"Marchaos": ucranianos interceptan radios de soldados rusos

Algunas unidades que participan en la invasión usan frecuencias no seguras

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Un soldado del ejército ruso se encuentra junto a los residentes locales que hacen cola para recibir la ayuda humanitaria

BarcelonaEl ejército ruso tiene armamento nuclear y misiles balísticos hipersónicos, pero en cinco semanas de invasión de Ucrania ha quedado claro su fracaso en cosas tan básicas como la radio. Las comunicaciones son claves para combatir y ganar una guerra: dependen de ellas el mando y la coordinación de las unidades, la movilización de refuerzos, la cobertura aérea de las tropas de tierra y la evacuación de los heridos. Pero, sorprendentemente, algunas de las unidades rusas que libran la guerra en los alrededores de Járkov, Kiev o Mariupol están equipadas con radios civiles, walkie-talkies Motorola, Kenwood o Baofeng, que se pueden comprar en cualquier tienda y que funcionan con ondas convencionales, totalmente a cuerpo descubierto.

Estas comunicaciones no encriptadas (las radios militares usan frecuencias seguras que cambian muchas veces cada segundo, lo que hace imposible interceptarlas) pueden ser escuchadas por cualquier radioaficionado o cualquier persona que conozca las llamadas SDR (radios definidas por software). Explicado de manera sencilla, permiten que todo el mundo en cualquier lugar del mundo pueda escuchar y grabar frecuencias, desde emisoras de música... hasta las unidades de artillería rusa.

@xateond es el nombre de usuario de Twitter de uno de los ucranianos que se han dedicado a grabar y difundir estas comunicaciones: en su caso, alrededor de 600. "Vi una fotografía de un soldado ruso con un walkie-talkie civil y empecé a buscar soldados rusos en las ondas", explica al ARA. "Solo te hace falta un ordenador con conexión a internet y unos auriculares: te conectas en una página web como http://websdr.org, buscas una frecuencia determinada y te pones a escuchar". Él solo tiene una explicación para el hecho de que los soldados rusos se estén exponiendo a usar radios civiles: "El Kremlin planeaba capturar Ucrania en tres días en un país marcado por la corrupción. Ahora su operación se ha embarrado y no tienen equipos buenos para la tropa".

Equipación pobre

Esta es una opinión que los expertos confirman. Thomas Withington, un analista militar consultado por The Economist, apunta que en 2012 el ejército ruso se equipó con radios Azart que operan en frecuencias seguras, pero estos equipos solo llegaron a algunas unidades, probablemente las de élite. Tampoco queda claro si el sistema Azart funciona, porque no es fácil crear un sistema seguro y hay problemas de incompatibilidad, como los que ha sufrido el ejército británico con las radios Bowman y la estadounidense con su nuevo sistema conjunto de radio táctica. Además, el proyecto Azart ha estado manchado por escándalos de corrupción. El resultado es que si una unidad de élite aerotransportada usa estos equipos avanzados, pero la artillería que la cubre tiene sistemas más antiguos o comerciales, unos y otros solo se podrán comunicar a través de frecuencias no seguras.

De los centenares de conversaciones por radio entre soldados rusos que ha grabado, @xateond destaca una en la que un oficial da la orden de bombardear un barrio civil:

-Yuk 95: Buran 30, soy Yuk 95, ¿me recibes? Se ha tomado la decisión de retirarnos y cubrir toda la localidad con fuego de artillería. Cambio.
-Buran 30: Repítelo más poco a poco. ¿Cubrir la ciudad con fuego?
-Yulk 95: Retirarnos y cubrir la ciudad con fuego de artillería. ¿Recibido? Repite lo que he dicho.
-Buran 30: Yuk, soy Buran. Cubrir la ciudad con fuego. Cambio."

Un equipo del New York Times ha podido relacionar este intercambio con imágenes de vídeo del ataque en la localidad de Makariv, en las afueras de Kiev, los primeros días de la invasión.

Radioaficionados y voluntarios ucranianos como @xateond han comprado radios para combatir a las tropas rusas desde las ondas y se han dedicado a publicitar las frecuencias que utilizan, grabar sus comunicaciones y enviarlas a voluntarios para traducirlas y pasarse información. Pretenden así denunciar crímenes de guerra en forma de archivo sonoro, como hace el grupo Ukranian Radio Watchers.

Ayuda internacional

Y en este esfuerzo cuentan con ayuda de todo el mundo, como los miles de voluntarios del grupo OSINT, que comparte información de inteligencia en código abierto. Uno de sus miembros, que opera con el alias TieDyeKnight, dice que tiene solo 15 años y confiesa que nunca había escuchado hablar de Ucrania hasta que empezó la invasión. "Había escuchado hablar de OSINT con la retirada norteamericana de Afganistán, pero no me impliqué hasta la noche de la invasión. Estaba mirando Twitter y encontré un espacio donde la gente comentaba los movimientos de tropas rusas en directo, vi imágenes en streaming de una cámara y después cómo Putin anunciaba la invasión y decidí implicarme. Ahora grabo las comunicaciones y las envío a ucranianos que sé que las comparecen con su ministerio de Defensa, además de publicarlas en las redes sociales", dice en una conversación por chat con el ARA.

Entre las comunicaciones interceptadas también hay algunas de soldados rusos que piden ayuda dramáticamente, como esta, entre un soldado que se identifica como Bylina 42 que pide ser entre sollozos ser evacuado en medio del fuego y un mando que le responde que la ayuda está avanzando muy lentamente.

Con la equipación necesaria no solo se pueden grabar y difundir las conversaciones, sino también interceptarlas. Por obra de estos hackers, unos cuantos soldados rusos que hablaban con sus mandos se han encontrado en el otro lado silbatos, el himno nacional ucraniano, música heavy metal o un directo "Marchaos".

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