La madre del acusado del asesinato de Abe pertenecía a la secta Moon
Las elecciones consolidan el peso del partido conservador en el Parlamento
BarcelonaLos motivos detrás el extraño asesinato del ex primer ministro japonés Shinzo Abe el pasado viernes se van aclarando. La madre del hombre acusado del asesinato pertenecía a la secta Moon, o Iglesia de la Unificación, ha confirmado la organización. Tetsuya Yamagami, que fue detenido después de disparar dos disparos contra Abe con una arma de fabricación casera, había dicho a la policía que atacó al político después de haber intentado sin éxito matar al líder del grupo religioso, a quien su madre había hecho hace veinte años una "gran donación" que había llevado a la familia a la ruina. El acusado del magnicidio, de 41 años, decía que Abe estaba detrás de la fundación del grupo.
El grupo religioso, cuyos miembros se conocen coloquialmente como Moonies, ha confirmado este lunes en rueda de prensa que la madre de Yamagami participaba en sus reuniones mensuales, y ha negado que ni Abe ni Yamagami formaran parte de la organización. Tomihiro Tanaka, presidente de la rama japonesa de la Iglesia de la Unificación, no ha querido explicar nada sobre las donaciones y se ha limitado a decir que cooperará con la investigación. Es la primera vez que el nombre de esta organización sale implicado en el magnicidio porque la policía no había identificado el grupo hasta ahora.
La Iglesia de la Unificación fue fundada en 1954 en Corea del Sur por Sun Myung Moon. Abe había hecho un vídeo el año pasado de felicitación para el grupo, conocido por sus posiciones conservadoras. También otras figuras como Donald Trump los habían mostrado su apoyo. El abuelo materno del ex primer ministro asesinado, Nobusuke Kishi, que también fue primer ministro entre 1957 y 1960, estuvo implicado en la formación de un grupo político ligado la Iglesia de la Unificación, con quien compartían su anticomunismo. Según apunta la agencia Kyodo, Yamagami desarrolló un fuerte resentimiento contra Kishi que dirigió contra su nieto.
Despedida y elecciones
Este lunes se ha celebrado un velatorio por Abe en Zojoji, el principal templo budista del centro de Tokyo, que el martes acogerá los funerales privados. Abe fue asesinado mientras celebraba un mitin a pie de calle –como es tradición en el país, considerado de los más seguros del mundo– por el gobernante Partido Liberal Democrático (LDP), que él lideró durante casi una década. El partido ha mejorado su representación en el Parlamento (ganó 76 de los 125 escaños que había en juego en los comicios parciales), en unas elecciones marcadas por el magnicidio. Las elecciones se veían como un referéndum sobre la gestión del primer ministro Jumio Kishjida, que lleva diez meses en el gobierno. Kishida se ha comprometido a continuar el legado de Abe.
Con estos resultados, Kishida puede continuar la política de su mentor de militarizar Japón y cambiar la constitución en la que el país renuncia a la guerra para resolver los conflictos internacionales. Aunque el cambio constitucional no tiene todavía suficiente apoyo, Kishida tiene previsto doblar el presupuesto de defensa en el contexto de la creciente presencia militar china en el mar del Sur y del conflicto con Corea del Norte.