Pécresse. Las dos han caído en las encuestas y ya no representan ningún peligro para el presidente de la República.

stats