Norte de África

Los médicos fallecidos en Egipto por la pandemia quieren el honor de los caídos en combate

Han muerto más de 500 médicos por covid-19, y el sindicato exige que les recompensen como a las víctimas del ejército y a la policía

Un bazar de Luxor, en Egipto, vacío por la pandemia de covid -19.
30/05/2021
4 min

El CairoEl doctor egipcio Ashraf Mahmud Taïlb, un otorrinolaringólogo de la ciudad de Damieta, en el delta del Nilo, se convirtió el 3 de mayo en el médico número 500 que moría en Egipto después de contagiarse de covid-19. Su simbólica muerte, anunciada con luto por el Sindicato de Doctores de Egipto, se aprovechó para renovar las críticas al gobierno por las limitaciones del sector sanitario y las malas condiciones laborales de los trabajadores, que están sufriendo unas tasas de mortalidad muy por encima de la media oficial del país.

A la vez, sin embargo, el sindicato, que ha ganado mucha prominencia a raíz de la pandemia, también se valió del momento para volver a exigir a las autoridades otra demanda más singular: que proporcionen una compensación justa a las familias de los fallecidos y que, en reconocimiento a su sacrificio, sean considerados oficialmente mártires por el Estado. Tradicionalmente, el régimen egipcio ha concedido esta distinción exclusivamente a las víctimas del ejército y de la policía, sus principales garantes, y lo ha dotado de generosos beneficios económicos y de una profunda carga simbólica. Los civiles, sin embargo, han quedado siempre al margen, una situación que ahora los doctores egipcios presionan para cambiar, a pesar de que todavía sin éxito.

“Hay una parte moral [en su sacrificio] y nosotros los consideramos mártires”, explica desde un despacho de la sede del Sindicato de Doctores egipcio en El Cairo Mohamed Abdelhamid, miembro de su consejo de dirección. “Estaban en el trabajo y el trabajo era en el frente [contra el virus]”, justifica el también extesorero de la organización.

Los mártires por la patria

En Egipto, el Estado y buena parte de la sociedad celebran como mártires a las personas que han entregado su vida por la patria, en lo que es el último ejemplo de una egipcianidad superior que se sacrifica para proteger la nación desde los tiempos de la ocupación francesa, y que llega así a encarnar el más profundo significado de redención y heroísmo. Su honor se conmemora cada 9 de marzo, reciben la bendición de las más altas esferas del régimen y en memoria suya se erigen monumentos en todo el país, se hacen películas y series de tele, se inspiran canciones y se editan libros escolares.

Además, en 2018 Egipto creó un fondo que beneficia a las familias de los fallecidos o reportados como desaparecidos, y también de los heridos, como resultado de operaciones militares, terroristas y de seguridad. Gracias a este fondo, los beneficiarios disfrutan de todo tipos de ayudas, más allá de prestaciones económicas mensuales, que incluyen desde becas educativas hasta atención en los hospitales de la policía y las fuerzas armadas, pasando por tener prioridad a la hora de encontrar trabajo, descuentos en el transporte público y rebajas para peregrinar a la Meca, según recoge la ley.

Desde el inicio de la pandemia, y sobre todo a raíz de la militarización de la lucha contra el virus, el frente narrativo se ha trasladado a los hospitales, donde se entrega la peor de la batalla. Y aquí son los trabajadores del sistema sanitario los que asumen el sacrificio y exhiben heroísmo, en la mayoría de casos en condiciones nefastas, para proteger el pueblo. Hasta ahora, sin embargo, el gobierno se ha negado en rotundo a extender las compensaciones y a abrir el fondo a los médicos y otros trabajadores del sistema sanitario. En cambio, el ministerio de Salud ha subido ligeramente los subsidios de sus trabajadores y, más concretamente, ha establecido un fondo específico para compensar los profesionales del sector, pero esta medida no ha sido bien acogida por el sindicato.

“Las compensaciones, hasta este momento, no son claras. Han creado un fondo pero todavía no sabemos cuánto se recibirá, ni si se recibirá la compensación una sola vez o si será mensual.. Nosotros lo que decimos es que los mártires del ejército y los doctores mártires se incluyan en [el último] fondo”, señala Abdelhamid, que dice que todavía no se sabe cuáles son los procedimientos para hacer la solicitud y que ninguna familia ha recibido nada. “El problema del segundo fondo es que los ingresos son pequeños y se reciben de las contribuciones de los equipos médicos, no de todo Egipto, como el primero”, añade.

Por otro lado, el Sindicato de Doctores también se ha enfrentado desde finales de abril con la ministra de Salud egipcia, Hala Zaied, después de que rebajara la cifra de doctores fallecidos por covid -19 a 115, alegando que el resto murieron por infección comunitaria. “La diferencia o el problema es que la ministra dijo que los mártires son solo 115, mientras que nosotros decimos que son más de 500. Ella se refirió a los doctores de hospitales de aislamiento, pero cualquiera otro doctor, de cualquiera otro hospital, no se considera fallecido por covid -19”, lamenta Abdelhamid.

stats