Coronavirus

El milagro de San Marino: libre de covid gracias a la vacuna de Putin

El microestado europeo ofrece la Sputnik V a los turistas que pernocten tres días en su territorio para relanzar el turismo

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Una zona turística de la República de San Marino, este mes de junio.

San MarinoSan Marino, en el centro de la península italiana, parece un espejismo. Turistas franceses y alemanes recorren sus callejuelas sin mascarillas ni distancia de seguridad. Las terrazas están llenas y, al caer la noche, los italianos cruzan la frontera para disfrutar de las discotecas del pequeño microestado europeo y escapar del toque de queda. 

Con casi 34.000 habitantes distribuidos en poco más de 60 kilómetros cuadrados, San Marino presume de ser una de las repúblicas más antiguas del mundo. Y una de las más ricas. Con un PIB que supera los 40.000 euros per cápita, esta antigua fortaleza amurallada, considerada un paraíso fiscal hasta hace poco, vive principalmente del turismo desde que la anterior crisis económica puso de rodillas su opaco sector financiero. En el pasado, su neutralidad política le permitió salir indemne de los conflictos bélicos que devastaron el viejo continente, pero en esta ocasión, ni el cierre de las fronteras ni el confinamiento estricto permitió que los sanmarinenses se libraran del coronavirus. 

La tasa más alta del mundo

En la primavera de 2020, apenas un mes después de que Italia confirmara el primer contagio oficial, San Marino se convirtió en el país con la mayor tasa de positivos a la Covid-19 del mundo. Llegó a registrar cerca de medio centenar de muertos al día. Un año después, casi el 70% de los residentes han sido inmunizados y las mascarillas han dejado de ser obligatorias incluso en interiores. Un auténtico “milagro”, reconocen sus habitantes, gracias al acuerdo firmado con Moscú para inyectar la vacuna rusa Sputnik V, que ahora ofrecen a los turistas por 50 euros. 

A principios de este año, el país, que no es miembro de la UE, firmó un acuerdo con Roma en base al cual San Marino habría recibido un suministro global de vacunas suficiente para cubrir un máximo de 25.000 ciudadanos. Bruselas acababa de dar luz verde a la distribución de los primeros sueros entre los socios comunitarios y se empezaba a ver la luz al final del túnel. Sin embargo, los retrasos en las entregas tuvieron un impacto aún mayor en la pequeña República, que a finales de febrero todavía no había sido capaz de inocular una sola dosis ni siquiera al personal sanitario. El Gobierno lanzó entonces un SOS desesperado; Moscú no tardó en responder. En marzo comenzaron a vacunar a los mayores de 16 años. Y un mes después pasaron de registrar 250 positivos a la semana a solo 20 contagios. 

“Se trató de una elección sanitaria, no geopolítica. Valoramos los datos que nos dieron y después la vacuna fue examinada por nuestros expertos”, defendieron en una reciente rueda de prensa los miembros del Congreso de Estado, tratando de aplacar las críticas surgidas por la posible utilización propagandística por parte de Rusia de su vacuna, no reconocida por la Agencia Europea del Medicamento. Dos estudios científicos realizados en colaboración con el Instituto Spallanzani de Roma y la Universidad de Bologna parecen darles la razón. Según los primeros resultados, la eficacia de la vacuna entre la población de San Marino es cercana al 100%, superior a la indicada en los estudios publicados hasta ahora. 

Relanzar el turismo

A finales de mayo, con la inmunidad de grupo prácticamente alcanzada, el Gobierno lanzó una campaña para atraer el turismo internacional y relanzar un sector que el año pasado registró pérdidas superiores al 70%. Para poder ser vacunado es suficiente con pagar 50 euros y reservar al menos tres noches en uno de los establecimientos hoteleros del país. Sólo los italianos están excluidos de este programa.

“Cada día recibimos centenares de llamadas y correos electrónicos de todo el mundo para pedir información", confirma la responsable de la oficina de turismo. "El último mes han llegado turistas desde Argentina, México, Panamá... Pero también de España y otros países europeos", añade. A pesar de que desde hace unos cuántos meses los residentes también están siendo inmunizados con Pfizer, a los turistas solo se les ofrece la vacuna rusa, por lo que no tendrán acceso al pasaporte covid, que permite moverse libremente por la UE. El presidente de la patronal hotelera, Riccardo Vanucci, calcula que a finales del verano la campaña habrá atraído unos cuántos miles de personas. Pero, más allá de las cifras, el empresario reconoce que "la iniciativa es importante porque ha puesto el foco de atención sobre San Marino". 

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